Por lo general, las sardinas o sardinillas son las grandes olvidadas cuando se habla de conservas marineras de despensa. Para la mayoría solo parecen contar el atún, bonito y bivalvos como mejillones y berberechos, semiconservas de anchoas y boquerones aparte. Pero las primeras también se merecen un reconocimiento especial por todo el juego que pueden ofrecer en la cocina, especialmente a la hora del aperitivo. Y es que se puede decir que son el producto de moda dentro de esas latas y conservas marineras ibéricas que están viviendo un gran momento mediático al otro lado del Atlántico, con expertos y cocineros pregonando sus virtudes e incluso recomendando conocidas marcas españolas que cada vez importan más sus productos. Vamos a ver alguno de esos aperitivos que puedes preparar.
Papas aliñadas con sardinas

Para hacer esta receta de papas aliñadas con sardinas de Dani García vas a necesitar como ingredientes una lata de sardinas en conserva, 2 patata, según el tamaño, medio pimiento verde, medio pimiento rojo, media cebolla, aceitunas al gusto, aceite de oliva virgen extra, vinagre de Jerez y sal. Hay que pelar las patatas, cortarlas en trozos pequeños y lavarlas bien antes de cocerlas en abundante agua hirviendo con sal, para eliminar algo de almidón. Mientras se pueden picar las verduras lavadas y, cuando las patatas estén tiernas, machacar bien y mezclar con las verduras picadas, vinagre de Jerez, sal y una mezcla del aceite de la lata de sardinas y oliva. Comprobar el punto de sal y disponer en un plato, coronando con la sardinas y las olivas deshuesadas.
Limones con ensalada de sardinas

Para estos limones rellenos con ensalada de sardinas se necesitarán 4 limones hermosos, 1 lata de sardinas de unos 150 g, 1 cebolleta mediana o 1/2 morada, alcaparras, eneldo fresco, tomillo, perejil y/o cebollino, guindilla roja o chile fresco, cebolla frita crujiente (opcional), aceite de oliva virgen extra, pimienta y sal. Se cortan los limones lavados en dos mitades, dejando el cuerpo inferior más grande y extrayendo la mayor parte de su pulpa, reservando un poco aparte. Si no se sujetan en pie, cortar un poco la corteza inferior para nivelarlos. Escurrir las sardinillas y las alcaparras. Picar finamente la cebolleta y un puñado de cada hierba. Picar más groseramente las sardinas con un puñado de alcaparras y un poco de pulpa de limón. Mezclar todo con la guindilla también picada y agregar los demás ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea. Aderezar con aceite y salpimentar. Rellenar los limones y coronar con un poco de cebolla frita crujiente, más hierbas y ralladura fina de limón.
Un rillette

Si quieres hacer un rillette necesitarás una lata de sardinas en aceite de oliva, 80-70 gramos de queso crema, ¼ de cebolleta, 60 ml de zumo de limón, perejil picado, sal y pimienta negra, y pan tostado. Se escurre el aceite de la lata y con un cuchillo fino se va retirando la espina central de cada sardina. Se echa el pescado en un bol, se añade el queso, la cebolleta picadita, la sal, la pimienta y el perejil picado, y se vierte el zumo de limón. Si se quiere que se noten las fibras simplemente machacar con un tenedor, pero si lo que queréis es que quede un paté más fino en su textura, hay que batir con la batidora de mano unos segundos. Se pone en un recipiente con tapa hermética y se refrigera durante una hora, a no ser que estuvieran todos los ingredientes fríos de la nevera. Se sirve con pan tostado o similar.
En vinagre

Un plato más sencillo aún son las sardinas en vinagre. Para hacerlas necesitarás como ingredientes 2-3 latas de sardinas en aceite, 200 ml de vinagre de vino blanco, sal, aceite de oliva virgen extra, 5 ajos y perejil fresco picado. Simplemente hay que escurrir las sardinas y cortarlas en filetes. Se ponen en un recipiente, se pican los ajos y el perejil y se mezcla el vinagre con aceite de oliva, los ajos, el perejil y sal al gusto, y se cubre. Solo habría que dejar reposar en la nevera.
Una rica tosta

Igual de fácil o más son las tostas de sardinas. Inspiradas en los sándwiches y canapés que gustan mucho en los países nórdicos y parte de Alemania, solo necesitamos una base de buen pan -tostado, tipo de pueblo de masa madre con miga prieta o de centeno- y queso de untar o crema agria con un poco de mostaza. Encima se colocan las sardinas y se pueden acompañar con alcaparras, encurtidos picados, rabanitos laminados, pepino, hinojo fresco y/o cebolleta picada muy fina, además de hierbas frescas al gusto y un toque de ralladura de limón, con pimienta negra molida.