La Infanta Cristina era uno de los miembros más populares de la familia real española. Pues en sus apariciones acaparaba toda la atención de los medios por su carácter cosmopolita y cercano.
Cristina, que antes de instalarse en Barcelona vivía a caballo entre Madrid y la ciudad condal, destacaba por defender que la monarquía no tenía porque estar reñida con la modernidad. Pues ella siempre se comportaba como una ciudadana más: viajaba en tren, compraba en mercados, llevaba la ropa a la tintorería… Era una infanta moderna, cercana y jovial, a la que todos querían.
Pero todo cambió cuando se destapó el Caso Nóos. Desde entonces, la Infanta ha estado más ausente y alejada que nunca. Pues primero vivió en Washington y en 2013 se trasladó a Suiza, donde reside a día de hoy a la espera de conocer el futuro de su marido, Iñaki Urdangarín. Y es que el Caso Nóos ha sido un duro revés para, la que dicen ser, la hija favorita del rey emérito. Pues no solo se ha saldado con su físico, a juzgar por la desmejorada imagen que tiene, sino que podría estar, desde hace años, en tratamiento psicológico.
Pero, ¿qué secretos esconde la Infanta Cristina? ¡Te los desvelamos!
La Infanta Cristina y su hermana
Cristina siempre ha estado muy unida a la Infanta Elena. Tanto es así que de pequeñas fueron juntas al colegio Santa María del Camino. Pero al alcanzar la mayoría de edad, emprendieron caminos distintos. Aunque siempre se tuvieron la una a la otra.
Además, y desde que se destapara el Caso Nóos, su hermana mayor siempre le ha mostrado su apoyo. Y es que los encuentros de ambas, desde que se descubriera el caso de corrupción, han sido muy frecuentes. Pues la Infanta Elena se ha convertido en el mayo apoyo de Cristina. Como ejemplo de ello, recordar que ambas infantas despidieron el 2017 en Vitoria.
La infanta Cristina y sus estudios
La hija menor de los reyes eméritos se licenció en 1989 en Ciencias Políticas, en la Universidad Complutense de Madrid, convirtiéndose así en la primera mujer de la Casa Real en hacerse con un título universitario.
Pero tras su grado en Ciencias Políticas, Cristina quiso seguir estudiando. Por eso, al año siguiente de graduarse, se mudó a Nueva York donde cursó un máster, del que se graduó con matrícula de honor, en Relaciones Internacionales en la Universidad de Nueva York. Y dicho título le valió para hacer unas prácticas en la sede de la Unesco en París en 1991.
La Infanta Cristina y los idiomas
La hermana de Felipe VI tiene un don para los idiomas. Tanto es así que Cristina habla hasta cuatro idiomas a la perfección.
Con su familia siempre ha hablado en castellano. Y desde que se trasladara a Barcelona, la Infanta se puso manos a la obra con el catalán. Pues era un idioma que necesitaba dominar para trabajar en la Fundación La Caixa. Por eso de apuntó a clases para aprender el idioma de la ciudad condal y a día de hoy lo habla a la perfección.
Cristina también tiene un gran dominio del inglés. Lengua que aprendió durante su estancia en Nueva York y trabajando en la Unesco. Además, la hija menor de los reyes eméritos se desenvuelve muy bien con el griego, pues la familia de su madre es de Grecia.
La Infanta Cristina y la música
Cristina es una gran amante de la música. Por eso desde 1985 se convoca, cada dos años, el Premio Internacional de Guitarra de Su Alteza Real Infanta Cristina. Además, en 1990 se fundó el Concurso de Piano Infanta Cristina.
Dejando a un lado los premios, se sabe que Miguel Bosé es uno de los artistas favoritas de la Infanta. De hecho, ambos coincidieron en diciembre de 2010 en Washington en motivo de la celebración del la desaparición de minas antipersona en Centroamérica.
La Infanta Cristina y los deportes
Cristina siempre ha tenido pasión por el deporte. Desde joven le gusta practicar esquí y en multitud de ocasiones la hemos visto, escaparse junto a su familia, a los Alpes o a la estación de esquí de Baqueira Beret.
Pero el esquí no es su único deporte favorito. Pues a la Infanta también le gustan mucho los deportes náuticos, en concreto la vela. De hecho, cuando tenía 23 años formó parte, aunque como suplente, del equipo español de vela en los JJ.OO de Seúl en 1988. Además Cristina fue la encargada de llevar la bandera española en la ceremonia de apertura de dicha competición.
La Infanta Cristina y sus novios
La vida amorosa de la infanta no siempre ha estado ligado a su actual esposo, el vasco Iñaki Urdangarín. Pues antes de conocerle, la hija de los reyes eméritos mantuvo varios romances de juventud. Eso sí, todos sus ligues eran deportistas, como gran amante del deporte que es.
Y es que Cristina estuvo con Jesús Rollán, el fallecido jugador olímpico de waterpolo; el regatista español Fernando León, o el también fallecido, y amante del deporte de riesgo, el catalán Álvaro Bultó.
La Infanta Cristina y el amor de su vida
Su relación con Iñaki Urdangarín fue todo un flechazo. La hija de Juan Carlos conoció al entonces balonmanista en los JJ.OO de Atlanta en el año 1996. Y es que al parecer, fue ella la que se fijó en él y pidó a sus compañeros de equipo su número de teléfono. De manera que al volver a España las citas entre ellos fueron una constante. Eso sí, siempre protegidos y escoltados por sus más allegados. Pues no querían que nadie fuera conocedor de su romance. Ni tampoco Carmen Camí, la por entonces novia de Iñaki y a la que nunca dejó de manera oficial.
El noviazgo entre Urdangarín y Cristina fue fugaz. Tanto es así que a los pocos meses, concretamente el 3 de mayo de 1997, decidieron hacer la presentación oficial de su romance en los jardines de Zarzuela. Y en octubre del mismo año, la pareja selló su amor en la catedral de Barcelona.
A día de hoy son padres de familia numerosa. Pues el matrimonio tiene cuatro hijos: Juan (1999), Pablo (2000), Miguel (2002) e Irene (2005).
La Infanta Cristina y el Caso Nóos
Cuando se destapó el Caso Nóos, la vida de la Infanta dio un vuelco de 360º. Pues las persecuciones, los focos y los titulares se convirtieron en una constante en su vida. Situación que se agravó en 2014, cuando la Audiencia de Palma decidió sentar a la Infanta Cristina en el banquillo de los acusados, por ser «cooperadora» y tener «conocimiento» de los actos de su marido.
Tanto es así que en 2015 su hermano, el rey Felipe VI, le revocó el título de duquesa de Palma de Mallorca. Distinción que poseía desde el día de su boda y que fue concedida por su padre, Juan Carlos.
Además en abril de 2016 el Ayuntamiento de Barcelona decidió, por unanimidad, retirar a Cristina la Medalla de Oro de Barcelona, la máxima distinción que otorga la ciudad.
Sin embargo, en febrero de 2017 la Audiencia Provincial de Baleares decidió absolver a la Infanta Cristina del delito fiscal que, supuestamente, cometió en el marco del Caso Nóos. Aunque no corrió la misma suerte su marido. Pues fue sentenciado a 6 años y tres meses de cárcel. Y ahora, la Infanta está a la espera de conocer cuál será el futuro de Iñaki Urdangarín.