Los malos olores en el frigorífico o en el congelador pueden aparecer mucho más fácilmente de lo que crees. Basta con que se derrame algún líquido y no lo limpies en el momento, o que se pudra alguna pieza de fruta para que todo el electrodoméstico adquiera un desagradable olor que se puede ir quedando impregnado en tus alimentos en buen estado. Para deshacerte de este problema hoy te presentamos algunos consejos.
El foco del mal olor

Uno de los motivos más comunes por los que aparece un mal olor en el frigorífico es que algún alimento se ha deteriorado en su interior, por lo que lo primero es detectarlo y deshacerse de él lo antes posible. Las manchas de comida o líquidos también son fuente de olores, por lo que debes asegurarte de que la nevera esté libre ellas y pasar un paño por todo el electrodoméstico para asegurar su higiene.
En el caso del congelador también puede ocurrir que el foco del olor sea la suciedad acumulada, y si es así no conseguirás deshacerte de los olores aunque intentes taparlos con ambientadores u otras fórmulas. En este caso nadie te salvará de ponerte manos a la obra para proceder a una limpieza profunda.
Limón para el olor del frigorífico

Existen un par de trucos infalibles relacionados con un ingrediente tan sencillo como el limón para acabar definitivamente con los olores desagradables de tu frigorífico. Uno de ellos es introducir un vaso con el zumo de un limón en la nevera para que actúe como una especie de ambientador natural.
Otro truco para eliminar los olores de la nevera es cortar un limón por la mitad, incrustar clavos de olor y meterlo en el frigorífico. Con esta fórmula, conseguirás que los malos olores sean absorbidos y además el frigorífico quede perfumado con la fragancia de esta especia que no resulta nada desagradable.
Pan para el olor del frigorífico

Ya habrás notado que este problema se puede solventar con elementos muy económicos y que están a nuestra disposición en el día a día. Otro de estos ingredientes mágicos es el pan, ya que es un alimento muy poroso que absorbe y además, al ser comestible, no produce ningún efecto negativo en los alimentos que tengas guardados en el interior.
El primero de los trucos es poner un platito con pan duro en el interior de la nevera, e ir cambiándolo cada cierto tiempo. Otro método es introducir una bola grande de miga de pan empapada con vinagre, en este caso más que absorber lo que hará será una función de ambientador.
Eliminar los olores del congelador

Como ya hemos mencionado, lo primero en este caso es detectar si se trata de un alimento o elemento en mal estado o si por el contrario estamos ante un olor desagradable producido por el cúmulo de suciedad, en cuyo caso es inevitable la limpieza profunda.
Si quieres eliminar olores superficiales hierve un poco leche e introduce el resultado en un recipiente dentro del congelador durante unos minutos. Si quieres, también puedes añadir un poco de vinagre para potenciar el efecto.
Limpiar correctamente el frigorífico

Para evitar olores lo primordial será mantener una buena higiene en la nevera. Para ello tendrás que limpiarla de forma regular y el primer paso será vaciarla y desenchufarla. Después debes sacar las baldas o estanterías del interior del frigorífico y lavarlas en el fregadero con un estropajo suave o bayeta, con jabón para fregar platos. En el caso de que tu nevera disponga de ellos, deberás retirar los cajones o cubetas y hacer lo mismo.
Con una bayeta jabonosa, también tendrás que limpiar las gomas y juntas de la puerta de tu frigorífico. Estos rincones son propensos a acumular suciedad, así que no los pases por alto ya que pueden ser un foco definitivo de malos olores. A continuación, deberás fregar el interior de la nevera para que quede completamente limpia. Para ello, también es recomendable usar un estropajo suave o bayeta mojada. Aunque puedes usar productos limpiadores, lo ideal es el uso de limpiadores naturales como limón o vinagre. De esta forma, evitarás que tu frigorífico se impregne del olor de productos químicos y que tus alimentos se puedan estropear si te pasas con ellos.
Limpiar correctamente el congelador

El primer paso para limpiar el congelador es retirar todos los alimentos y proceder a descongelarlo, un punto delicado que debe hacerse con mucho cuidado de no dañar el electrodoméstico. Evita usar picahielos y otros artefactos filosos para eliminar el hielo, o podrías acabar por estropear tu congelador. Una vez que el congelador esté completamente libre de hielo y escarcha, retira las baldas y cajones y lávalos en el lavavajillas o a mano con un estropajo y jabón, es el mismo procedimiento que en el caso de la nevera.
En el caso de aquellas baldas o cajones con residuos de líquidos acumulados, debes sumergirlas en un recipiente con agua caliente y jabón para que se ablanden y poder limpiarlas después de una forma más efectiva. A continuación, prepara una mezcla con dos o tres cucharadas de bicarbonato de sodio y un poco de agua. El bicarbonato es excelente para limpiar y eliminar los malos olores que pueden quedarse en tu congelador debido a los alimentos, así que será su mejor mezcla para limpiar en profundidad el interior del electrodoméstico. Una vez finalizado podrás volver a iniciar el proceso de congelación.