Situada al oeste de la comunidad andaluza, Huelva cuenta en la actualidad con 80 municipios, agrupados en seis partidos judiciales, y entre ellos hay algunos que podrían estar en cualquier categoría de pueblos más bonitos de España. La provincia, que limita al norte con la de Badajoz, al este con la de Sevilla, al sureste con la de Cádiz, al sur con el océano Atlántico y al oeste con Portugal, tiene tal belleza que merece la pena adentrarse por cualquiera de sus rincones e incluso perderse por ellos. Aquí vamos a ver algunos de esos lugares más bonitos de la zona, aunque para gustos ya se sabe que los colores.
El gran desconocido de Huelva

En Huelva hay muchos municipios que han obtenido merecida fama por su belleza, pero también hay otros que, pese a tener la misma o más que los anteriores, no son tan conocidos para el gran público. Uno de ellos es Cortegana, uno de los pueblos blancos más antiguos de la provincia. Situado en plena sierra, ofrece una imagen digna de película, en la que la silueta de su castillo es la protagonista. Otra de las visitas obligadas es la Iglesia del Divino Salvador, de estilo gótico mudéjar, que todavía conserva de su construcción original la Portada del Perdón, del siglo XIV, y para llegar a ella nada mejor que pasear por el casco urbano y contemplar sus impresionantes casas señoriales, cuyos mosaicos de piedra en la entrada son de gran belleza. En sus proximidades destaca la sierra que envuelve esta localidad, con bosques de encinas y castaños que acompañarán al viajante en todo el trayecto hasta el pueblo y se convertirán en el escenario perfecto de rutas de senderismo.
Las playas de Huelva

El que viaje a la provincia de Huelva lo mismo va a descubrir casas señoriales como las de Cortegana que playas magníficas como las de Ayamonte. Situado a unos 55 kilómetros de la capital, casi en la frontera con Portugal y tan solo separado por el río Guadiana, se puede decir que es uno de los pueblos más bonitos de Huelva con playa, repartidas entre Isla Canela, los Haraganes y Punta del Moral. Además, cuenta con grandes atractivos naturales, como es el Parque Natural de las Marismas de Isla Cristina. De su patrimonio histórico destacan la Iglesia de Nuestra señora de las Angustias, la parroquia del Salvador, el Palacio del Marqués de Ayamonte y la Torre de Isla Canela, entre otros.
Alájar

Otro pueblo poco conocido de Huelva es Alájar, que cuenta con un entorno natural privilegiado al encontrarse en pleno Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche y a más de 800 metros de altura. Para los amantes del senderismo es un enclave ideal, ya que son innumerables las rutas que hay con paisajes de gran belleza. Una visita obligada, tanto por su belleza como por su valor histórico, es la del Monumento Natural Peña de Arias Montano o Peña de Alájar. En su zona inferior se encuentran un gran número de cuevas, así como la Ermita de la Reina de los Ángeles, una construcción del siglo XVI que congrega tanto a numerosos devotos como a los amantes de la naturaleza y de la arquitectura. El monumento natural, la ermita y otros edificios como la iglesia de San Marcos son las razones de que esta villa esté considerada como Conjunto Histórico-Artístico.
Ríotinto

No se puede visitar la provincia de Huelva y no detenerse en las famosas minas de Ríotinto, que todo el mundo ha estudiado en el colegio y que se han convertido en un escenario turístico e, incluso, de películas de cine. La poca vegetación, los restos de locomotoras antiguas, sus cráteres de colores y sus enormes dimensiones hacen que el entorno de esta localidad sea un escenario de gran belleza difícil de olvidar. En el Parque Minero también se puede disfrutar de una experiencia única: un recorrido en el tren de la mina, que permite incluso conocer las casas victorianas de la localidad y su famoso museo minero.
Niebla y su castillo

Y si comenzábamos el recorrido por pueblos de Huelva con Cortegana y su famoso castillo, no se queda atrás el que tiene Niebla, una villa milenaria, levantada sobre una colina del Río Tinto, en la que destacan no sólo su castillo sino también su impresionante recinto amurallado, herencia de la época almorávide de esta localidad. Merece la pena destacar que es uno de los mejores conservados de toda España, y que cuenta nada menos que con 43 torres y 5 puertas. El castillo ya fue residencia de los emires musulmanes, aunque fue a partir del siglo XIV cuando se reformó y decoró definitivamente. Asimismo, otra de las visitas obligadas es la iglesia de Santa María de la Granada, que incluye en su construcción elementos orientales, mudéjares y góticos. En las afueras de la ciudad, merece la pena acercarse a visitar el Dolmen de Soto, datado del año 2000 a.C. Se trata de una galería de acceso a una cámara funeraria, a base de bloques de piedra de enormes dimensiones.