La noche del jueves es la noche de ‘Gran Hermano’. Por lo tanto, tocaba decir adiós a un nominado, los habitantes de la casa están sufriendo los estragos del hambre y un garrafal fallo técnico jamás sucedido antes desbarató la sorpresa de la noche, todo eso acompañado de un nuevo pinchazo de audiencia.
La audiencia sigue cayendo
El hecho de que la audiencia está abandonado el programa ya es una realidad. A pesar del respiro que le ofreció la audiencia la pasada semana, tras el anuncio del regreso del ‘Canal 24h’ de ‘Gran Hermano’, la audiencia ha vuelto a dejar de ver el programa. Sin incidentes de por medio, ni boicots, todo apunta a que es culpa del propio reality. El jueves anotó un 13,6% de share, con menos de un millón y medio de espectadores, siendo la gala menos vista de la historia del concurso.
Ya sea por unos concursantes descafeinados o el formato, que tras 18 ediciones necesita un respiro. A pesar de todo esto, parece que Telecinco no tiene intención de «acelerar» la velocidad del concurso para ponerle fin antes y, incluso, ya están empezando a preparar la edición VIP para este invierno, tras el parón navideño.
El reencuentro de Miriam con sus excompañeros
La despedida de la gallega en la pasada gala resultó muy chocante para los concursantes. Por eso, y como toda la semana se ha estado hablando del tema, la organización decidió hacerla subir de nuevo a Guadalix de la Sierra para que aclarara todos los temas sin zanjar.
El primero en encontrársela fue Hugo, que intentó salir lo más airoso posible. Miriam le explicó que no le enfadó los comentarios que él mismo hizo, sino más bien que defendiera a Rubén con unos comentarios que la hirieron. Con un tono amigable, se despidieron los dos, con el mandado de Miriam de cuidar a Laura, su apoyo incondicional dentro de ‘Gran Hermano.
Miriam con Laura y Rubén
Después le llegó el turno a Laura, la amiga incondicional de Miriam. Tras un abrazo que duró una eternidad, se sentaron a hablar. Ahí Miriam le dijo que se había equivocado al interpretar sus palabras, porque se había separado del grupo de Hugo para irse con el de Dani, mucho más tóxico que el anterior. Por eso, decidió dejárselo claro y le pidió que se quedara «sola mejor que mal acompañada», pidiendo de esta manera que se aislara.
Con Rubén llegaba el gordo de los encuentros de Miriam. Un Rubén serio se sentó al lado de Miriam, que en un tono muy correcto le explicó algunos de los comentarios que le habían molestado que salieran de su boca y que le habían hecho daño. Ante esto, Rubén decidió no pedirle disculpas, excusándose en que no había visto los vídeos y que lo que le decía no era tan grabe. A pesar de haber intentado hacer lo posible e imposible por el acercamiento amistoso, Rubén se fue sin despedirse de Miriam, otra falta de respeto según la gallega.
El fallo técnico que fastidió la sorpresa
En la primera conexión con Miriam desde la ‘Sala de los encuentros’, Jorge Javier la saludaba diciendo que cómo se sentía al volver a la casa. Ante esto, el presentador se llevó las manos a la boca y se quedó en silencio, pidiéndole por gestos a Miriam que también guardara silencio. Unos casi treinta segundos largos que terminó con Jorge Javier volviendo al plató y desconectando. «Me han escuchado dentro de la casa», decía un Jorge Javier atónito por lo que acababa de suceder.
Conectaron urgentemente con la casa para ver lo que estaban comentando los concursantes, y no es que especularan sobre lo que podría pasar, sino que tenían claro lo que iba a suceder. Sabían que Miriam estaba en la casa y que algunos se iban a ver las caras, algo que permitió a Rubén prepararse para el encuentro.
El hambre se apodera de la casa
Con las dos últimas pruebas de la casa perdidas, los concursantes no tienen absolutamente nada para comer. La organización, que no va a permitir que desfallezcan, les hace entrega de unos gramos de arroz y cuatro barras de pan para pasar el día.
El conflicto llega cuando los habitantes dejan de repartir en partes iguales y la comida empieza a desaparecer sorprendentemente. Con un Juanma que solo come pan, ya se adueña de barra y media del alimento más codiciado de la casa, provocando que Rubén se enfade porque, además, el acusa de comer arroz e ingerir, por tanto, más comida que los demás.
Javier, expulsado
El abogado de esta edición de ‘GH’ ha sido expulsado por la audiencia en el último momento. Con el domingo teniendo el mayor porcentaje Maico, el concursante italiano que anda descalzo por el mundo, la noche del jueves comenzó con Javier casi igualado a Maico, aunque el expulsado seguía siendo el italiano.
Según el programa iba avanzando, la diferencia entre los dos se fue reduciendo, hasta llegar el momento en el que Javier superó a Maico. Con Yanyang siendo la primera en regresar a la casa, Javier abandonó la sala de expulsión, rumbo al plató, tan solo unos minutos después. Maico, sorprendido, volvió a la casa para disgusto de la mayoría de sus compañeros.
Maico, Hugo y Laura, nuevos nominados
Con la figura del ‘salvador’ desaparecida del concursa, ahora los concursantes tienen pleno poder sobre las nominaciones. Anoche la audiencia decidía qué grupo (de los obtenidos de la prueba semanal) nominaría a la cara y cual iría al confesionario. Finalmente, independientemente de dónde se nominara, casi todos tenían los votos medio decididos. Hugo fue el más nominado por sus compañeros, cosechando 26 puntos. El segundo nominado fue Maico, que repite nominación, con 25. Y por último, al debatirse entre Rubén o Laura el último puesto, finalmente fue Laura quién subirá a la palestra por primera vez.
De hecho, antes incluso de saberse que Laura estaría nominada, Hugo ya comentó dentro de la casa que su pasado y la historia que tiene detrás la concursante transexual, podría condicionar el voto de la audiencia, sintiendo empatía por ella y haciendo que se salvara. De momento, el próximo jueves se tendrán que ver las caras en la sala de expulsiones y descubrirán si Hugo tenía o no razón.