¿Te encanta el pan de molde y te gustaría saber hacerlo en tu propia casa? Las recetas caseras siempre son mucho más saludables, ya que se controlan mejor las calidades de los ingredientes y no llevan conservantes añadidos ni productos químicos. Hoy te vamos a mostrar dos recetas ideales para hacer desde tu propia cocina: el pan de molde casero y el pan de molde integral, por si quieres cuidar la línea. Toma nota y ponte a amasar, ¡verás qué delicia!
Ingredientes para el pan de molde casero

El pan de molde es esa versión más blandita de las barras de pan de toda la vida. Habitualmente duran algo más de tiempo en la despensa y se usan para hacer tostadas o bocadillos, así que son productos muy versátiles.
Si quieres hacer tu pan de molde casero vas a necesitar 550 g de harina de trigo común, 220 ml de agua, 100 ml de leche, 50 g de mantequilla, 30 g de azúcar, 5 g de levadura seca o 12,5 g de levadura fresca y 10 g de sal.
Preparación de la masa

Para preparar la masa se pone toda la harina en un bol amplio. Después, se hace un hueco en el centro y se añade la levadura seca, el azúcar, la sal, la mantequilla a temperatura ambiente, la leche y el agua. Se mezcla hasta formar una masa.
A continuación se traslada la masa al mármol. Se amasa con las manos alternando periodos de uno o dos minutos de amasado con periodos de reposo de 10 minutos hasta que la masa quede fina. Una vez hecho esto, se deja reposar la masa. Se pone un poco de aceite de oliva en un bol y se coloca la masa encima. Se tapa con un film de cocina y se deja reposar durante una hora.
Trabajo con la masa del pan de molde

Pasada la hora llegará el momento de trabajar con esta masa para elaborar el pan de molde casero. Para ello se enharina la superficie de trabajo, se vuelca la masa y se quita el aire con las manos. Se enrolla la masa sobre sí misma para darle forma cilíndrica y se meten los bordes hacia abajo.
A continuación se coloca el pan en el molde, para ello puedes utilizar un molde de 31 centímetros de largo por 8 de alto y quedará en tamaño estándar. Se forra el molde con papel de horno, se coloca el pan dentro del molde y se pone un poco de aceite por encima. Se deja reposar dentro del horno, apagado y frío, de dos a cuatro horas. Por último, se precalienta el horno a 200 grados con calor arriba y abajo.
Los últimos pasos

Para terminar la receta del pan de molde casero se hornea el pan. Se coloca el pan en la parte baja del horno, se introduce un recipiente con agua debajo para que le de vapor al horneado. Después se hornea a 200 grados con calor arriba y abajo sin ventilador durante 20 minutos.
Pasados esos 20 minutos, se pone calor solo abajo y se deja que se cocine durante 15 minutos más. Se pinta la corteza con mantequilla derretida para que quede brillante y se desmolda el pan, se deja sobre una rejilla para que se enfríe.
Ingredientes para el pan de molde integral

Si prefieres hacer pan de molde casero integral o bien porque te gusta más el sabor o porque quieres cuidar un poco la línea también tenemos otra variedad de receta para ti. Esta versión es un poco diferente e igual de sencilla que la anterior.
Para elaborarla vas a necesitar 300 ml de agua tibia, 55 ml de leche tibia, 15 ml de aceite de oliva virgen extra, 15 ml de melaza o miel de caña, 15 ml de miel, 365 g de harina integral, 100 g de harina de fuerza, 7 g de levadura seca de panadería y 5 g de sal.
El trabajo con la masa

La masa vuelve a ser de lo más importante en el pan de molde integral casero así que el primer paso será colocar las harinas en un recipiente amplio y mezclar bien con la levadura y la sal. Se combina en un cuenco el agua y la leche tibias con el aceite de oliva, la melaza y la miel. Después, se añaden a las harinas y se mezcla hasta conseguir una masa homogénea. Se tapar con un paño y se deja reposar 30 minutos.
A continuación, se amasa unos minutos con las manos o usando una máquina amasadora. Se trabaja hasta que quede suave y elástica al tacto. Luego se forma una bola, se coloca en un recipiente engrasado, se tapa y se deja levar hasta que doble su tamaño. Dependiendo de la temperatura, tardará entre una y dos horas.
Los últimos pasos

Se deshinchar ligeramente el resultado después del tiempo indicado, se forma un cilindro y se coloca en un molde rectangular de unos 22 cm de largo, engrasado o con papel sulfurizado. Se tapa y se deja levar de nuevo hasta que prácticamente doble su tamaño. Mientras tanto, se precalienta el horno a 200º C.
Esto se hornea durante unos 35 minutos, hasta que se haya dorado y que al golpear la base suene hueco. Se pincela con aceite o mantequilla derretida cuando todavía esté caliente para conseguir una textura más tierna. Por último, se deja enfriar totalmente sobre una rejilla.