Se habla mucho últimamente de Corinna Larsen, pues la «empresaria» alemana está imputada en varias causas abiertas con la justicia. Pero no es, ni ha sido la única mujer que ocupó el corazón del rey Juan Carlos I. No es un secreto que su matrimonio con doña Sofía ha estado marcado por presuntas infidelidades, avaladas por muchos medios de comunicación y personalidades próximas al emérito. Repasamos a esas otras mujeres que le robaron el corazón.
Sofía de Grecia

Resultaría raro mencionar un listado de mujeres importantes en la vida de Juan Carlos I y no mencionar a doña Sofía. A pesar de que lo suyo no fue un flechazo, ambos se gustaban desde jóvenes. Precisamente se conocieron en un crucero por el mar Egeo, que la madre de doña Sofía organizó para los jóvenes royals europeos. Fue la primera vez que hablaron, y continuarían haciéndolo en más ocasiones, pero no sería hasta siete años más tarde, cuando se les vio juntos de la mano por primera vez. Fue en la boda de los duques de Kent en 1961, y al año siguiente se casarían. Desde entonces, con tres hijos y un largo reinado, ambos han continuado juntos, contra viento y marea, y a pesar del resto de mujeres que «han convivido» con su relación.
María Gabriela de Saboya

Pero antes incluso que Sofía, el corazón de Juan Carlos I lo ocupó María Gabriela de Saboya. De ella se dice que fue el gran amor de juventud del rey emérito, y que no se casaron porque ella no era la candidata ideal para Franco, aunque si lo era para los padres de ambos. Se conocieron en el exilio portugués, donde coincidían muchas casas reales europeas, como los Borbones y los Saboya. Allí tuvieron un bonito noviazgo de juventud, que se fue convirtiendo en una amistad sólida y sincera con el paso de los años.
Bárbara Rey

También es vox populi la relación extramatrimonial que mantuvieron Juan Carlos I y la vedette Bárbara Rey. Si bien, parecía llevarse en secreto, esta relación era conocida por un gran círculo de empresarios, políticos y medios de comunicación. Parece que la relación estuvo más marcada por el sexo que por el amor, y se terminó por un asunto muy turbio de robos, chantajes y grabaciones íntimas que a punto estuvieron de hacer saltar la estabilidad de la Corona.
Marta Gayá

Son muchos los que afirman que Juan Carlos I estuvo a punto de pedirle el divorcio a doña Sofía por Marta Gayá y no por Corinna Larsen como se cree. Lo cierto es que es, posiblemente, la más discreta de todas las conquistas del emérito. Se conocieron a principios de los 90, pues frecuentaban la misma «pandilla» en los veranos de Mallorca. Desde entonces, han mantenido una relación intermitente en la que Gayá ha sabido ganarse la confianza de don Juan Carlos. «Nunca he sido tan féliz» se escuchó decir al rey en unas grabaciones filtradas del CNI en las que se refería a ella.
Corinna Larsen

Corinna Larsen y Juan Carlos I se conocieron en La Garganta, la magnifica finca cinegética que el duque de Westminster posee en España. Desde entonces, su relación – a veces sentimental, a veces mercantil – no ha cesado. Corinna se convirtió en la reina en la sombra hasta el incidente de Bostuana, cuando su nombre sale a la luz. Estuvo viviendo en un palacete de Zarzuela, en el Pardo. En la actualidad, está imputada por cohecho en diversas causas judiciales