Las cosas parece que no van tan bien en el matrimonio de José Ortega Cano y Ana María Aldón. La pareja lleva afrontando uno de sus años más duros, sobre todo por las críticas que Rocío Carrasco ha hecho del diestro en más de una ocasión en sus últimas apariciones televisivas. No solo eso, Rocío Jurado está más presente que nunca y eso hace que en muchas ocasiones, Ana María se sienta muy pequeñita y casi menospreciada por el que debería ser el amor de su vida. No es la primera vez que lo manifiesta en público, pero esta vez, la gaditana ha recibido el tirón de orejas de alguien muy importante para Ortega Cano… ¿Quién?
La sombra de ‘la más grande’ es muy pero que muy alargada…
> La figura de Rocío Jurado pesa como una losa para Ana María Aldón. Desde que la propia Rocío Carrasco volviese a traer a la chipionera de vuelta a los medios, a través de homenajes o con un concierto celebrado el Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, que alaban la figura de la artista, parece que se ha convertido en la peor pesadilla para la de Sanlúcar de Barrameda. Ya en su momento confesó en Viva la vida que se sentía como un ‘segundo plato‘ como alguien incapaz de llenar el hueco que la cantante ha dejado en el corazón del torero.
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Ana María Aldón: «Yo no soy Rocío Jurado, pero soy persona»
> Una idea que ha repetido recientemente. Ana María, sin querer o queriendo poner de manifiesto, ha dejado al descubierto la profunda crisis que está pasando con su marido. «Llevamos mucho tiempo y espero que en algún momento sea mi momento. Lo hemos pasado muy mal y espero que llegue el momento de volver a entrar y salir y hacer cosas. Tengo mucha necesidad de trabajar, de salir, de sentirme realizada…«, ha confesado la colaboradora en su programa. Todo un grito desesperado que culminaba con un «yo no soy Rocío Jurado, pero soy persona. Yo también quiero sentir que hago dichosos a mi marido y sentir que es feliz conmigo». Pues bien, ante estas palabras, una persona que es muy importante para Ortega Cano ha querido darle un tirón de orejas por estas palabras a Ana María.
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Gloria Camila lo deja claro, entre su padre y Ana María no ha crisis ninguna
> Pues sí, se trata de Gloria Camila. La colaboradora de Ya son las ocho no ha dudado en dirigirse hacia Ana María y responder con rotundidad a esas palabras que la mujer de su padre había dicho días antes. Cosas como que estaba «aburrida» o echa de menos «hacer planes con su marido». Para empezar, la joven ha querido calmar las aguas. «Están bien y no hay crisis» ha explicado. Pero el rapapolvo venía a continuación.
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Gloria Camila: «No comparto que dé esas opiniones públicamente»
> «Personalmente no comparto que dé esas opiniones públicamente porque opino, creo y considero que las cosas de casa se quedan en casa», ha expresado. Y es que la sinceridad, a veces le juega una mala pasada a Ana María Aldón, como en esta ocasión. Sobre todo cuando este arranque fue aplaudido por algunos colaboradores del programa conducido por Emma García, que no le gustó para nada a Gloria Cá. «Puedo comprender lo que quiso decir, pero es verdad que también vi un poco de alegría en ciertos colaboradores en que diera ese tipo de titulares».
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El lamento de la joven: «No es la mejor etapa ni de mi padre ni de la familia en general»
> Sea como fuere, solo ha sido una pequeña llamada de atención por parte de la también actriz. Según ella, «no es la mejor etapa ni de mi padre ni de la familia en general», por lo que estas palabras no ayudan a calmar unas aguas que siguen estando muy pero que muy revueltas. Además, Gloria considera que Ana María ha tenido «siempre su momento y su lugar» pero que es normal que pueda decir eso puesto que la figura de su madre no paran de sacarla en los medios últimamente… El caso es que tienen un «niño monísimo» que es su hermano y que por él hacen cosas. «No pasa nada porque en algún momento de la vida uno se caiga. Están bien, no hay crisis, vamos a salir todos de esta. No pasa nada» ha zanjado con rotundidad.
El momento de su liberación llego con la abdicación forzosa de su marido. El 2 de junio de 2014 sus circunstancias cambiaron. La situación se había vuelto insostenible, después de estar esperando la oportunidad adecuada, el universo forzó la decisión. Era evidente que los escándalos en la Casa Real no paraban de llegar y había que reaccionar.
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