Marta Peñate vuelve a dar de qué hablar. Después de conocerla en Gran Hermano 16, descubrirla mejor en La isla de las tentaciones y La casa fuerte y volver a verla en su paso como comentarista de Mujeres y Hombres y Viceversa, parece que la de Canarias tiene mucho que contar. Y es que estrena su propio canal de Mtmad, ese premio envenenado que Mediaset está dando a los famosos que salen de sus propios programas. Decimos envenenado porque además de ser un espacio donde confesar sus mayores triunfos en la vida también se convierte ahora en un confesionario particular de los peores momentos de sus protagonistas. Marta también lo ha hecho y en sus primeros vídeos le ha dado tiempo a mucho, hablar de su ex pareja, de su vida íntima y hasta de confesar por primera vez la enfermedad que le hizo perder uno de sus órganos. Si quieres conocer la afección que indudablemente condiciona su vida y mucho más sigue leyendo, te lo contamos todo a continuación.
Marta Peñate estrena canal en Mtmad criticando a su expareja Lester
> Como todos sabemos su relación no acabó de la mejor manera. Su paso por La isla de las tentaciones donde Marta se enamoró de uno de los tentadores, Dani y Lester de Patricia con quien hoy en día sigue manteniendo un romance, fue el detonante de su ruptura definitiva. Reproches, insultos y malas palabras es la tónica de una relación que ya está acabada pero de la que ,sin embargo, sus seguidores se empeñan en saber cómo está a día de hoy. Palabras que han resonado fuerte en uno de sus primeros vídeos para su nuevo canal: Los estados de Marta. «Mi relación con Pinocho a día de hoy está en el basurero. Es espantoso, yo no puedo levantar cabeza con este señor», ha comenzado diciendo. «Lo peor de todo es que me intenta dejar a mí como si yo estuviera loca y mucha gente se lo cree. Que yo no entiendo cómo se pueden creer al intento de Maluma este, pero si se lo quieren creer, créanselo».
Se despachaba bien a gusto y terminaría desvelando el mejor secreto guardado hasta la fecha y es que Lester habría intentado recientemente contactar con ella en varias ocasiones. «Es un show de chico, si yo hablara me pasaría un día entero, hablando de Lester, pero como tampoco le quiero dar ese protagonismo porque no se lo merece, no lo voy a hacer. Me ha escrito, me ha hablado, me ha llamado Patricia. Una vez se presentó en la puerta de mi casa, acabó liándose conmigo, bueno un par de besos porque me quité. Ahora contará que todo es mentira, qué pena que no esté grabado. Y desde ahí no ha parado de martirizarme. Os puedo enseñar pruebas», ha terminado amenazando al que es ahora su peor enemigo.
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La curva de la vida de Marta Peñate
> Su curva de la vida se asemeja más a un electrocardiograma que a una curva de buenos y malos momentos. «Tuve una infancia muy buena» comienza enseñando el primer pico hacia arriba de su particular curva de la vida. Poco duraría pues su primera bajada estaba a punto de llegar. A los 14 años, su edad del pavo, «yo la disfruté mucho pero mis padres no la disfrutaron tanto porque acabaron mandándome a un internado. Me acabé yendo porque la cosa no fluyó bien… pero aprobaba, eh. Aunque el internado me valió para darme cuenta de que no lo estaba haciendo bien en la vida».
Más tarde llegaría su época con los chicos que también la califica como buena. Su primer novio a los 17 años, no fue una buena experiencia. «Soy gafe en el amor, a ese primer novio le pongo lineal porque no llegó a nada.» Todos estábamos esperando el momento Lester y así lo hacía, pues mantener una relación de 11 años no es moco de pavo. Es casi la mitad de su vida, ya que en estos momentos Marta tiene 29 años. «De entrada pongo a Lester en alto porque cuando lo dejé con mi primera pareja me sacó del bucle«, sin embargo argumenta que nunca le pidió salir por eso se liaba con otros chicos, lo cual no gustó nada a su pseudo pareja. Rápidamente baja después de estancarse junto a él y sufrir ansiedad en varias ocasiones aunque vuelve a subir en su experiencia como gran hermana. Ha querido asegurar que nunca le ha puesto los cuernos excepto cuando fue a La isla de las tentaciones, ya que su relación estaba rota.
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Habla sobre su enfermedad, vive sin uno de sus órganos vitales
> Con apenas siete días de vida a Marta le extirparon uno de sus riñones por presentar un tumor. «Mi familia lo pasó muy mal. Mi madre y mi padre sufrieron mucho», comenzaba diciendo para entender por qué su vida ha estado llena de bandazos. Sin embargo, confiesa que al ser tan pequeña no lo vivió realmente ni sufrió por ello. «Gracias a que me lo quitaron a los siete días el otro riñón creció y estoy bien. No vivo de ese drama, pienso que la vida hay que vivirla y que pase lo que tenga que pasar«. A pesar de ello Marta es optimista. Hay otros muchos momentos que condicionan su vida más que este pues asegura llevarlo bien.
«Mi vida es normal a excepción de no tomar mucha sal y tener cuidado con ciertas cosas. Pero creo que mi familia lo pasó tan mal en ese momento, me sobreprotegieron creo que por eso soy un poco más consentida, egocéntrica y caprichosa. Quizá por eso me encanta llamar la atención, lo reconozco, me viene desde que soy pequeña, no lo voy a negar», afirmaba zanjando el tema.
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Marta Peñate ya es una más: se retoca y parece otra
> Si de algo estamos seguros es que Marta Peñate ha cambiado mucho en estos últimos años. Parece que para ser parte del gran universo Mediaset hace falta pasar por quirófano y no precisamente por salud sino por simple y llana estética. Irreconocible, así ha quedado Marta después de pasar por su clínica de medicina estética de confianza para hacerse algunos retoques tras su ruptura con Lester. Lo primero en cambiar sería la forma de sus labios. La canaria se ha rellenado los labios con ácido hialurónico, lo cual le aporta un volumen extra a la zona. «Me los ha hidratado, perfilado y rellenado un poquito», decía orgullosa de los resultados.
Además, ha dicho un adiós definitivo a sus arrugas de expresión gracias a unas cuantas inyecciones de bótox, sobre todo en la frente. No contenta con esto ha pasado por su dentista para lucir por fin una bonita sonrisa. Una limpieza, un blanqueamiento y una reducción de encías. Tanto reírse de Lester y su complejo por el que acabó sometiéndose a una rinoplastia, le han jugado una mala pasada pues ella también ha pasado finalmente por manos de profesionales. El que ríe último ríe mejor.