Rocío Carrasco ha hablado para sacar su verdad, y poder así resurgir ella. Ha tardado veinte años en hacerlo, y lo hace para seguir viva, tal y como dice el título de la docu-serie. Pero las voces de han vuelto a alzar contra ella, porque con esta liberación por su parte, no ha tenido en cuenta que a quien pone de nuevo en el disparadero es a sus hijos. Según sus propias palabras le “arrancaron lo que más quiero”. Ahora habrá que ver las consecuencias que sus palabras tienen en los jóvenes, Rocío y David Flores. De su hija ha dicho que es influenciable y está manipulada por su padre, de su hijo…que aunque le preocupa, y mucho, no tanto…porque ella sabe que es un chico feliz, y que la ama.
David Flores feliz debido a su enfermedad

> Con las palabras de Rocío Carrasco en las que dice que su hijo es feliz, y que sabe que la ama, da a entender que el niño no sufre por la situación familiar. Y en parte es cierto. El niño no sufre porque la enfermedad que tiene le hace vivir en continúo estado de felicidad, ajeno a la realidad que le toca vivir. Un detalle, el de la enfermedad, que al menos de momento Rocío no ha contado. De boca de sus padres y familiares nunca ha salido el nombre del trastorno que sufre el niño y que le fue diagnosticado nada más nacer.
Según palabras de Antonio David, el problema de salud de su hijo ha sido un problema insalvable para su madre, llegando a decir: “Rocío ha gestionado el problema de salud de su hijo de una manera penosa. No ha querido asumir la enfermedad de David. Eso va en función de la madurez de cada uno”.
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¿Qué enfermedad padece David Flores?

> El pequeño David es un niño inmensamente querido. Su hermana Rocío siente devoción por él, es su defensora y su mayor compañía. Ese instinto de protección le viene desde que eran niños, y le nace como consecuencia de la extraña enfermedad que padece David.
Su hermano nació con una enfermedad congénita, de la que ningún miembro de la familia ha hablado abiertamente. Por lo que han sido muchas las especulaciones al respecto. Se habló de autismo, de síndrome de Asperger, pero nadie le ha dado nombre al síndrome con el que nació David el 15 de diciembre de 1998. Fue en ese momento cuando le detectaron lo que podría ser el síndrome de Angelman, según el portal Blastingnews. Una enfermedad que se caracteriza por estar en continuo estado de alegría con risas constantes que dificultan la capacidad para poder comunicarse. Además se produce un retraso en el desarrollo del organismo.
Estas características se adaptarían y encajarían por completo con las palabras de su madre en el documental donde dijo: “«Mi hijo es especial y sé que mi hijo me adora. Sé que él es un niño que se amolda, y que gracias a Dios es feliz de por sí. Sé que David me ama, y eso me da tranquilidad”
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Cómo son las personas con esta enfermedad

> A pesar de que nadie de la familia ha hablado abiertamente dela enfermedad de David, dándole nombre, si han dejado entrever cuáles son las consecuencias de la misma. Su madre en el documental deja claro “es feliz de por sí”. Esa felicidad producida por la enfermedad, le permiten vivir alejado de la trágica realidad de su familia.
Este síndrome causa retraso en el desarrollo, problemas de habla y equilibrio, discapacidad intelectual y, a veces, convulsiones. Los retrasos en el desarrollo, que empiezan entre los 6 y 12 meses, suelen ser los primeros signos del síndrome de Angelman. Las convulsiones pueden comenzar entre los 2 y 3 años. Las personas con el síndrome de Angelman suelen tener una expectativa de vida casi normal, pero el trastorno no se puede curar.
Antonio David Flores también ha hablado alguna vez de los síntomas y de las consecuencias de la enfermedad de su hijo. Fue en la revista Lecturas donde confesó el miedo que sintió cuando, nada más nacer David, les comunicaron que padecía una complicada enfermedad genética: “Cuando nació mi hijo tuve miedo, pensé que se me iba”, explicaba el ex guardia civil.
David Flores es un joven con mucha fortaleza que se deshace con gestos cariñosos hacia su familia: “Mi hijo se sacrifica y consigue superarse. Tiene una cabeza privilegiada, es muy inteligente, tiene una memoria bárbara. Es muy bueno y cariñoso, te abraza y te besa constantemente”. Con estas palabras siguió describiendo el exmarido de Rocío a su pequeño.
Una vez, más las pistas que da su padre sobre la personalidad del chico, nos inclinan a pensar que el síndrome de Angelman está presente en él.
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Preservado del foco mediático

> David, es el hijo menor del matrimonio de Antonio David y Rocío Carrasco. Ya tiene 22 años, y vive con su padre y sus hermanas en Málaga. Ha encontrado en los brazos de Olga Moreno, los de la madre que no ve desde el 23 de junio del 2016. La familia le adora, pero siempre han tratado de mantenerle al margen del foco mediático que genera su familia.
Su padre ha hecho reportajes con él, sabiendo la repercusión y los buenos sentimientos que el niño levanta en la opinión pública. Pero aun así siempre le han tratado de ocultar los trágicos momentos de su familia. Se marchó a pasar unas vacaciones con su padre, y nunca más volvió al hogar de su madre. Él se quedó en Málaga al cuidado de su hermana Rocío, la persona que más le cuida y le quiere desde que eran niños.
Roció ha asumido con su hermano una responsabilidad, desde niña, que no siempre le han correspondido por su edad. Pero ella lo hace con todo el amor del mundo, porque le adora. Nadie ha hablado nunca de David ni de su enfermedad. Únicamente Antonio David hizo referencia a través de sus redes, cuando compartió la foto de una marquesina en la que se exhibía una campaña llevada a cabo por la Fundación Eurofirms. Campaña que lleva por título «Normalizando la discapacidad».
Esa imagen compartida en Instagram dejó patente que él, por su situación familiar, se sentía identificado. Y así lo ha mostrado añadiendo el siguiente comentario: «Pues igual ya va siendo hora no? #discapacidad #no. Gracias a todos por estar ahí». Su bonita declaración de intenciones se llenó enseguida de mensajes positivos y de apoyo.