Ya han pasado cuatro meses desde que se dio a conocer que la socialité y el torero ponían punto final a su relación de más de 25 años, pero su separación sigue dando mucho que hablar. Todavía no han firmado los papeles del divorcio y esta demora ha dado pie a todo tipo de especulaciones y elucubraciones. Para colmo, Paloma Cuevas se ha echado atrás en la que parecía una de sus decisiones más firmes, y este giro inesperado no ha podido alegrar más a Enrique Ponce… ¿Quieres saber qué ha pasado? Sigue leyendo, te lo contamos todo a continuación.
El verano más duro de Paloma Cuevas
> 6 de julio de 2020. La que parecía una de las parejas más consolidadas del panorama social sorprendió a todo el mundo anunciando a través de un comunicado oficial que se separaban tras más de 25 años juntos. La noticia cayó a la opinión pública como un jarro de agua fría, pero lo cierto es que el triste final del matrimonio se venía gestando desde varios meses atrás. La relación de Paloma Cuevas y Enrique Ponce no iba nada bien en su última etapa y decidieron tomar caminos separados antes de que se decretara el estado de alarma en España, pero la situación excepcional del confinamiento a raíz de la crisis sanitaria del coronavirus les obligó a seguir viviendo bajo el mismo tiempo a pesar de que entre ellos ya no había nada.
Sin duda fueron unos meses incómodos para ambos, pero lo peor para Paloma Cuevas estaba por llegar. Con las primeras fases de la desescalada, Enrique Ponce tuvo vía libre para marcharse de casa y comenzó a exhibirse ante la opinión pública junto a su nueva pareja, la joven Ana Soria. No ha sido, pues, un verano fácil para la socialité, que ha sufrido solo ella sabe cuánto por la sobrexposición mediática que su todavía marido ha mostrado con la mujer que ahora ocupa su corazón.
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Paloma Cuevas se echa atrás en su decisión
> La empresaria tuvo que ‘comerse con patatas’ las acarameladas imágenes del torero y Ana Soria. Para ella no era fácil y no se sentía cómoda con el circo mediático en el que se había visto envuelta. De hecho, llegó a plantearse abandonar España y se comentó que en enero se mudaría a Miami junto a sus hijas. Sin embargo, en las últimas semanas las aguas parecen haberse calmado y el foco mediático por fin ha dejado de apuntar a Paloma Cuevas y Enrique Ponce. Además, han pasado varios meses del bache inicial y la socialité ha conseguido recomponerse y levantar cabeza tras pasar por uno de los momentos más duros de su vida. Así las cosas, todo apunta a que, tras mucho reflexionar y meditar, se ha echado atrás en su decisión de partir al extranjero.
Al menos, así lo aseguran desde Look. Por lo visto, Paloma ya se siente más cómoda en Madrid y, de momento, mudarse al extranjero “no es su prioridad”. Una decisión que de seguro alegra a Ponce, puesto que ahora podrá estar más cerca de sus hijas. Según este medio, Cuevas tiene como principal objetivo “poner orden en su vida” tras la separación, empezar de cero, construir nuevos cimientos tras el terremoto que terminó con todo. En este sentido, para ella es muy importante y necesario que Enrique firme por fin los papeles del divorcio, y solo entonces se planteará “tomar nuevas decisiones”. Quiere cerrar todas las puertas antes de aventurarse a abrir otras.
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La razón por la que Enrique Ponce no firma el divorcio
> Aunque en un principio se especuló con que podrían existir ciertas diferencias entre el torero y la socialité a la hora de llegar a un acuerdo en su separación, el círculo más íntimo de la pareja aseguró más tarde que nada había de verdad en esas habladurías y que ambos tramitarían su divorcio por las buenas. Enrique quiso ponerle las cosas fáciles a Paloma y se comenta que cedió en casi todas las peticiones de su todavía mujer. Ella ya ha firmado los papeles por los que su estado civil cambiará a soltera, pero Ponce se está retrasando más de lo que a ella le gustaría. De hecho, según publicó Jaleos, la empresaria está empezando a impacientarse y ya han surgido algunas tensiones entre ellos a consecuencia de la demora.
Pero, ¿por qué Enrique Ponce no firma los papeles del divorcio? A diferencia de lo que muchos quieren dar a entender, dejando caer que le da miedo arrepentirse algún día de su decisión, lo cierto es que la apretada agenda social del torero le ha impedido encontrar un hueco para reunirse con Paloma y estampar su sello en los documentos. Además, sus últimos contratiempos en lo que a su salud se refiere tampoco han facilitado las cosas. Pero el divorcio llegará, tarde o temprano, y será entonces cuando ambos pasen página de forma definitiva y cierren ese capítulo de su vida que se extendió por más de 25 años.