Nadie puede detener el paso de los años, es algo inevitable. Pero lo que sí podemos hacer es disimular los rastros que esos años dejan en nuestro cuerpo o en nuestra piel. No se trata de que trates de ser quien no eres. Tan sólo de que utilices una serie de trucos de maquillaje que te ayudarán a que parezcas un poco más joven. Céntrate en tus virtudes, en lo que te gusta de ti y te hace sentir bien. Realza estas partes de tu rostro y trata de matizar las que no te gustan tanto.
Maquillaje en tonos naturales

> Si siempre es importante acertar con el tono del maquillaje, en el caso de que hayas pasado de la treintena, se hace más necesario.
Utiliza siempre una tonalidad similar a tu color de piel, y si no la encuentras, mejor que sea más clara que oscura. De hecho, por cada tono más oscuro que nuestra piel, nos ponemos un par de años extras encima.
En todo caso, tampoco es conveniente que abuses del maquillaje. A partir de ciertas edades se trata de matizar más que de maquillar.
Obligatorio hidratarse

> De todos los trucos de maquillaje para parecer joven este es el más importante.
Hidratarse es obligatorio. Siempre lo es, a cualquier edad. Pero hidratarse es especialmente importante a la hora de dar una sensación de juventud y frescura.
No hay nada que afee y avejente más un rostro que la falta de hidratación. Lávate bien la cara antes de dormir e hidrátate. Invierte en buenos productos, que encajen perfectamente con tu tipo de piel. Centra tu atención en las zonas más delicadas; párpados, debajo de la nariz, y no te olvides del cuello y el escote.
Luminosidad

> Totalmente relacionado con el punto anterior es la luminosidad. Con el paso de los años, la piel pierde frescura y brillo, así que seremos nosotros los encargados de aportársela.
La clave está en la limpieza. Como hemos dicho antes, debes limpiar tu rostro de impurezas a fondo la noche antes para que la suciedad del ambiente no obstruya los poros y le dé ese aspecto tan gris a la piel.
Haz la misma rutina por la mañana; limpia bien tu rostro, hidrátalo, y después ya puedes confiar en un buen iluminador. Cuidado con el iluminador, se trata de que te dé frescura al rostro, no de maquillarte con él. Dale toquecitos muy sutiles con los dedos para aplicar bien el producto, especialmente en zonas del contorno de ojos y mejillas.
Especial atención a los labios

> Los labios son una parte del rostro que refleja muy bien el paso de los años. Con el tiempo, los labios se resecan y pierden su volumen.
No pasa nada, hay mil labiales en el mercado y distintos trucos de maquillaje para disimular unos labios estropeados.
Recuerda no utilizar tonos oscuros, pues nos sumarían más años. En cambio, te irán fenomenal los tonos nude, que además son tendencia. Si crees que tus labios han perdido definición, utiliza un perfilador para marcarlos. No te olvides de difuminarlo tras la aplicación.
Colorete o rubor

> Nada como una mejilla sonrosada para dar la sensación de eterna juventud. Como la piel se va apagando, tendremos que recurrir al rubor en crema o en polvos.
Deberás aplicarlo en la mejilla y luego difuminarlo hacia arriba y la parte posterior del rostro. Si utilizas colorete en crema, difumina al final con brocha para obtener una apariencia más natural.
Elige colores nude o rosas pálidos o melocotón. Te rejuvenecerán a la vez que parecerá algo natural.
Menos es más

> Este consejo tan estándar, que se puede aplicar a casi todo en la vida, sirve también como consejo de belleza. Si siempre es importante destacar las cosas de forma natural y sin cargarnos de artificios, cuando cumplimos años esto debería de seguirse más a rajatabla.
No se trata de que nos pongamos encima todo lo que encontremos. Se trata de que apliquemos esos trucos de maquillaje que nos mejoran y que dan una versión mejor de nosotros mismos.
No te disfraces de quien no eres. En realidad, el paso de los años lo único que evidencia es que estás viva.
Define tus cejas

> Las formas rectas de las cejas rejuvenecen el rostro. Generan una especie de efecto lifting en la cara que aporta frescura y juventud.
Repasa las cejas con frecuencia, pues debes llevarlas bien definidas. No especialmente finas, pero sí bien definidas.
Respecto al color, lo ideal es que haya contraste entre tu cabello y tus facciones.
Sombras

> Otro de los trucos de maquillaje para lucir más joven es centrarse en colores un poco más oscuros que la piel (solo en ciertas partes). Así disimularán las arrugas y los párpados caídos, que son una de las consecuencias más evidentes de la edad.
El eyeliner si que debe ser oscuro, negro a ser posible, pues así levantará la mirada, destacando los ojos.
La máscara de pestañas también debe ser negra. A partir de los cuarenta deberías prescindir de los brillos y las estridencias.
El cabello

> No es maquillaje, en el sentido estricto, pero el pelo es una parte importantísima de nuestro aspecto físico. Además, el cabello también pierde su intensidad y su fuerza con el paso del tiempo, así que no está de más que le demos un aire nuevo.
Lo primero que puedes hacer es darle un corte para sanearlo. Si no quieres prescindir de la melena está bien, pero al menos las puntas. Así le darás un poco de movimiento.
De todos modos, sea cual sea el corte que te favorece, tu melena no debería pasar de la clavícula para que tenga volumen.