Han sido años muy complicados para la consorte, en los que se ha cuestionado cada uno de los pasos que ha dado en su camino hacia la Corona. Los escándalos del rey Juan Carlos que han salpicado a la monarquía no se lo han puesto nada fácil y tantas polémicas a las que hacer frente han pasado factura incluso a su matrimonio. Sin embargo, la reina Letizia por fin respira tranquila de un tiempo a esta parte. Ha conseguido dar la patada a sus suegros y marcar su territorio en Zarzuela. Se ha salido con la suya… ¿Quieres conocer más detalles? Sigue leyendo, te lo contamos todo a continuación.
El día que la Corona voló por los aires
> Han sido unos años especialmente complicados para la monarquía. El escándalo del Caso Nóos dejó a la institución muy tocada y a punto estuvo de hundirse, pero consiguió salir a flote gracias a un elaborado plan de reconversión que culminó con la Ley de Transparencia de la Casa Real. Sin embargo, cuando parecía que la reputación de Zarzuela estaba empezando a remontar, los trapos sucios del rey Juan Carlos empezaron a ver la luz a cuentagotas y terminaron de arrastrar a la Corona al más oscuro de los lodos. Cuentas opacas offshore, amantes que se van de la lengua, tarjetas de crédito sospechosas… Todo parece tener cabida en esta enrevesada historia del emérito, que se ha complicado hasta tal punto que se vio obligado a coger las maletas y a marcharse del país que reinó durante casi cuarenta años.
Una vez más, han pagado justos por pecadores y toda la familia real se ha visto muy afectada a raíz de las controversias que rodean al emérito. Especialmente perjudicados han salido los reyes Letizia y Felipe VI, puesto que las tensiones derivadas de los turbios asuntos de don Juan Carlos han pasado factura incluso a su matrimonio. La pareja pasó por un momento muy complicado y algunas voces cercanas a Zarzuela aseguran que a punto estuvieron de mandarlo todo al traste…
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Las crisis de la reina Letizia y el rey Felipe VI
> Resulta extraño que aquellos años en los que el rey Juan Carlos hacía y deshacía a su antojo, en los titulares de la prensa patria tan solo se podía encontrar el nombre de la consorte. Cualquier gesto de Ortiz era mirado con lupa e injustamente criticado. Esta especie de campaña que puso a la reina Letizia contra las cuerdas alcanzó tal punto que la otrora periodista llegó a pensar que se trata de una estrategia de la mismísima Casa Real para desviar la atención de los escándalos de su suegro. Al menos, así lo asegura Pilar Eyre en su columna de Lecturas. “Tuvo que callarse, aunque por dentro le ardiera un bosque entero”, escribe la periodista experta en sangre azul.
El caso es que Letizia estaba fuera de sí y empezó a cansarse de su familia política. La convivencia se hacía insostenible y, como suele ocurrir en estos casos, tantas frustraciones desencadenaron algunas crisis en el seno de su matrimonio con el rey Felipe. Fue una época de frecuentes encontronazos y reproches, hasta el punto de que la consorte abandonó Mallorca durante unas vacaciones familiares… Por fortuna, parece que todo eso es agua pasada y las cosas entre los monarcas van ahora mejor que nunca, tal y como ha indicado Pilar Eyre en la revista Lecturas.
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Navidades tranquilas para la reina Letizia
> Ya no hay moros en la costa. Con el rey Juan Carlos en Abu Dabi, las infantas retiradas de palacio y la reina Sofía más apartada que nunca, la consorte se ha despojado de todos esos enemigos que alteraban su paz en Zarzuela y ahora se siente mucho más tranquila. “Está encantada, ahora está segura en su papel y nadie le pone palos en las ruedas. Puede aplicar su estilo a los usos y maneras de la monarquía moderna”, explica Pilar Eyre en su columna de Lecturas. Esta calma ha facilitado que se liberen tensiones en su matrimonio, y desde que los soberanos se han liberado de algunos lastres, las cosas entre ellos van mucho mejor: “En cuanto cruzan la puerta de su casa, se prodigan los gestos de cariño, sobre todo de él, que la coge al vuelo y la besa tiernamente”.
Ahora se respira otro ambiente en Zarzuela y, por primera vez en mucho tiempo, Letizia atisba unas Navidades tranquilas en el horizonte. La crisis sanitaria del coronavirus le ha brindado la excusa perfecta para librarse de sus suegros en Nochebuena. Las estrictas medidas solo permiten que se sienten seis personas a la mesa, y todo parece indicar que las dos elegidas para acompañar a los reyes y a sus hijas en tan marcada fecha serán la madre de la consorte, Paloma Rocasolano; y su abuela Menchu, que pasa largas temporadas en palacio.
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Felipe y Letizia desatan su pasión
> Mucho se ha comentado en los últimos tiempos que la llama del amor entre los reyes podría haberse apagado. Nada más lejos de la realidad, según Pilar Eyre solo pasaron por una profunda crisis que los distanció un poco, pero han logrado reponerse y la pasión ha vuelto al matrimonio. “El rey Felipe VI sigue loco por ella. Letizia coquetea con él y a Felipe eso le fascina. Ella lo quiere, es indudable, pero es más fría en sus expresiones, a él se le nota mucho, no puede disimularlo”, cuenta la cronista en la revista Lecturas. ¿Se alargará este periodo de tranquilidad o terminará apareciendo un nuevo escándalo en Casa Real que vuelva a resquebrajar los cimientos de la pareja?