Sara Carbonero e Iker Casillas tienen todavía una dura batalla que librar, su divorcio. Aunque la intención de las dos partes es que sea ejemplar y modélica, por el bien de los niños, los flecos siempre quedan por ahí. Y es que Iker Casillas posee un inmenso patrimonio aunque se casaron en separación de bienes.
Iker y Sara, ¿custodia compartida?
> Este jueves 8 de abril de 2021 los dos se tenían que ver la cara en los juzgados. Y es que a pesar de su intención de hacerlo lo mejor posible, mejor dejar por escrito como será la custodia de los menores que tienen a su cargo. ¿Llegarán a una custodia compartida? ¿Se quedará Sara con ellos y compartirá el régimen de visitas conforme a fines de semana alternos y alguna tarde entre semana? ¿O entrará Iker en casa de Sara como él quiera?
Todos estos detalles están por dirimir y esclarecer, para que nunca haya problemas. Para ambos, el bienestar de sus hijos es lo primordial. Durante este proceso de separación, los menores viven con su madre en la casa que tenía la pareja en La Finca. Pero esa casa, es uno de los motivos de disputa de la pareja. Te lo contamos a continuación.
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La casa de la Finca, la casa maldita que nunca tenían que haber comprado
> La periodista e Iker Casillas compraban esa magnífica villa en uno de los rincones más exclusivos de Madrid, pero ha sido una casa maldita. Esta casa ya venía con regalito, pues era la propiedad de Lydia Bosch y Alberto Martín. En ella vivieron grandes conflictos hasta que llegó su tormentosa separación.
El futbolista y Sara la compraban en 2014 por dos millones y medio de euros reformándola completamente a su gusto. Ahora siete años más tarde esa casa lleva a la venta desde hace meses. Además, antes de que conociéramos la separación de la pareja, ellos tomaron la decisión de venderla. Pero no lo lograron. Así, tal y como publicaba la revista Semana decidieron alquilarla. Desde abril del 2020 la exclusiva vivienda estuvo alquilada hasta que regresaron de Oporto y Sara se vio obligada a regresar a ella mientras Iker vivía en Pintor Rosales.
La exclusiva casa cuenta con 4 plantas y 750 metros cuadrados edificados y una parcela de más de 1.000 metros cuadrados. Todo un lujazo. Como no, ambos tenían unos exclusivos vestidores, para él y para ella.
Además, cuenta con dos salones diferentes; una sala de estar acristalada en la planta baja; una cocina con isla y zona de comidas; cinco dormitorios; seis cuartos de baño; zona de gimnasio y dos piscinas: una interior climatizada, que incluye una zona de spa, y otra exterior en la que disfrutar del verano.
Ahora la venden por 5 millones, justo el doble de lo que les costó. ¿Lo conseguirán? Pues pasen vean…
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5 millones, un precio desorbitado para lo que ellos pagaron
> Este mismo jueves, Sara Carbonero e Iker se veían la cara en los juzgados para comenzar a hacer sus vidas por separado definitivamente. Atrás queda el decorar una casa con todo el amor del mundo. La sofisticada vivienda cuenta con líneas puras y colores neutros y texturas naturales.
La cocina es un capricho con isla central con zona de fuegos y electrodomésticos dignos de una serie norteamericana y realizada en tonos tierra combinados con blanco.
Arriba en la imagen puedes ver el vestidor de Iker, a continuación el de Sara.
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El vestidor de Sara Carbonero, un gran armario con ropa para cada momento
> El dormitorio principal cuenta con un enorme vestidor de dos alturas y un baño completo con bañera y ducha exentos que se comunican con el vestidor. Todo un lujo.
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Sara e Iker: una casa hecha con mucho amor que quedará en su recuerdo
> Las habitaciones de los niños y de los invitados también están pensadas al detalle. La sala de estar y el comedor funcionan como zona de paso hacia el exterior y están separadas del resto de la vivienda por unos tabiques acristalados que son todo un acierto de diseño.
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Sara e Iker, primero sus hijos
> El exterior también es un lujo. Iker casi se trajo el césped del Madrid, para poder jugar en casa con sus pequeños. Sara siempre ha estado muy pendiente de que los espacios fueran para que los niños pudieran disfrutar.
Aun así, el porche también cuenta con barra de bar y zona de descanso. La planta baja quedaba reservada para ponerse en forma con un gimnasio y spa. Veremos si tienen que rebajar el precio y si se quedarán conforme con la venta.