Para Mila Ximénez, sus nietos eran lo mejor que le había pasado en la vida después de tener a Alba, su hija. Antes de marcharse, dejó escritas sus últimas voluntades, lo que quería que se hiciese cuando ya no estuviera entre nosotros. Sus nietos, tenían mucho que ver en ello. Un gesto de bondad que siempre les acompañaría. Si quieres saber cuál es el contenido de esos mensajes sigue leyendo, te lo contamos a continuación.
Mila Ximénez se quedó con la pena de no haber visto a sus nietos por última vez
> El plató de Ya es mediodía y en concreto El Fresh, se teñía de luto para dar una de las peores noticias, Mila Ximénez había fallecido a consecuencia del cáncer de pulmón que padecía. Rosa Benito que estaba de acto presente y que tan buenos momentos había vivido con la periodista aseguró la cuenta pendiente, que por desgracia, Mila no habría podido resolver. «Por culpa de la pandemia durante este año ella no ha podido ir a ver a sus nietos. No haber vivido con sus nietos este último año era algo que le dolía», ha declarado. Como sabemos ellos viven en Ámsterdam.
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Sus planes a largo plazo junto a ellos
> Los que más le conocen saben que Mila solo tenía un deseo, pasar el resto de sus días con su querida familia. Ya fuera en Ámsterdam o en Madrid deseaba con todas sus fuerzas disfrutar de lo más bonito de su vida que son sus nietos, así como su hija Alba Santana. De alguna manera, no ha querido irse sin cumplir ese último sueño. Y más adelante sabréis por qué decimos esto.
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«Quiero que cuando yo ya no esté, mi nieto lea esto»
> En 2016, publicó en la revista Lecturas, el medio en que colaboraba con un blog propio, una emotiva carta para el que fuera su primer nieto, Alexander. En ella explicaba cómo fue la aventura de ver la mirada de su nieto por primera vez. Un viaje en taxi accidentado en el que el nerviosismo se apoderaba de ella. «Me revolvía en el asiento hablando con un enemigo imaginario que me ponía zancadillas para llegar más tarde a la meta más feliz de una vida que empezaba a sonreírme por fin», escribía como entradilla.
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«No podía ser más feliz»
> Mila Ximénez no podía ser más feliz en ese momento. Alba huía de su madre si el momento era delicado ya que no sabía mantener la calma, aunque cuando todo ello pasaba, disfrutaban más que nunca la una de la otra. «Os preguntaréis por qué no estaba en el momento del parto. Alba procura evitar mi presencia en momentos tensos. Soy nula para mantener la calma. La mía, y sobre todo las de los demás».
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«Este es mi homenaje a mi nieto»
> Un homenaje a su nieto que ahora, se convierte en una de sus últimas voluntades. Un regalo inesperado que Alexander nunca olvidará. «Han pasado 9 años y cada día que miro a Alexander recuerdo con la misma intensidad el primer día que le cogí en brazos. Temblaba como cuando era niña y abría mis regalos de Reyes».
«Este es mi homenaje a mi nieto. Quiero que cuando yo ya no esté, pueda leer esto, y saber que cada día que me oprime, suelto lastre y sigo caminando. Porque al final de cada recorrido siempre están ellos esperándome en la meta», decía entonces sobre aquellos que más le quieren.
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Alba Santana, la encargada de cumplir su último deseo
> Alba Santana ha sido la elegida para cumplir el último deseo de su madre, permanecer a su lado para siempre. Mila Ximénez será incinerada para poder irse con el amor de su vida hasta Ámsterdam, lugar donde reside junto a su marido y sus hijos. Allí podrá descansar con quien más la necesita.
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