Viviendo uno de los momentos más felices de su vida tras el nacimiento de su primer hijo, Gisela nos ha confesado que ahora que sabe lo que es ser madre se arrepiente de no haber podido experimentarlo antes. Hemos podido hablar con la cantante esta semana y nos ha desvelado cómo están viviendo estas primeras semanas al lado de Indiana.

«Yo creo que este bebé lo esperaba hace mucho y no lo sabía, cuando lo he tenido he dicho ‘por qué he tardado tanto’, no por qué, sino que la vida me ha llevado hasta eses punto, pero ojalá hubiera podido ser antes» nos explicaba la artista.

Le preguntábamos si se esperaba vivir así esta nueva experiencia y nos aseguraba que «sí, más o menos sí» aunque «no me imaginaba que yo iba a estar tan preocupada, que todo me iba a afectar tanto, las hormonas pero bueno, dentro de todo lo normal».

En cuanto a cómo se encuentra tras la operación a la que se tuvo que someter nada más convertirse en mamá, Gisela nos confesaba que «me quitaron el catéter y las piedras, ya estoy como nueva» y ahora «me encuentro bien a pesar del cansancio que es lo normal y no me quejo, al final no dormir se nota».

Sobre el nombre que han elegido y la decisión de ponerle el apellido de Gisela en primer lugar, la cantante nos contaba que «es un nombre que nos gustaba mucho, no queríamos saber si era niño o niña, es un nombre unisex, nos gustaba, dijimos sea niño o niña se llamará así y Lladó nos sonaba mejor que Ortega, José también estaba de acuerdo que sonaba mejor Indiana Lladó y por eso se hizo así».

Muy ilusionada, Gisela nos desvelaba que está empezando a cantar a su hijo, algo que no había hecho todavía porque «me emocionaba mucho» porque «no es lo mismo cantarle a tu hijo que cantarles a otros niños, ha sido una cosa súper rara, las hormonas supongo. No le canto mis canciones, canto otras que le encanta la ópera. Yo me pongo a cantarle ópera y él se relaja, así me paso las horas».

Por último, la artista nos reconocía por el momento ninguno de sus compañeros de ‘Operación Triunfo’ conoce a su hijo: «En persona no, pero sí que han estado muy pendientes de mí, preguntándome, interesándose».

Viviendo uno de los momentos más complicados de su vida, María José Vargas vive con la mirada puesta en la posible libertad provisional que le podrían otorgar a su hijo, Antonio Tejado, bajo fianza… mientras tanto se sigue apoyando en la pareja de este, Samara, que contra todo pronóstico no se ha separado de ellos ni un solo momento.

Cuando se hizo pública la detención de Antonio por ser el presunto autor intelectual del robo en casa de su tía, María del Monte, se habló de Samara como la última pareja de este… pero nadie se imaginaba que esta mujer sería el apoyo fundamental para su madre durante todos estos meses.

Samara, María José y su otro hijo, Chema, han acudido todas las semanas a la prisión de Sevilla a reencontrarse con Antonio y transmitirle todo ese apoyo para que su ánimo no decaiga. Confiando plenamente en su inocencia, son muy pocas las declaraciones que han hecho sobre la delicada situación de Tejado.

Este sábado, madre y novia de Antonio, aprovecharon por la tarde para disfrutar de un paseo mientras compartían confidencias y se mostraban apoyo la una a la otra en estos momentos tan complicados de su vida. Por la mañana, María José acudió a la boda de su sobrina, pero no quiso asistir a la celebración para no llamar excesivamente la atención por la trama de su hijo.

Por la tarde, quiso despejarse y salir de casa. Quién mejor que su ‘nuera’ para compartir confidencias y desahogarse juntas por la delicada situación que vive Antonio y toda la polémica que se ha creado alrededor de la familia y María del Monte.

Siendo una de las mujeres más discretas del panorama nacional, Marta Ortega ha dejado claro que si hay un lugar en el que se siente como en casa, es el que tiene que ver con el mundo hípico… y es que siempre por estas fechas la solemos ver en los típicos concursos hípicos.

La dueña del imperio Inditex no faltaba este fin de semana a su cita con el Concurso de Saltos Internacional que se celebra en el Club de Campo de Madrid, donde estuvo acompañada de su familia, entre ellos sus tres hijos, Amancio, Matilda y el pequeño Manuel al que llevaba en su carrito. A su llegada, Marta se reunió con un grupo de amigos con niños y precisamente ha sido con los más pequeños con los que ha mostrado su lado más desconocido.

El pasado mes de diciembre la empresaria daba a luz a su tercer hijo en Madrid y este fin de semana hemos podido ver como no se ha separado de él ni un solo momento. Llegaba empujando su carrito mientras le sonreía y, minutos más tarde, durante la comida, lo tuvo en sus brazos.

Ortega estuvo pendiente de los niños y en un momento dado le daba un beso a una de las niñas, y saludaba con un cálido abrazo al acompañante de su exmarido, Sergio Álvarez Moya. La relación que mantienen es excelente y eso incluye a Torretta, actual marido de la empresaria, que una vez más ha dado una lección de estilo con un outfit de lo más primaveral con vestido verde, sandalias y tote bag.

Aprovechando el fin de semana y, cumpliendo con las costumbres que ha creado en sus últimas visitas, el Rey Juan Carlos organizaba una cena en uno de sus sitios favoritos en Sanxenxo este sábado por la noche. Sonriente y muy bien acompañado, el emérito disfrutó de nuevo de sus seres queridos más cercanos.

El Real Club Náutico se convertía en el escenario perfecto para celebrar una pequeña reunión familiar junto con su hija, la Infanta Elena, y Cristina de Borbón-Dos Sicilias.

Ambas se mostraron felices de poder compartir tiempo el emérito. Como no podía ser de otra manera, Pedro Campos y su mujer, Cristina Franze, les acompañaron durante la velada y es que la pareja se han convertido en los anfitriones de Don Juan Carlos en Sanxenxo.

Después de compartir varias horas en el interior del club, los asistentes a la cena abandonaban uno a uno las instalaciones, no sin antes dedicar una amable sonrisa a la prensa.

Estos viajes a Sanxenxo se han convertido ya en toda una tradición para el monarca y la Infanta Elena suele aprovechar estas visitas para reencontrarse con su padre y compartir momentos junto a él debido a la distancia que les separa diariamente.