Ya no solo Rocío Carrasco y sus espeluznantes declaraciones en el documental han hecho revivir a Rosa Benito su pasado más complicado. Ahora, el concurso de la mujer de Antonio David, Olga Moreno, en Supervivientes han provocado que su ingreso en un centro psiquiátrico regrese a la actualidad. ¿Cómo fue aquel momento? ¿Cómo era el día a día de Rosa Benito ingresada? Te lo contamos todo, a continuación.
Revive su peor pesadilla
> Quién le iba a decir a Rosa Benito que su sobrina, Rocío Carrasco, le iba a hacer revivir su peor pesadilla, la de su ingreso hospitalario. “Gracias” a ella, colabora todos los días en el Fresh de Ya es mediodía, pero también, gracias a ella, está viviendo uno de sus peores días. Antes los domingos, pero ahora también los miércoles, la que fuera ex mujer de Amador Mohedano evita ver la televisión y es que no soporta escuchar las duras declaraciones de su sobrina.
Más sensible de lo normal, a Rosa tampoco le ha venido nada bien que la mujer de Antonio David, Olga Moreno, participe este año en Supervivientes. Entre tantos frentes abiertos, la colaboradora ya no puede más y ha devuelto al presente su ingreso en el psiquiátrico de hace años. “Al igual que Olga, yo lloraba mucho en Supervivientes, pero no tenía problemas”, confesaba. “Los problemas vinieron después”, ha espetado su compañero de programa segundos después. Una declaración que no ha hecho más que devolver a la actualidad el duro problema psicológico al que tuvo que hacer frente Rosa nada más volver de Honduras.
Un regreso al pasado que llega con el alta hospitalario de Raquel Mosquera, ingresada desde hacía dos semanas debido a los problemas de salud que le han acarreado el documental de Rocío Carrasco.
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Ingresa en un centro psiquiátrico
> Han pasado siete años de una de las decisiones más delicadas que tuvo que tomar Rosa Benito: ingresar en un centro psiquiátrico para sanarse de todo lo que le hacía ser infeliz. La que fuera colaboradora de Sálvame dejaba todo de lado, incluyendo esto a su familia, a sus hijos, su trabajo, absolutamente todo, para centrarse en ella misma. Su decisión afectó de tal manera a la opinión pública, que algunos medios de comunicación dieron la noticia de la forma más dramática posible.
“La colaboradora televisiva ha sido ingresada en la madrileña clínica Nuestra Señora de la Paz, donde guarda reposo absoluto tras caer en una fuerte depresión de la que le está costando salir. Benito solo puede recibir visitas de sus familiares y se encuentra aislada del mundo exterior: no puede ver la televisión ni leer la prensa, tampoco tener el teléfono móvil cerca”. Pero, ¿cómo fue realmente su día a día ingresada?
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“Fue horroroso”
> Aunque hoy en día se intenta normalizar todo lo posible, lo cierto es que la palabra “psiquiátrico” sigue asustando, y más si viene de la mano del nombre de un famoso. A pesar de lo que puedan pensar, Rosa Benito no se ha avergonzado nunca de lo que un día pasó. Su testimonio es hoy, algo que se recordará para siempre en la historia de televisión.
Y es que, aunque ingresar en un centro psiquiátrico parezca algo malo, lo cierto es que la exmujer de Amador Mohedano no se arrepiente en absoluto de haber tomado aquella dura decisión.
“Yo estuve en un psiquiátrico. Para mí fue horroroso, pero hoy lo cuento porque creo que la gente que hemos pasado por ahí podemos ayudar a otra gente. No es ninguna vergüenza. Mi ingreso fue voluntario. Le pedí a la doctora que me ingresase porque necesitaba separarme de todo. Ingresé al día siguiente a las 9:00 de la mañana. Para mí, fue liberador separarme de todo. Mi familia se fue llorando, pero yo me quedé tan bien”, explica sin pudor alguno. Pero, en más de una ocasión ha terminado asegurando que hubo un momento en el que “fue horroroso”.
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“Me tuve que curar del cerebro y alma”
> “Estoy curada. Me he tenido que curar del cerebro y del alma. O del corazón. Tenía muchísimas dudas. Durante muchísimo tiempo he luchado en contra de mis sentimientos”, confiesa. Rosa, además, siempre que ha hablado de este tema ha querido recalcar que, un ingreso a tiempo en un centro psiquiátrico no es malo. “No es ninguna vergüenza”, concluía en una de sus últimas intervenciones.
Hoy, en Y es mediodía, la colaboradora ha bromeado incluso de este ingreso. “Fijaos como estaría, que yo entré a donde hoy Raquel Mosquera ha salido”, concluía.