En la actualidad disponemos de multitud de productos cosméticos para mantener la belleza y la juventud, tantos que a veces es muy complicado acertar con los más adecuados o evitar caer en productos milagro que al final solo consiguen que perdamos dinero.
Para ir sobre seguro no hay nada mejor que recuperar todos esos trucos de las abuelas que además de ser naturales y caseros suelen resultar muy efectivos. ¿Los conoces?
Unas pestañas más largas
Si tus pestañas son pequeñas es posible que utilices máscaras alargadoras o creadoras de volumen para mejorar su aspecto, pero esto solo consigue un efecto superficial que se va con el lavado. El truco de las abuelas puede ser mucho más efectivo: la manzanilla. Si humedeces tus discos de algodón en manzanilla y los dejas 15 minutos sobre los ojos notarás unas pestañas más fuertes y a un coste mucho menor que cualquier producto de belleza.
Otro de los clásicos caseros para aumentar tus pestañas es el uso de aceite de ricino, que hoy en día ya se comercializa con un pequeño peine para pestañas. Este aceite consigue dar más largo y grosor a las pestañas, también obtener mayor densidad en las cejas e incluso cuidar tus uñas.
Para desmaquillarte con productos naturales
Las toallitas desmaquillantes y productos de belleza similares pueden tener una buena cantidad de alcohol que estropee la piel a la larga. Un remedio casero infalible es usar algo tan sencillo como la leche, ¿casualidad que en las perfumerías lo llamen leche desmaquillante? Limpia e hidrata sin ningún químico tóxico.
Otra buena opción es el uso del aceite de coco, ya que limpia profundamente la piel mientras ayuda a eliminar las células muertas, todo ello sin dañar la piel. Como este producto tiene una gran cantidad de vitaminas aportará nutrición a tu rostro. Puedes alternar los dos trucos de la abuela para obtener hidratación y nutrición.
El aceite de oliva como producto de belleza
Todas las abuelas coinciden en que el aceite de oliva proporciona todos los beneficios que puedas imaginar para la salud y también para la belleza. Tiene muchísimos usos: para arreglar las puntas del pelo, para prevenir las arrugas, para hidratar la piel…
La gran cantidad de ventajas que ofrece este producto se basa en los ácidos grasos esenciales que contiene y el gran número de antioxidantes. Todo ello lo convierte en un producto excelente para el cuidado del pelo y de la piel. Además, lo puedes usar indiscriminadamente ya que no contiene nada nocivo para la salud ni compuestos químicos.
Cuidados para el cabello
Uno de los trucos más utilizados para tratar el cabello y conseguir buenos resultados es el uso del aguacate. Puedes hacer una mascarilla casera con aceite de almendras, yogurt y aguacate para fomentar la producción de colágeno. ¡También es muy positivo para piel! Este alimento contiene muchas grasas naturales y vitaminas, así que acaba siendo uno de esos productos mágicos de belleza.
Si lo que quieres es que tu melena cause sensación por su buen aroma, las abuelas también tienen un viejo truco para conseguirlo. Se trata de añadir perfume a todos los peines y cepillos que uses, de esa forma se impregna el olor en tu melena sin que esta se dañe ya que no se arroja de manera directa en el pelo.
La limpieza facial
Existen muchos productos para realizar una limpieza facial, aunque es aconsejable tener cuidado con nuestras elecciones puesto que un cosmético inapropiado puede dañar la piel. Para no cometer estos errores las abuelas siempre lo tuvieron claro: utilizar fruta para las limpiezas.
Las frutas tienen una gran cantidad de vitaminas y además proporcinan un brillo natural al cutis, para dejarlo radiante. El truco más antiguo es machacar las frutas para conseguir todo el jugo, añadir plátano triturado y una cucharada de miel. Con esta mezcla en el rostro una vez por semana realizarás una limpieza profunda y mantendrás tu piel joven.
Cepillar el pelo por la noche
Antiguamente la vida también era muy acelerada y las abuelas tenían que encargarse de la casa, de los hijos, de hacer la compra y de estar estupendas con menos productos cosméticos que hoy en día. Probablemente de la falta de tiempo y medios nace el ritual de cepillarse el pelo por la noche.
¿De qué sirve esta costumbre y en qué favorece a tu melena? Al cepillar el pelo por la noche se eliminan los restos de cualquier sustancia que contengan y polvo adherido que se ha podido acumular durante el día, y, como resultado, el pelo dura mucho más tiempo limpio. Es fundamental hacerlo suavemente para no estimular las glándulas que producen la grasa y que no se ensucie creando el efecto contrario al deseado. Existen algunos tipos de peines más apropiados para este tipo de peinado, como son los de cerdas de jabalí que desenredan el cabello, eliminan los residuos y también la suciedad.