Doña Sofía llegaba a Bangkok este pasado martes y también asistió a un almuerzo organizado en honor del rey Bhumibol Adulyadej de Tailandia por la princesa Sirindhorn, la segunda hija del difunto soberano.
En este funeral del rey tailandés, el que fuera su amigo durante muchos años, nuestro emérito Juan Carlos I, no ha estado presente en ninguno de los actos. ¿El motivo de este plantón? A continuación…
La reina Sofía, única representante española
Doña Sofía ha coincidido en Tailandia con las reinas Máxima de Holanda y Silvia de Suecia, así como la reina Matilde de Bélgica, que también han querido acudir al acto para despedir al monarca que falleció hace un año a la edad de 88 años.
Además, estuvieron en la ceremonia de ayer jueves varios miembros de otras familias reales como el príncipe Andrés del Reino Unido, el príncipe Akishino de Japón, el rey Letsie III de Lesotho, el rey Tupou VI de Tonga, el príncipe heredero Federico de Dinamarca y el príncipe heredero Haakon Magnus de Noruega.
Un año de luto en Tailandia
El evento histórico comenzó la noche del miércoles con una ceremonia para mover la urna donde yacen los retos del rey Bhumibol Adulyadej al palacio construido para su cremación.
La ceremonia de cremación comenzó a las 10 de la noche -hora local- de ayer jueves 26 de octubre, que ha sido declarado como un día festivo en Tailandia para permitir a los ciudadanos asistir al acto. También las tiendas y los puntos de entretenimiento han cerrado sus operaciones como muestra de respeto por la ceremonia.
La ceremonia de cremación continuará hoy viernes y mañana sábado y se completará el domingo 29 de octubre cuando las cenizas reales se transfieran para ser guardadas en dos templos. La conclusión de la ceremonia de cremación marcará el final del período de luto de un año en Tailandia.
Este medio, ‘Cotilleo.es’, fue testigo presencial este pasado verano 2017 del gran aprecio y admiración que la población tailandesa muestra por el que será su siempre rey en el recuerdo.
Una estrecha relación entre las monarquías de España y Tailandia
Las monarquías de España y Tailandia mantienen una estrecha relación desde hace años. Juan Carlos I realizó dos visitas de Estado a Tailandia. La primera fue en 1987 y la más reciente tuvo lugar en 2006. En ambas acudió junto a la reina Sofía.
Y tal y como informó ‘Monarquía Confidencial‘ al morir el rey Bhumibol Adulyadej, Juan Carlos I también recordó “la entrañable acogida” que recibieron él y doña Sofía cuando visitaron el reino de Tailandia poco después de casarse en 1962.
Además, meses después del viaje de Estado con el rey Juan Carlos, doña Sofía representó a la Casa Real española en la celebración del 60º aniversario del ascenso al trono de Bhumibol, a la que también asistieron otros muchos reyes y príncipes de todo el mundo.
Aprecio y reconocimiento mutuo
Entonces, la reina aprovechó para hacer entrega al monarca tailandés del collar de la Orden del Toisón de Oro que había concedido don Juan Carlos a Bhumibol, en una muestra de su aprecio y reconocimiento.
Y en cuanto los actuales reyes Felipe y Letizia, en 2009 recibieron en audiencia privada en su residencia de Zarzuela a la princesa Chulabhorn Mahidol, que estaba de visita en Madrid. Se trata de la hija pequeña de Bhumibol y hermana pequeña del nuevo rey de Tailandia, Maha Vajiralongkorn. Y después de años de amistad, ahora don Juan Carlos parece tener un motivo de peso para no ‘poder’ despedir a su amigo Bhumibol. ¿Cuál será este motivo?
¿Un motivo de peso ante esta ausencia?
El motivo de peso de este plantón del rey Juan Carlos I a Bhumibol Adulyadej en su último adiós pare ser su continuada ‘dolce vita’. Y es que el rey Juan Carlos lleva un tiempo muy dedicado a su pasión por la vela. Y no solo como espectador, sino como experto regatista.
A su 79 años, el pasado fin de semana, según informa ‘Semana’ en su revista, fue el más ilustre marinero en Alicante, desde cuyo puerto partió a la Vuelta al Mundo de Vela, la popular Volvo Ocean Race. Pero, ¿ha plantado el Rey emérito a más gente por sus ‘caprichos?
Sus otros plantones
Parece que el deporte y su dedicación al tiempo de ocio, entre otros motivos de peso para don Juan Carlos, han hecho que también se ausentase en las últimas semanas de actos tan importantes como el funeral de su también buen amigo Ángen Nieto.
En los pasados Premios Princesa de Asturias tampoco se dejó ver y, de hecho, hace bastantes jornadas que don Juan Carlos no acude a ningún acto relacionado con la Casa Real española. Para muchos, la ‘vida loca’ del que un día fuera el héroe de España comienza a pasarle factura socialmente.