Si hay un espacio televisivo capaz de dejar huella en toda una generación, ese programa es el Diario de Patricia. Este show se basaba en contar las historias de personas comunes que llegaban al programa buscando protagonismo o intentando difundir su mensaje. Patricia Gaztañaga o Sandra Daviu hacían de mediadora de problemas familiares y escuchaba atentamente a las personas que entraban en su plató. En aquellos días conocimos a personajes realmente frikis que nos deleitaban con historias rocambolescas. Aquí te presentamos los momentos más embarazosos del Diario de Patricia.
Me cago en mi puta madre
Un chaval se presenta en el Diario de Patricia. Llega al programa dispuesto a intentar hacer las paces son su madre. Durante toda la entrevista repite siempre la misma frase: “Me cago en mi puta madre. Parece buena persona y para nada conflictivo, seguramente los nervios le jugaron una mala pasada. Debía tener mucho aprecio a su madre para repetir, una y otra vez la misma frase. Su esfuerzo por intentar arreglar los problemas de su casa se hizo célebre. Muchas madres entendieron la importancia de una buena educación, más allá de los programas televisivos. Los jóvenes, en cambio, le admiraban por ser capaz de repetir tantas palabrotas en un minuto.
Embarazada por una inyección
Uno de los mejores momentos del Diario de Patricia es esta historia surrealista. Merece la pena ver la cara de la chica y como la presentadora no puede aguantar la risa. Un chico guapo y una chica menos agraciada se encuentran. No hacen nada en la primera cita, pero unos días después ella le llama. Le cuenta que se ha quedado embarazada por una inyección de un esperma suyo. Él no se cree nada, síntoma de su inteligencia. De todas formas, al final, parece que aborto. Lo surrealista es que el chico llega al programa con ganas de darle una sorpresa, a esa persona un tanto rara. El amor es ciego y puede que le gusten este tipo de historias para no dormir.
Gangrena con humor
El mundo de los personajes que querían ser famosos a toda costa también pasó por El diario de Patricia. Tuvimos la oportunidad de conocer a un cantante heavy que nos presentó su mejor canción. Gangrena se llamaba su obra, seguramente no estará en ninguna radio, pero aquella tarde muchos nos la toco escuchar. El sufrimiento y los gritos que da el hombre se oyeron a kilómetros de distancia. Los perros de la zona enloquecieron escondiéndose del cantante satánico. Parecía el fin del mundo, pero solo era una mala canción en un programa de éxito. La presentadora muy diplomática, le da las gracias por compartirla, aunque no puede esconder su cara de pocker.
Una reconciliación que acaba mal
Las parejas que querían darse una segunda oportunidad se daban cita en el Diario de Patricia. Muchas infidelidades y problemas maritales se difundían a toda España. a cara descubierta vemos como una pareja normal empieza una pelea. Podría ser una visita a una verdulería cualquiera pero era un programa de televisión. La pareja se tira los trastos y además, se pelea abiertamente. Una escena propia de un culebrón o de juzgado de violencia de género. La presentadora tiene que intervenir rápidamente. De la risa inicial que producían se pasa a los gritos y a su salida forzada del plató. No sabemos cómo terminaron pero lo más probable es que no demasiado bien.
Estoy agotada de tanto sexo
Había ciertos personajes que solo llegaban al diario de Patricia con ganas de ganar protagonismo a cualquier precio. En este caso la protagonista va a un programa que miran miles de personas a quejarse de demasiado sexo. Una pareja de lesbianas que no puede reprimir su amor. Una de las dos lleva un cinturón de castidad como amenaza a tener demasiado amor. Una ninfómana de las de manual, un caso que solo frente a las cámaras parece tener solución. La centralita del programa sacaba humo, pidiendo el teléfono de la susodicha. Si terminó en ruptura la amante del sexo no tardó mucho tiempo en encontrar una nueva pareja.
Quiero perder mi virginidad
Los problemas cotidianos más íntimos como la virginidad de una persona era un tema recurrente en el Diario de Patricia. Nos puede parecer que por las redes sociales hablamos demasiado de nuestra vida privada, pero como vemos antes de Facebook las personas aireaban sus asuntos. Un chico que quiere perder la virginidad busca consejo en este programa. Le proporcionan tres candidatas, muy variadas entre ellas. Debe elegir solo a una, con quien compartirá ese mágico momento. Frente a toda España tomará una de las decisiones más importantes de su vida. El final de esta historia es realmente sorprendente y seguramente dejo a más de uno sin habla.
11 años chateando para nada
https://www.youtube.com/watch?v=tDPNDY1V7G0%20%20%20
Las relaciones a través de internet fueron una moda de los años 90. El Diario de Patricia colaboro a erradicarlas. Cada semana nos presentaba a alguien que se había conocido por internet, en los llamados chats. En estas plataformas y por sms, se creaba una relación que podía acabar en boda o en desastre. Muchos fueron los que decidieron ir al plató de un programa a conocerse. No debían tener casa o les gustaba más la sensación de sentirse avergonzados frente a las cámaras. En esta historia conocimos a una pareja que llevaba 11 años de relación. Fueron de los primeros en tener internet en su pueblo y desde entonces que se conocieron. El sonido de los módems antiguos era la melodía que sonaba en sus citas. Al final la chica tiene novio y delante de toda España hace un ridículo más que sonado.