Gustavo González podía estar que trina. Sin embargo, parece que le está resbalando todo esto. Él se ha encontrado hace nada con unas bombas que no se podía imaginar que llegaran a estallar, y sin embargo, se ha encontrado con que puede cambiar, para siempre, su relación con María Lapiedra.
La traición se paga caro, y puede que María Lapiedra pueda saber el precio de ella. Pero, de momento, Gustavo se ha tomado su ‘revancha’ celebrándolo por todo lo alto.
Las bombas de ‘Sálvame’
Lo que ha pasado la pasada semana en el programa vespertino de Telecinco es de traca. Por si la pareja más polémica del momento tuviera poco encima, ahora se le han sumado cuatro bombas. Se trata de las cuatro preguntas que tuvieron lugar un día en el programa, pero no queda ahí la cosa.
Todo comenzó en una publicidad, en una conversación que mantuvieron en el plató María Lapiedra y Kiko Hernández. Ambos pensaban que nadie les estaba viendo ni escuchando, pero sin saberlo, fueron grabados. El programa hace estas cosas, sobre todo, cuando creen que hay cosas que se están cociendo. Y no estuvieron desencaminados.
La traición de María Lapiedra a Gustavo González
El problema de esta conversación no está en el hecho de mantenerla, ni en que esté María pudiendo engañar a Gustavo. El problema residen en el hecho del contenido de lo que hablan. La conversación versa sobre temas de la pareja del momento, con intimidades de sus casas. Cuentan, entre otras cosas, que María ha podido ver el estado de las cuentas de Gustavo. O incluso, ha especulado que ha tenido un affaire con Kiko Hernández.
Unas palabras que, sin duda, no han gustado al pobre de Gustavo González, que no vale para disgustos. No solo es el hecho de que haya apostado todo para vivir su amor con María Lapiedra, ni el hecho de que su imagen se haya perjudicado por haber dejado a su mujer. Sino es que está viendo cómo María le cuenta los secretos de la pareja, que no deberían de salir del entorno, a una persona ajena.
La relación, a punto de saltar por los aires
La pareja no está pasando por un buen momento. De momento ellos niegan que estén pasando por una crisis. Pero lo que se ha descubierto es que la relación entre los dos no está siendo para nada idílica. Ella está a punto de volar hacia Honduras, en una aventura que la tendrá alejada durante tres meses de su casa. Y Gustavo González tendrá que salir a la defensa de todas las cuestiones que vayan saliendo este tiempo.
Otra de las posibilidades es que, harto, Gustavo decida darse un impasse durante el tiempo que dure el reality, para después, intentar retomar la relación. Muchas incógnitas todavía por resolver, a pocas horas de que arranque el concurso.
La fiesta de Gustavo González
El colaborador de ‘Sálvame’ se ha querido pegar una fiesta por todo lo alto. En este caso, no lo ha organizado él, sino que ha sido invitado. O, por lo menos, se ha presentado. Paz Padilla es la persona encardada de uno de los locales que no deja de promocionar por las redes sociales: ‘Los Tunantes de Villa’.
Allí acudió Gustavo González, sobre todo, con ganas de pasárselo en grande. Pero lo que más llamó la atención fue lo sonada de una gran ausencia. ¿Dónde se encontraba María Lapiedra? Porque podemos afirmar que no estaba con Gustavo González.
Los bailes sin María Lapiedra
Gustavo González quiso sacar su lado más fiestero. En compañía de Paz Padilla, quiso darlo todo al ritmo de la música. Se arrancó por unas sevillanas, que parece que no domina del todo. Pero no solo quiso bailar, sino que se llegó a atrever a hacer cosas nunca antes vistas en él.
Y es que el ambiente en el local hicieron imposible que Gustavo González no quisiera salir a bailar. Por eso, fue uno de los primeros que se animaron a darlo todo en cuanto pudo. Y de esta manera, además, se quitaba las penas de una semana muy complicada. Una enorme cantidad de disgustos que ahogó con los bailes que dio en el local.
A tope con la canción
No sabemos si está planteándose presentar a Eurovisión. O si, tan siquiera, quiere hacerle los coros a María Teresa y a Edmundo. Pero lo cierto es que ahora Gustavo González quiere ser un nuevo artista. O, por lo menos, nos ha dejado ver esta desconocida faceta suya. Quiso demostrar las dotes de cantante que tiene, y por eso, cuando le dieron un micrófono, no quería ni soltarlo.
Paz Padilla, a través de sus stories en Instagram, nos lo ha mostrado todo. Ella ha necesitado compartir con todos nosotros estos momentos irrepetibles. Aunque, hay que reconocer, que no pasaba nada si no veíamos a Gustavo cantando. O, mejor dicho, escuchado.
Las fotos del recuerdo
Gustavo González quiso tener una gran cantidad de recuerdos de una noche muy especial. Sobre todo, teniendo en cuenta que no compartió velada con María Lapiedra, sino con Paz Padilla. Ella la recibió con los brazos abiertos, y se lo pasaron en grande. Gustavo accedió a hacerse todas las fotografías del mundo, para recordar siempre esta velada tan especial.
Lo que desconocemos es si, finalmente, habrá decidido no acudir por algún problema que haya tenido con María. ¿Puede que la relación ya haya dinamitado? ¿Habrán hablado en secreto sobre su situación? De momento, tendremos que esperar a ver qué es lo que cuenta María esta noche en ‘Deluxe’, en su última entrevista antes de partir a ‘Supervivientes’.