Víctor Janeiro y Beatriz Trapote están viviendo su particular destierro televisivo en la tranquilidad y la paz que les reporta el campo y la sierra de Cádiz.
Este jueves 2 de noviembre la periodista y el torero han cumplido cuatro años de matrimonio entre constantes rumores de crisis, presuntas infidelidades y acusaciones de ‘topo’, en ambas direcciones.
‘Cotilleo.es‘ ha tenido acceso en exclusiva a unas fotografías del matrimonio en las que se les ve tranquilos, felices y haciendo oídos sordos a todo lo que resuena fuera de ‘Ambiciones’.
Beatriz y sus dos Víctor en ‘Isla Mágica’
Parece que no les importan, o al menos no les afectan, las polémicas que prácticamente cada semana rodean a la familia Janeiro. Y eso, a pesar de que Víctor Janeiro, ha sido uno de los directamente acusados en ser el denominado ‘topo de Ambiciones’, un término que de tanto en tanto salta a los medios. Beatriz Trapote y Víctor, el hermano pequeño de Jesulín, son felices con su vida, sus trabajos y por supuesto con su hijo, Víctor Janeiro Trapote, que está a punto de cumplir dos añitos.
Aunque a la periodista se la veía más seria, su marido disfrutó casi tanto como el pequeño en las diferentes atracciones infantiles que probaron.
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‘Ambiciones y atracciones’
Así, como cualquier otra familia, quisieron pasar el domingo en un parque temático de Sevilla, Isla Mágica, junto a una pareja de amigos, que también iban con su pequeño. Víctor y Beatriz se turnaron durante todo el día para poder montar en las atracciones y disfrutar con su hijo sin descuidar las pertenencias. Sin abandonar la zona infantil, pudimos ver primero a Víctor con el pequeño, y después a Beatriz, que optó por algo menos arriesgado, como el carrusel.
Sólo pudieron compartir diversión en un tren infantil, donde montaron a la vez, aunque no pudieron compartir vagón, ya que la periodista –y ahora esteticista de uñas- se montó con su hijo, y el torero tuvo que hacerlo solo, aunque justo delante de los dos, sin perderlos de vista.
¿Vuelta a la televisión?
La pareja acaba de cumplir cuatro años de matrimonio y pese a las tormentas del exterior, el torero y la periodista siguen juntos y haciendo una vida feliz, discreta y recogida junto a su pequeño hijo, Víctor. El deporte es la vía de escape de Trapote, que además está muy concentrada en su negocio de uñas.
Por su lado, el matador acaba de terminar la temporada taurina, cerrando un ciclo laboral junto a su hermano Jesús en plazas no demasiado prestigiosas. ¿Vendrán posibilidades televisivas para ellos?
Víctor Janeiro y ‘mini Víctor’
Aunque vimos a Bea algo más seria, su marido disfrutó como un niño de cada atracción en la que se montó, como la Crisálida, una especie de “Canguro” adaptado a los más pequeños, o la “Rueda primavera”, donde vimos a padre e hijo de lo más divertidos, saludando a la madre de la familia, que se había quedado abajo, mirando orgullosa a sus dos chicos.
La familia disfrutó de lo lindo del día, y no abandonaron el parque hasta bien pasadas las 8 de la tarde, ya de noche. Aún les quedaba un buen camino para volver a casa, aunque merecía la pena por la estupenda jornada que habían pasado, viendo a su hijo feliz.
Madre e hijo en el carrusel
La vida de Beatriz Trapote dio un giro de 180 grados cuando conoció a Víctor Janeiro. La madrileña era reportera del programa . La periodista llegó a nuestras vidas a través de un pequeño papel en ‘Al salir de clase’. Posteriormente, entró a formar parte de la plantilla de ‘Vuélveme loca’ o ‘El buscador’.
Fue precisamente en este programa donde la comunicadora se topó con el torero. La vida quiso que en uno de sus reportajes conociese a Víctor Janeiro, hermano de Jesulín de Ubrique. En plena grabación, la joven y el gaditano sintieron una increíble atracción que posteriormente se convertiría en un amor que dura hasta estos días.
Fuente: Lagencia News & Cotilleo