El final de Secret Story parece que cada vez está más cerca. La edición de anónimos que prometía recuperar la esencia reality y remontar los datos de audiencia de Telecinco ha acabado siendo un chasco. Y no solo para la cadena, que con sus últimas acciones parece que quiere quitárselo de encima cuando antes, también para la audiencia que ha visto cómo han vuelto a caer en la misma trampa.
Con decepciones como esta, el público no ha evitado preguntarse si habría pasado lo mismo si Mercedes Milá volviera a tomar los mandos de este formato y en Cotilleo.es tenemos la respuesta.
‘Secret Story’ no cumple con las expectativas de la cadena ni del público
>Secret Story está viviendo sus horas más críticas. La audiencia no puede estar más decepcionada con el reality que en un principio prometía ser muy jugoso. La vuelta de los concursantes anónimos a la casa de Guadalix y la diversidad de todos ellos indicaban que la esencia que se perdió con tanto reality VIP de famosos podía volver. Pero nada más lejos de la realidad porque Secret Story ha vuelto a hacerle el lío a la audiencia metiendo celebrities a la casa y con galas en las que se han ocultado vídeos para proteger a algunos concursantes.
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Nissy deja en evidencia a ‘Secret Story’: «¡Que salga todo!»
>El último debate de Secret Story fue la gota que colmó el vaso para muchos telespectadores. Porque no solo el programa manipuló los conflictos de la casa y benefició a algunos concursantes, también decidieron que era día de expulsión sin dar explicaciones al respecto. La expulsada fue ni más ni menos que Nissy, la concursante que más enfrentamientos ha tenido en la casa y que previamente fue nominada disciplinariamente junto a Brenda por perder las formas en una discusión.
Pero lo que el programa sancionó en un pasado ahora lo ocultan, y así lo ha expresado la expulsada en sus redes sociales: «Ojalá alguien que haya visto el 24H y grabado el vídeo de Adrián cuando se acercó agresivo demasiado a mí, dando puñetazos y patadas a los muebles de una manera muy agresiva… Y en varias ocasiones… ¡Que salga todo!» exclamaba en sus redes sociales. La audiencia lo tiene claro, Secret Story está cayendo en picado, y solo hay una persona que podría remontarlo: Mercedes Milá.
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Mercedes Milá, la mejor defensora de ‘Gran Hermano’ durante 15 años
>Cuando se habla de Gran Hermano lo que viene a la cabeza de todo el mundo es la gran Mercedes Milá. Si hay alguien que ha defendido siempre la esencia del reality de convivencia por excelencia esa es la presentadora, que se puso a los mandos del programa desde su estreno en el año 2000 hasta el 2015, cuando se despedía del programa en el estreno de Gran Hermano 2017 y le daba el relevo a Jorge Javier Vázquez.
Y es que ese fue du primer error, pues año tras año la audiencia ha visto al presentador demasiado parcial, dejando ver demasiado sus favoritismos. Todo el mundo echa de menos a Mercedes Milá como conductora del programa no solo por su gran pasión y que era de las pocas que estaba pendiente de todo lo que sucedía en la casa, también sabía pararle los pies a los concursantes que se pasaban de listos.
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Mercedes Milá echa de ‘Gran Hermano a Julio y Flor por forzar una ‘carpeta’
>Han sido muchas veces las que Mercedes Milá ha defendido el formato reality aludiendo a la transparencia de los concursantes. Pero si hay un momento en la historia de Gran Hermano que marcó la diferencia fue la expulsión disciplinaria de Julio ‘El Feroz’ y Flor Julián de GH 12. La razón no fue otra que un intento de montaje entre los dos concursantes inventándose una historia de amor. Pillados por las cámaras del 24 horas, la presentadora no dudó ni un segundo en reprocharles su intento de carpeta para luego ‘hacerse platós’ y fueron expulsados inmediatamente por «atentar contra la esencia del programa y desvirtuar por completo el espíritu y los principios básicos de Gran Hermano«. Una decisión radical y drástica que la audiencia echa de menos en el Secret Story.
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Mercedes Milá, la diferencia que habría marcado en ‘Secret Story’ eliminando las falsas ‘carpetas’
>El público de Secret Story tiene claro lo que le gusta ver en el programa y lo que no, y los montajes no son nada bienvenidos en un formato que intenta recuperar su transparencia. Pues parece que hay concursantes que aún no han captado esto y en vez de ser naturales eligen forzar sus actitudes. Uno de ellos es sin duda Adrián, el profesor de Secret Story que ha sido toda una decepción para gran parte de la audiencia. Que si Marta, que si Virginia, que si Colchero… La convivencia del concursante gira entorno a los supuestos sentimientos que tiene respecto a su grupo de amigos.
Las famosas ‘carpeteras’ están ansiosas por ver cómo saltan las chispas con Marta, sin embargo, el resto del público no se tragan el cuento y mucho menos después de que en una conversación con Laila haya dejado caer que pronto se besará con la aragonesa. Un montaje en toda regla que nunca gusta a los seguidores de programa y que están seguros Mercedes Milá habría cortado de raíz, aunque no es lo único que le habría disgustado del profesor.
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La provocación y agresividad de Adrián que Mercedes Milá no habría permitido
>Si hay algo que Telecinco necesita evitar en toda regla es dar una mala imagen. Después de lo sucedido con el caso de Carlota Prado que provocó el final de Gran Hermano, la cadena es cada vez más cuidadosa con lo que sucede bajo su responsabilidad. Por eso, en la primera edición de Secret Story se vieron obligados a expulsar disciplinariamente a Sofía Cristo después de dar un empujón a Miguel Frigenti en una acalorada discusión. Pues bien, viendo que en esta segunda edición la casa estaba más tensa que nunca y tras el enfrentamiento más brutal en lo que lleva de programa, el programa no ha querido jugársela y ha intentado cortar de raíz el tema, pero lo han hecho de la peor manera posible.
Porque si durante un enfrentamiento era Adrián el que perdía los papeles y sacaba a relucir su lado más agresivo, la productora tomaba la decisión de echar a Nissy al día siguiente con la excusa de hacer una doble expulsión. Eso sí, sin mostrar los vídeos en las galas en los que Adrián decía que le iba «a echar un pulso» a Nissy y con Toñi Moreno negando lo que él mismo confirmó: que había pegado un puñetazo a una puerta de la casa. Un conjunto de malas decisiones que no se hubieran tomado con Mercedes Milá al mando pues ella misma habría parado los pies la estrategia provocadora y violenta del profesor de Secret Story. Las comparaciones son odiosas, pero no queda otra que recalcar una vez más que por este tipo de acciones, los reality no son lo que eran y que hace falta más que nunca la mano firme de Milá. ¿Estaría dispuesta a regresar para revalorizar la esencia de los reality o estamos viendo el final definitivo de este tipo de formato?
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