Son tiempos duros para Mila Ximenez, una de las colaboradoras más guerreras de ‘Sálvame’.
Si hace unos meses se tomaba unos días de descanso y volvía renovada, con cambio de look y a golpe de exclusiva, tras protagonizar la portada de la revista Lecturas. Hace unos días lo volvía a hacer. Lo de la exclusiva.
Pues posaba junto a su amiga y compañera Terelu Campos en la portada de Lecturas. Y es que las dos televisivas se sinceraban y se decían lo que nunca antes se habían atrevido. Enterrando, supuestamente y de una vez por todas, el hacha de guerra.
Pero dicha portada, más que alegrías, a la colaboradora le ha brindado tristezas. Pues Mila dejó a todos con la boca abierta, tras confesar que no le compensa «esa forma de ganar dinero». Porque la televisión ya no le gusta. De hecho, Mila fue más allá y dijo no gustarse a sí misma, como tampoco lo que está haciendo ahora, es decir, participar en ‘Sálvame’.
Pero hay más, porque la colaboradora, que se refirió al programa que le da de comer como «poco empático», está muy agobiada solo de pensar que a ‘Sálvame’ aún le queda, por lo menos, un año más de vida.
Por todos esos motivos, Ximénez quiere abandonar ‘Sálvame’. Y reconoce que su marcha sería la excusa perfecta para que algunos de sus compañeros organizaran «una fiesta flamenca de tres días».
Pero la amiga de Jorge Javier Vázquez no ha sido la única de la órbita ‘Sálvame’ que ha mostrado su deseo de abandonar el espacio. Pues en el pasado hubo compañeros suyos que hicieron lo propio. Y algunos volvieron y otros se fueron para siempre.
Belen Esteban
La Esteban es una de las colaboradoras que más idas y venidas ha protagonizado en ‘Sálvame’. De hecho, incluso parece que a la productora le sale rentable que Belén se tome unos meses de descanso. Pues a su vuelta, siempre se puede marcar un ‘Belenazo’ y arrasar, o no, en audiencia.
Una de las últimas veces que la de San Blas abandonó temporalmente el programa fue en el año 2013. Pues Belén se tomó hasta siete meses de descanso. Tiempo que dedicó a rehabilitarse, dados su problemas con las adicciones.
Y cuando volvió, lo hizo por la puerta grande. Pues se sentó en ‘Sálvame Deluxe’ y confesó estar «limpia por dentro y por fuera».
Desde entonces, mucho ha llovido. Y mucho ha amenazado, al igual que su compañera Mila, en abandonar el programa. Pero, a fecha de hoy, parece resistirse. Y es que eso de dar guerra le gusta, ¿vale?
Kiko Hernández
En 2012 Kiko también dejó temporalmente su programa de cabecera. Y lo hizo porque estaba pasando por un mal momento a nivel psicológico. Tanto es así que Hernández se alejó unos cuantos meses de la pequeña pantalla, dejando huérfanos a los espectadores de sus míticos «bombazos», y se puso en manos de un terapeuta. Pues el colaborador quería «volver a ser el Kiko de antes».
Al cabo de unos meses, Hernández se incorporó. Y lo hizo con una sonrisa de oreja a oreja y mucho más recuperado que el día de su repentina y triste marcha.
Pero esta no es la única vez que el colaborador se ha ausentado temporalmente del programa. Pues a finales de 2016 lo volvió a hacer. Pero esta vez no lo hizo por motivos psicológicos, sino porque se trasladó hasta Estados Unidos para cumplir su sueño de ser padre. Y, a su vuelta, en marzo de 2017, protagonizó una muy esperada y ansiada entrevista en el plató del ‘Deluxe’.
Kiko Matamoros
Durante su paso por el programa, el colaborador más guerrero amenazó muchas veces, tantas que hemos perdido la cuenta, en dejar su puesto en ‘Sálvame’. Pero, al final, siempre terminaba volviendo a su tan ansiada silla de colaborador.
Hasta que en octubre de 2017 se sentó en el plató de ‘Sábado Deluxe’ para hacer oficial su marcha. Y tan oficial, que a día de hoy no ha vuelto. Aunque sí ha entrado varias veces por teléfono y se ha marcado alguna que otra entrevista para contar qué es de su vida.
Sea como fuere, los motivos que llevaron a Matamoros a tomar tal decisión, no fueron otros que los contantes gritos, peleas, lloros, enfrentamientos y salidas de plató, por parte de sus compañeros. Pero señores, de esto de alimenta ‘Sálvame’.
Raquel Bollo
Por todos es sabido que la televisión es un negocio rentable, pues se puede ganar dinero fácilmente. Pero eso sí, a costa de capear fuertes temporales y contar tu vida al dedillo. Algo que Raquel sabía (y sabe) hacer muy bien.
Pero, cuando ganó el juicio a Chiquetete, quien fuera su marido, se cansó de los focos y de estar expuesta. Así que tomó la «meditada» decisión de irse para no volver. Pues Raquel, que ha dicho en varias veces que no se considera cotilla, dejó el chiringuito porque quería cerrar un capítulo de su vida.
Aunque ahora parece que, de nuevo, quiere reabrir ese capítulo de su vida. Pues se ha incorporado como colaboradora en el programa, de la misma cadena, ‘Viva la vida’.
Rosa Benito
Antes de su marcha, Rosa también protagonizó sonadas ausencias en ‘Sálvame’. Pero la cosa oficialmente llegó a su fin en junio de 2016.
Pues la ex colaboradora abandonó el espacio, tras una supuesta disputa entre miembros de su familia y algunos productores de la cadena. Y los motivos no fueron otros que la propia cadena decidió, supuestamente, no renovarle el contrato como colaboradora de ‘Sálvame’.
Una decisión que le sentó como jarro de agua fría. Pues Benito no se encontraba en uno de sus mejores momentos. Y es que a su despido de ‘Sálvame’, se añadió su historia de desamor, con el que fuera su marido Amador Mohedano, y las deudas de casi medio millón de euros que, supuestamente, este le dejó con Hacienda.
Aunque, todo el mundo que conociera un poco a Rosa, se podía imaginar que su marcha no sería por mucho tiempo. Pues le encantan las cámaras. Y como prueba de ello, su actual puesto de colaboradora en ‘Supervivientes: Tierra de Nadie’. Trabajo que compagina haciendo bolos, y dando el cante, junto a su hija Rosario Mohedano.
Lo cierto es que mientras el programa vive uno de sus momentos más dulces, sus integrantes están más quemados que nunca y se van cayendo como moscas. ¿Seguirá Mila los pasos de su enemigo Matamoros, y tras varias amenazas de abandonar el chiringuito, nos sorprenderá marcándose un ‘Sábado Deluxe’ para no volver más?