La pizza es un plato realmente sencillo y puede que parte de su genialidad venga dada de la austeridad de su concepto. Aún así, se trata de una elaboración de la cocina italiana con una gran tradición y replicar esa esencia deliciosa no está al alcance de todos. Si quieres aprender a elaborarla en tu propia casa y sorprender a todos hoy te vamos a facilitar el trabajo ¡te explicaremos cómo hacerla paso a paso y que parezca salida de Italia!
Los ingredientes

La pizza italiana es un plato muy austero pero que ha conquistado muchos paladares alrededor del mundo. Por tanto, su lista de ingredientes no es nada complicada y puede estar al alcance de cualquiera que tenga un poco de tiempo para ir al suermercado.
Para esta elaboración vas a necesitar 680 g de harina de fuerza, 485 de g agua, 9 g de levadura fresca, 15 g de sal, 30 g de azúcar, 25 g de aceite de oliva virgen extra, harina para espolvorear la mesa y aceite para untar las bolsas.
Primeros pasos para la pizza italiana

Lo primero que tendrás que hacer para la seguir la receta de la pizza italiana casera será poner la levadura desmenuzada en un recipiente grande. Después se añade el agua a una temperatura de unos 25ºC, también el azúcar. Se remueve hasta que se diluya el azúcar y la levadura. Se añade el aceite y se remueve. A continuación, se tamiza la harina, se añade la sal y se remueve hasta que desaparezcan las partículas de harina.
Después se cierra el recipiente y se deja la masa en reposo durante 20 minutos. Pasado el tiempo se mojan las manos en agua para que no se queden pegadas y se dobla la masa en forma como de sobre. Se cierra el recipiente y se deja la masa en reposo durante otros 20 minutos. Pasado el tiempo se vuelve a doblar la masa en forma de sobre. Por último, se deja en reposo otros 20 minutos.
La masa

Pasados esos 20 minutos se dobla de nuevo la masa en forma de sobre, este paso es importante porque así se desarrolla el gluten. Se toman 3 ó 4 bolsitas de plástico y se untan por dentro con un chorro de aceite de oliva virgen extra. Se pesa la masa y se divide en 3 ó 4 trozos, así podrás hacer 3 pizzas grandes o 4 medianas.
Se reparten los trozos de masa en las bolsas, se cierran y se reservan en la nevera un mínimo de 24 horas y máximo de 96 horas, de 1 a 4 días. Esto hace que la masa de pizza acumule el sabor y el aroma, de esta forma se consigue el gusto de la pizza italiana auténtica que estamos buscando.
Tras los días de reposo

Una vez han transcurrido esos días de reposo se retiran las bolsas de la nevera. Se aparta una para hacer la pizza y los otros trozos de masa se deben deshinchar. La masa que no se va a utilizar es necesario sea deshinche que cada día, para que se destruya el gluten a excepción del día que sí se vaya a cocinar.
La masa para pizza ya estará lista para ser usada. En este punto se debe empezar por espolvorear la mesa con harina, después se abre la bolsa y se vuelca la masa sobre la mesa espolvoreada. Se da a la masa forma de una bola y se deja en reposo.
El horno

A continuación se calienta el horno. Lo ideal es calentar solo abajo pero si no lo tienes esta función, pon de arriba y abajo. En el fondo del horno se pone la piedra para hornear panes y pizzas, para que vaya acumulando el calor en su interior y luego se lo trasmita a la pizza.
Si no tienes este accesorio en las tiendas de menaje encontrarás una gran variedad de ellas. También podrás utilizar unas baldosas de terracota de 1 centímetro centímetro, ya que son muy económicas. Se calienta la piedra de 50 minutos a 1 hora.
La salsa

Para una pizza italiana perfecta también se debe prestar atención a la salsa. Para elaborarla se toma un bote de tomate triturado. Se pone en un colador, para que suelte el agua de tomate y se deja durante 15 minutos para evitar un exceso de líquido que moje la masa. Se pone en un plato y se adereza con sal, azúcar y aceite de oliva virgen extra.
A continuación están los ingredientes de tu elección, y una opción muy clásica es la pizza de salsa de tomate, jamón cocido, aceitunas negras, champiñones, alcachofas y queso mozzarella. Puedes probar añadiendo los ingredientes de esta receta tradicional para tu primera elaboración de prueba.
Los toques finales

Cuando falten 10 minutos para que termine de calentarse el horno, se estira la masa en un circulo de 32 – 34 centímetros. Se puede estirar la masa con ayuda de un rodillo pero una opción muy auténtica es hacerlo a mano y también quedará muy bien, más artesana.
Después se pone la masa sobre el papel para hornear y se unta con salsa de tomate, se ponen todos los ingredientes a tu elección. Se espolvorea con una pizca de albahaca, de orégano y de sal. Se mete la pizza al horno y enseguida se pone el grill con ventilador. Se horneo la pizza hasta que sus bordes queden tostados. Esto suele durar unos 10 minutos y ya estará lista.