Cosas fresquitas, como el salmorejo o el gazpacho, son las que apetecen tomar cuando llega el verano, de la misma manera que los platos de cuchara, cuanto más calientes mejor, son los que queremos degustar en invierno. Ahora se cambian estas elaboraciones por otras con ingredientes naturales y además que necesiten poca preparación y sobre todo que no haya que encender los fuegos o el horno en la cocina, principalmente para no cocernos tampoco en ella durante los guisos. Por eso es por lo que triunfan en esta época las ensaladas, los batidos y por supuesto las sopas frías.
Para no hacer el salmorejo clásico

Para innovar un poco y no hacer el salmorejo clásico de toda la vida, como ocurre con otros platos de esta época como el famoso gazpacho o el ajoblanco vamos a apostar en esta ocasión por una receta que es más una sugerencia de presentación para no repetir siempre el típico acompañamiento de huevo duro y jamón serrano. Aquí lo vamos a servir con unas bolitas de mozzarella, unos trocitos de aguacate y un picadillo muy sencillo de anchoas, alcaparras y aceitunas que le da ese característico punto salado que tan bien le sienta, sin tener tampoco que perder mucho tiempo en encontrar estos productos.
Elección del salmorejo

Para no perder tiempo haciendo el salmorejo podemos utilizar uno envasado como el de la marca Santa Teresa, todo un descubrimiento porque solo lleva ingredientes naturales, los que le pondríamos si los hiciéramos caseros, y sin conservantes ni aditivos ni harinas ni espesantes, de hecho ni siquiera añaden agua durante la elaboración para que el sabor sea tan potente y apetecible. Eso si, por encima de todo destacan por estar riquísimos, que al fin y al cabo es lo más importante. Como duran hasta 4 meses en la nevera, se pueden tener en casa varios a mano. Además, para las personas celíacas o intolerantes al gluten también tienen un salmorejo elaborado con quinoa que es nuevo y les va a venir genial.
Los ingredientes

A la hora de elaborar nuestro receta de salmorejo con mozzarella y picadillo de anchoas, alcaparras y aceitunas, vamos a necesitar como ingredientes el citado litro de salmorejo Santa Teresa, 150 gramos de mozzarella en bolitas pequeñas, 5 anchoas en conserva (aproximadamente media lata), una cucharada de postre de alcaparras, 4 aceitunas negras sin hueso, un aguacate (lo ideal es que no esté verde y duro ni tampoco muy cremoso, sino en un punto medio), y aceite de oliva virgen extra.
Cómo preparar la receta

Para comenzar a preparar nuestro salmorejo con mozzarella y picadillo de anchoas, alcaparras y aceitunas lo primero que vamos a hacer es preparar el picadillo. Para ello, se sacan las anchoas de la lata procurando que no vayan demasiado impregnadas en aceite y se cortan en tiras finas a lo ancho. Luego se pican las alcaparras con un cuchillo de forma que queden en trozos pequeños, y se hace lo mismo con las aceitunas, picarlas finitas. a continuación se ponen en un recipiente las anchoas junto con las alcaparras y las aceitunas y un par de cucharadas soperas de aceite de oliva y se mezcla todo bien con una cuchara.
Cómo finalizarla

Y ya para finalizar tan peculiar salmorejo vamos a tener que abrir el aguacate, sacarle su carne con ayuda de una cuchara sopera y cortarlo en cubitos. Ahora ya podremos preparar los platos de salmorejo. Hay que escogerlos no demasiado hondos para que las bolitas de mozzarella no queden muy hundidas, y cubrirlos con salmorejo. Llegado ese momento se colocan dispersas las mismas, más o menos unas cinco por cada plato, y se esparcen por alrededor de la mozzarella unos trocitos de aguacate. Finalmente, con una cucharilla ve echando de forma dispersa por el plato el picadillo de anchoas, alcaparras y aceitunas.
Un buen consejo

Aunque ya tengamos el salmorejo preparado y listo para servir, lo ideal es que esté bien frío, a ser posible recién sacado de la nevera cuando se sirva en cada uno de los platos. Un buen consejo es que incluso se puede introducir unos 20 minutos en el congelador antes de utilizarlo para que esté aún más fresco y se ingiera mucho mejor. Lo que es seguro es que si lo servimos acompañado de la mozzarella, el aguacate y el picadillo todos los comensales van a disfrutar con los contrastes de sabor y textura, una combinación cien por cien exitosa se mire por donde se mire.