Si hay algún marisco que todo el mundo ha comido alguna vez ese es el langostino. Quizás porque estén buenos, quizás porque son de los más baratos… Poca gente seguro que los adquiere por su valor nutricional, ya que la mayoría desconocen que la ingesta de los mismos aporta a nuestro organismo proteínas, ni que tienen poca grasa. Y eso no es todo, ya que además destacan por su contenido en ácidos grasos Omega-3, y cuentan con otros nutrientes destacados como el yodo, el fósforo, el selenio, el calcio, el magnesio y el zinc, entre los minerales; y las vitaminas B12 y B3. Aquí vamos a mostrar una de las recetas más clásicas que se pueden hacer con ellos, y encima en tan solo cinco minutos.
Ingredientes para hacer langostinos a la plancha

Rara es la comida navideña o boda que no cuenta en su menú con langostinos. Por lo general se presentan tal cual, frescos o recién descongelados, para mezclar con alguna salsa como puede ser vinagreta o mayonesa. En este caso la idea es hacerlos a la plancha, y para ello se necesitará, cómo no, unos 500 gramos de langostinos, más una cucharadita de perejil fresco, una cucharadita de aceite de oliva, dos dientes de ajo, una pizca de sal y una pizca de pimienta negra. Más sencillos, imposible.
Cómo preparar langostinos a la plancha

Hay que tener en cuenta que hay langostinos de distintos tamaños, por lo que hay que elegir los que más le gusten a cada uno. Una vez solventada esa duda, o primero que hay que hacer es retirar la cáscara que los recubre y a continuación se debe retira la vena que se encuentra en el lomo, el cual es el intestino del animal. Una vez limpio el producto principal de esta receta hay que realizar una marinada con un poco de vino blanco o cava, ajo, pimienta negra y perejil fresco. Se marina durante 30 minutos en la nevera o refrigerador, algo que se hace para darle un toque de sabor extra al plato.
Cocción del marisco

Una vez marinados los langostinos, mezclando bien los ingredientes del paso anterior, se retiran de la nevera o refrigerador y a continuación se llega al paso más importante, que no es otro que la cocción de nuestro marisco. Para ello hay que contar con una sartén antiadherente a fuego medio que hay que dejar que se caliente muy bien. Aunque un utensilio de este tipo es fundamental, se podría prescindir del mismo si se dispone de plancha. Una vez caliente, se adiciona un chorro de aceite de oliva, pero utilizando muy poca cantidad, puesto que este tipo de cocción se caracteriza por la poca cantidad de aceite que emplea. Será el momento de añadir el producto base a la sartén y ponerlos uno detrás de otro para que todos ellos tengan una cocción pareja. Para ello lo mejor es dejar el fuego a intensidad media y dejar cocinar durante unos 5 minutos aproximadamente. Lo que no se puede hacer bajo ningún concepto es sobrecocinar el marisco.
Darles la vuelta

Para terminar los langostinos a la plancha que estamos preparando hay que darles la vuelta a los mismos, a ser posible con la ayuda de unas pinzas y dejarlos cocinar durante otros 5 minutos más. Si se desea, se puede añadir el jugo del marinado al final de la cocción, ya que contiene vino blanco, con lo que se dará un toque especial y delicioso a la receta. Sólo faltaría agregar un poco de sal y pimienta si se es amante de que todo esté un poco más sabroso, apagar el fuego y servirlos acompañando con un puré de patatas o con arroz blanco. También se puede añadir un poquito de perejil fresco encima al momento de servir y ¡listo!.
Complemento ideal

Para acompañar estos langostinos a la plancha qué mejor que unos mejillones al vapor con vino blanco. Como ocurría con los anteriores, lo primero es limpiarlos bien y ponerlos en una vaporera, y si no se dispone de la misma pues bastaría con una olla con un dedo de agua. Todos los que no se abran durante la cocción hay que desecharlos porque significa que no están buenos. A continuación, hay que picar finamente el perejil y el ajo. En una sartén se pone la mantequilla a fuego muy bajo y el ajo, para que absorba el aroma y sabor de este último, y se retiran los mejillones del vapor para ponerlos inmediatamente en el sartén con la mantequilla, a la que hay que añadir de inmediato el vino y el perejil picado. Luego sólo quedaría reducir el vino a la mitad, poner sal y pimienta al gusto, y emplatar y a comer.