El dormir bien se ha convertido en una obsesión para muchas personas, sobre todo a medida que vas cumpliendo años. Con la estresante vidas moderna es posible que no se pueda descansar lo suficiente todas las noches, pese a que el sueño de buena calidad es vital para nuestra salud física y mental. Con el tiempo, los malos hábitos de sueño pueden provocar problemas de salud crónicos como depresión, enfermedades cardíacas, diabetes y obesidad. Lo recomendado siempre por los especialistas son al menos 7-8 horas de sueño por lo que si no es algo que usted lleve a cabo a diario aquí vamos a mostrar algunos hábitos que es mejor que empiece a desterrar de su vida para poder estar más relajado antes de acostarse.
Algunos alimentos impiden dormir

La cena puede tener mucho que ver a la hora de dormir bien. Una de esas que llamamos «pesada», con alimentos como hamburguesas, pizzas, bebidas refrescantes, patatas fritas o muchos dulces, puede hacer que el estómago trabaje demasiado para digerir toda esa comida. Esto aumenta la labor del metabolismo y dificulta mucho el encontrar el sueño en cuanto uno se mete en la cama. Por ese motivo es aconsejable procurar hacer las comidas más pesadas durante el día, con lo que además se evitará el aumento de peso.
Las pantallas perjudican el dormir bien

A la hora de irse a dormir tampoco es aconsejable estar con el móvil, o cualquier otra pantalla de uno de los muchos dispositivos con que contamos, antes de acostarse o incluso ya acostado. El cambio constante de pantalla te distrae y te impide dormir bien por la noche porque, entre otras cosas, la luz brillante también interfiere con la capacidad del cuerpo para producir melatonina, la hormona que regula el ritmo circadiano. Si se quiere disfrutar de una noche más tranquila, lo ideal es intentar desconectarse de la tecnología una hora antes de irse a la cama, por mucho «mono» que tengamos de aquel.
Bebidas alcohólicas

Otra de las cosas que no haya que hacer antes de ir a dormir, o un poco antes de hacerlo, es el ingerir bebidas alcohólicas. El alcohol en grandes cantidades no es bueno en ninguna ocasión para nuestro organismo pero mucho menos de noche ya que puede dañar el ciclo de sueño y hacer además que uno se sienta somnoliento al día siguiente. Lo mejor es evitar tomar ese tipo de bebidas por la noche o cuando menos darle a tu cuerpo unas horas para procesar el alcohol antes de irse a la cama.
No tomar demasiado azúcar

Antes de irse uno a dormir en general no es bueno comer o beber nada en grandes dosis, salvo que sea agua. Por eso, aunque suele ser habitual que las personas opten por tomar en su día a día galletas, chocolate o dulces antes de acostarse (especialmente si te quedas despierto hasta tarde), hacerlo en exceso es perjudicial para nuestro sueño. Y es que estos bocadillos azucarados pueden acumular calorías en el área del vientre y hacerte engordar. Si se tiene algo de hambre antes de irse uno a la cama es más recomendable, por ejemplo, elegir una pieza de fruta.
Ver la televisión

Tampoco ayuda mucho la televisión a la hora de dormir. Ya sea un programa o una serie, sobre todo estas últimas si son de una plataforma en la que podemos disponer de muchos episodios al momento, con lo que te terminas enganchando más y más tiempo, el estar hasta el último momento frente al televisor no ayuda a conciliar el sueño. Hacerlo te mantiene despierto por la noche, alterando tu ciclo de sueño, por lo que el dormirte muy tarde conllevará que termines comiendo otro refrigerio y al día siguiente se tendrá antojo de alimentos ricos en calorías para compensar el cansancio del cuerpo. Lo mejor es no dedicarle tanto tiempo a ese tipo de actividades, y procurar acostarse más temprano.
Huir de la fritanga

Y si al principio hablábamos de que no favorece al dormir comer alimentos pesados tampoco ayudan los fritos y grasosos porque son difíciles de digerir y también pueden afectar la calidad del sueño. Si se comen, por ejemplo, muchas patatas fritas antes de acostarse, se pueden experimentar dolores de estómago y otras molestias que te imposibiliten conciliarlo. Una cena saludable y nutritiva no solo es más beneficiosa para tu cintura, sino que también te hará sentir mejor por la mañana.