La vida de Iñaki Urdangarín, de la infanta Cristina y de sus cuatro hijos ha cambiado drásticamente en los últimos años a raíz del Caso Noós. La Justicia hablará, por fin, en los próximos meses y el marido de Cristina de Borbón pagará por sus fechorías. De eso no hay duda. Pero, ¿hay alguién más que lamentará -de forma indirecta y colateral- este grave error? Y de ser así, ¿de qué forma lo harán?
El error de Iñaki Urdangarín que su familia pagará de por vida
Iñaki Urdangarín está pagando caro los errores del pasado, pero él no es el único… Durante los próximos meses, la hija de don Juan Carlos de Borbón esperará lentamente la decisión del Tribunal Supremo con respecto a la condena de su marido y padre de sus hijos, Iñaki Urdangarin.
El caso Noós, que ha hecho tambalear los cimientos de una institución hasta ahora casi sagrada, terminará por cerrarse a lo largo de este 2018. Pero a pesar de este ‘carpetazo’, la vida para Urdangarín, la infanta Cristina y sus cuatro hijos nunca volverá a ser igual: Irene, Juan Valentín, Pablo Nicolás y Miguel Urdangarín y Borbón son, sin duda, las víctimas colaterales de las fechorías del hombre que les dio la vida y el apellido.
Los Urdangarín y Borbón, vida en el destierro
En el portal online de la Casa Real la infanta Cristina figura en el único sitio del que no se le puede sacar. Pero tan sólo media línea es para ella, en la que figura de forma discreta en las biografías de los Reyes Juan Carlos y Sofía como hija de ambos. De ella se dice que es la segunda hija y que nació el 13 de junio de 1965, y acompañan algunas fotos de cuando era niña.
La infanta Cristina y sus cuatro hijos han sido saliendo de forma discreta y sigilosa de la vida en Zarzuela hasta tener que vivir en el exilio. Ahora, Suiza es el país donde residen y Ginebra la ciudad de su, por el momento, frío hogar.
Irene, Juan Valentín, Pablo Nicolás y Miguel Urdangarín y Borbón, las inocentes víctimas
Desde la proclamación de don Felipe y doña Letizia, la realeza son ellos. La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se exiliaron a Ginebra en agosto de 2013, en un intento de escapar de la presión mediática en Barcelona y, quizás, porque se estarían preparando para un ‘rechazo’ por parte de su hermano, Felipe VI, quien sería proclamado Rey en un año.
Gente cercana al entorno de la Casa Real española afirman de forma unánime el gran cariño que el actual Rey de España tiene a su hermana y, por supuesto, a sus cuatro sobrinos. Pero llegado el momento, don Felipe ha tenido que tomar la decisión más dura de su hasta ahora reinado y castigar con el látigo de la indiferencia a su familia por los errores que su cuñado, Iñaki Urdangarín, cometió en un pasado.
Los hijos de Iñaki Urdangarín crecen distanciados de doña Sofía y don Juan Carlos
Estoril es el lugar en donde los Borbones se refugiaron después de la victoria de Franco, con la idea de volver algún día a reinar España. Cerca de su reino, representaba un centro de operaciones perfecto para la familiar. Juan Carlos y Sofía conocen muy bien esta ciudad, donde podrían estar más cerca de sus nietos y su hija en el caso de, llegado el momento, Cristina decida trasladarse allí con sus hijos.
Existe una hipótesis que afirma que la infanta Cristina pueda trabajar para una conocida asociación con base en Estoril. De ser así, tendría una casa esperándola en Portugal. De cualquiera de las formas y desde que Cristina y su marido decidieran moverse a la ciudad de Ginebra para residir, la distancia física que han marcado con el resto de la Familia Real les empieza a pasar factura como veremos en las próximas páginas.
Una relación de primos prácticamente rota
La relación que siempre ha existido entre todos los primos de la Familia Real española ha sido admirable. Tanto los hijos de la infanta Elena, Felipe Juan Froilán y Victoria Federica; como los de la infanta Cristina, Irene, Juan Valentín, Pablo Nicolás y Miguel, ha sido excelente, según hemos podido ver a través del paso de los años hasta la marcha de los segundos a Suiza.
No tan cercana quizás con la princesa Leonor y la infanta Sofía. Pero de igual modo los abuelos de todos, la reina Sofía y don Juan Carlos de Borbón, han hecho lo posible e imposible para intentar mantener a la piña unida. A veces, como veremos a continuación, sin éxito.
Los Urdangarín y Borbón, vetados en Zarzuela
El pasado mes de diciembre de 2017 la Zarzuela se llenaba de alegría, festejos y brindis con motivo de la celebración del 80 cumpleaños del rey Emérito don Juan Carlos. La reina Letizia, el rey Felipe VI, la infanta Elena, doña Sofía, Felipe Juan Froilán y su hermana, Victoria Federica; la princesa Leonor, la infanta Sofía y, finalmente, don Juan Carlos, posaban así de felices para la foto familiar de ese bonito día.
Salta a la vista las claras ausencias: La de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín y sus hijos, cuatro Borbones que crecen alejados del seno familiar y del calor de la Corona de España. Pero, ¿podría esto cambiar en el futuro?
¿Serán Leonor y Sofía quienes tiendan la mano a sus primos en un futuro?
Aún son muy pequeñas. La princesa Leonor cumplirá este 2018 trece años y su hermana, la infanta Sofía cumplirá once este próximo mes de abril. Pero pese a esta corta edad, las herederas de la Corona de España seguro que son conscientes del distanciamiento que sus progenitores han marcado con sus tíos y sus primos.
Las hijas de doña Letizia y don Felipe tienen en sus manos el poder de poder arreglar esta ruptura en un futuro (lejano) con sus cuatro primos y devolverles el lugar que ocupan dentro de la Familia Real española y que su padre -y sólo su padre- les arrebató.