Cada vez son más las personas que no saben los motivos por los que les cuesta mucho tiempo dormirse. El insomnio es un trastorno del sueño que cada vez afecta a más gente. Resulta clave y esencial el dar con la causa de dicho insomnio y comenzar el mejor tratamiento posible con el fin de poder dormir de la manera más óptima posible. Lógicamente acudir a un buen profesional es esencial a la hora de encontrar solución a esos problemas del sueño para poder comenzar a descansar las horas que el organismo necesita, pero también hay consejos que se pueden seguir para ello como los que se muestran a continuación en este artículo.
Estrés o ansiedad, uno de los motivos virales

Entre los motivos que nunca van a faltar a la hora de encontrar las causas de ese insomnio que parece asaltar a mucha gente a la hora de meterse en la cama están por supuesto la ansiedad o el estrés. Tener cualquiera de estas dos características todos los días puede repercutir de una manera negativa a la hora de poder conciliar el sueño de una manera óptima, lo cual, aunque no se le de mucha importancia, es fundamental para nuestro organismo ya que éste precisa descansar una serie de horas al día para poder rendir tanto a nivel físico como mental.
Otros motivos recurrentes

Siguiendo con los motivos que pueden impedir dormir a una persona también aparece muchas veces el de los viajes largos causados por el trabajo, los cuales hacen que los ritmos circadianos se alteren de tal manera que sea verdaderamente complicado el poder conciliar el sueño. Y por supuesto lo que cualquier profesional dedicado a ello recomendaría a sus pacientes es que nos acostumbremos a seguir una serie de hábitos que ayuden a conciliarlo sin apenas problema, ya que la falta de los mismos suele ser una causa frecuente y habitual de las personas que sufren insomnio. Por supuesto también hay ciertas enfermedades como la diabetes, el Alzheimer o el asma que dificultan el buen sueño y provocan que la persona que las padece tenga serias dificultades a la hora de irse a la cama.
Algunos consejos prácticos

A falta de conocer fehacientemente los motivos que nos impiden dormir, y partiendo de la máxima de que con el paso de los años se producen cambios importantes en los patrones de sueño que no dejan dormir las horas que se querría o que se venían durmiendo, sí hay consejos prácticos que nos pueden ayudar a ello como el no ingerir ciertos medicamentos o fármacos como los antidepresivos, ya que éstos pueden hacer que la persona llegue a sufrir insomnio y le cueste mucho el poder conciliar el sueño. También hay una serie de sustancias que no ayudan a ello, por lo que, por ejemplo, hay que tratar de evitar tomar estimulantes como la cafeína o la nicotina del tabaco, y a ser posible se recomienda además el tomar cenas ligeras, vamos no darse atracones porque con ellos la digestión de los mismos es más pesada y tarda más tiempo, el que perdemos luego en horas de sueño.
Terapias para dormir

Se sepan o no los motivos del insomnio, sin duda alguna que uno de los tratamientos más eficaces para el mismo es la terapia. Ésta puede ayudar a la persona a controlar la ansiedad antes de irse a dormir y alejar de su mente posibles pensamientos negativos que puedan dificultar el sueño óptimo. Lo que no es tan seguro es la ingesta de fármacos, por mucho que existan algunos que pueden ayudar a la persona dormir mucho mejor. En la gran mayoría de los casos hace falta una receta del médico para poder tomarlos, y el gran problema de dichos medicamentos es que suelen generar adicción, de ahí que sea muy importante el seguir un buen tratamiento.
Fármacos, ¿buenos o malos?

Si no se saben los motivos del estar desvelado a la hora de irse a la cama, el consumo a largo plazo de las citadas pastillas para poder dormir puede ser un remedio aún peor, ya que el mismo aumenta un 50% el riesgo de padecer Alzhéimer, según advierte una investigación realizada por científicos franceses y canadienses. Para poder llegar a esta conclusión, este equipo francocanadiense analizó la evolución de 7.000 adultos que consumieron benzodiacepinas durante más de tres meses, y el resultado fue más que preocupante ya que se demostraba que existe un vínculo entre el uso a largo plazo de benzodiacepinas y la enfermedad de Alzheimer, aunque todavía no se ha encontrado la causa exacta que provoca esta relación. Lo dicho, peor el remedio que la enfermedad.