Pareciera que Chábeli Iglesias, hija mayor de Julio Iglesias e Isabel Preysler, hubiese desaparecido de la faz de la Tierra. Lo que antes eran portadas, entrevistas en platós de televisión y apariciones en eventos públicos, ahora se ha tornado en justo lo contrario.
Dos matrimonios controvertidos
Los dos matrimonios de la hija de la Preysler han sido más que sonados. El primero, junto al mítico arquitecto Ricardo Bofill, de quien llegó a declarar hace unos años que «la gran diferencia entre Christian (su actual marido) y Ricardo es que uno no tiene vicios y el otro sí los tenía».
Además, su padre, el mismísimo Julio Iglesias, momentos antes de acompañarla hasta el altar le propuso: «Chábeli, tengo el avión a diez minutos de aquí; nos vamos todos y les dejamos con la boda’».
El perfil de Christian Altaba, su marido
Tras su mediático divorcio del arquitecto e hijo de arquitecto Ricardo Bofill, la vida de Chábeli suscitó aún más interés (si cabe). En el año 2001, y embarazada de tres meses, la hija de Julio Iglesias contrajo matrimonio en una ceremonia civil con su actual marido, Christian Altaba, con quien ha cumplido 16 años de unión oficial.
En septiembre de 2007, un delicado episodio marcó la vida de los tortolitos, y es que según publicó ‘La Nueva España‘, supuestamente, Christian llegó a casa ‘con unas copas de más’ y tras una acalorada discusión, sentó a su hijo Alejandro en sus piernas y le dijo: «Tu madre es una puta«. La cosa, sin embargo, fue a mayores…
Un episodio delicado
Desde que pusiese tierra (y agua) de por medio y se instalase en Miami junto a su marido, Christian Altaba, la vida de Chábeli es todo un misterio. Por este sonado y controvertido suceso, la hija de la Preysler demandó a su marido, algo que, lejos de separarla física y emocionalmente de su pareja, la unió aún más:
«Tras denunciar a mi marido, nuestro matrimonio es mucho más sólido», confesaba la socialité para la revista ‘Vogue’ en una entrevista en 2010. De su relación con Christian Altaba nacieron dos hijos: Sofía y Alejandro.
¿Qué sucedió exactamente?
En vísperas de su cumpleaños, hace ahora diez años, Chábeli y Christian tuvieron una fuerte discusión que acabó con la Policía personándose en el hogar conyugal. Pese a que fue la propia Chábeli quien desmintió que su marido «jamás le había puesto la mano encima» sí que confesó que la discusión llegó a cotas altísimas.
«Christian y yo tuvimos una discusión muy gorda y yo me asusté porque nunca le había visto diciéndome las cosas tan fuertes que me dijo. Él fue subiendo de tono, me entró miedo y llamé a la Policía», declaró.
Chábeli Iglesias perdona y olvida
«A la mañana siguiente Christian me pidió perdón y me prometió que nunca más volvería a ocurrir algo semejante, como así ha sucedido» explicó la mayor de los Iglesias Preysler en declaraciones exclusivas para la revista familiar (‘¡HOLA!’). «Por eso luego retiré la denuncia, para no magnificar lo que simplemente había sido una discusión de pareja»… ¿Fue tal cual lo contó u ocultaba algo?
En este sentido, se llegó a publicar que había solicitado medidas cautelares contra su marido, entre otras, una orden de alejamiento, algo que también desmintió de forma tajante en la mencionada publicación: «Eso es totalmente falso«. En más de una década de silencio, poco o nada se sabe de la vida de Chábeli, que tras este delicado asunto explicó que «Christian y yo nos llevamos muy bien y somos muy felices«.
¿Una familia feliz?
Pese a esta delicada sombra que todavía resuena con fuerza en sus perfectas vidas, Chábeli y Christian viven ajenos a las voces que hablan, día a día, sobre el clan Preysler y por supuesto, sobre la figura de su padre, Julio.
De este último, precisamente, más que de nadie. Una demanda de paternidad presentada por Javier Sánchez con una prueba de ADN que certifica al 99’9% que el cantante es (también) su padre ha puesto contra las cuerdas a gran parte de la familia.
Por otro lado, su hermana Ana Boyer ha anunciado a través de su revista habitual que próximamente contraerá matrimonio con su novio, el tenista Fernando Verdasco. Suponemos que tal evento será su primera aparición pública tras años de destierro voluntario.