Fran Álvarez Gómez, exmarido de Belén Esteban, relata, tras años de incesantes llamadas por parte de los medios de comunicación y cheques en blanco sobre la mesa, cómo fue su vida junto a la Princesa del Pueblo. Cinco años han pasado desde que firmasen el divorcio, un lustro de reposo en la sombra, y un silencio sin precedentes que el segundo hombre de la vida de la Esteban quiebra hoy.
«Cuando nos casamos, los dos llegamos con nuestros problemas»
En una entrevista exclusiva para la revista ‘Lecturas‘, Fran Álvarez habla sin cortapisas de los capítulos más oscuros de su vida junto a Belén Esteban, con quien contrajo matrimonio en el año 2008 y de quien confiesa se separó hasta ocho veces en apenas cinco años.
El que fuese mano derecha personal de Belén, su pareja, cuenta que se encuentra todavía en tratamiento psicológico tras su paso por una clínica privada para desintoxicarse del alcohol, adicción que hizo que coquetease, incluso, con otras sustancias aún más graves y perjudiciales.
Su adicción al alcohol
El periodista no duda en preguntar a Fran Álvarez por el comentario generalizado que había en torno a su figura cuando Belén Esteban le gritaba desde plató, enfurecida, «Fran cúrate tú también, porque si yo tenía un problema, el tuyo era peor«.
Efectivamente, el camarero ha confesado que «durante años he tenido un problema de adicción al alcohol. Llegué a tocar fondo y rocé el infierno con la bebida. Eso me llevó también a coquetear con otro tipo de sustancias. Fue mi mayor desgracia».
Las adicciones del matrimonio
Los jefes de Belén Esteban, viendo hacia dónde la llevaba su situación respecto al delicado tema de sus adicciones, hablaron con ella y la ayudaron a entrar en razón. Meses más tarde, Belén Esteban se sentaba en el plató del desaparecido ‘Sálvame Deluxe’ para confesar que había sufrido un grave problema de adicción a la cocaína, por suerte, ya superado.
En la línea de las adicciones, Fran Álvarez se sincera y explica en esta entrevista que «cada uno tenía el suyo. Cuando nos casamos, los dos llegamos con nuestros problemas, con nuestros coches dañados y nos fuimos igual. Así que la responsabilidad, en mi caso, es mía».
«Juntos éramos una bomba de relojería»
El que fuese marido de Belén Esteban no se ha callado nada y ha relatado que las adicciones no eran lo que acabaron con su matrimonio, eso sí, «juntos éramos una bomba de relojería«.
«Nuestros problemas afectaron a la relación en un 80 por ciento, creo que los dos teníamos un carácter muy fuerte, que chocaba. No es normal que nos hayamos separado más de ocho veces. Cuando nos separábamos, me echaba de casa y luego me mandaba a buscar con Toño«.
El veto de Belén
Si bien es cierto, Álvarez ha tenido un sinfín de ofertas de trabajo televisivo sobre la mesa: ‘Gran Hermano VIP’, ‘Supervivientes’ e incluso una entrevista en el plató de ‘¿Dónde estás Corazón?’ por la que le ofrecieron 500.000 euros. Lo rechazó todo. No por gusto sino por la presión de Belén. Al menos, esa es su versión:
«Ella quería mantenerme en esa jaula de oro para que yo dependiera de ella». Respecto a que Belén lo mantenía económicamente ha querido aclarar que «había días que yo no tenía ni para coger el autobús y era mi padre quien me ayudaba».
Arrepentido de su matrimonio con Belén
Pese a que la vida son capítulos y experiencias que te hacen madurar y crecer, Fran Álvarez lo tiene claro: «Aunque Belén y yo nos casamos enamorados, creo que fue un grave error por parte de los dos. Hubo buenos momentos, muy bonitos, pero hubo más malos». Belén Esteban, por su parte, ha rehecho su vida junto a Miguel, un conductor de ambulancias, algo de lo que Fran se alegra.
Profundamente religiosa y tradicional, la Esteban desea contraer matrimonio con su novio por la iglesia, pero sin la nulidad de la boda con Fran, es imposible: «¿Qué nulidad? Ella dijo que había dejado los papeles en el bar de nuestro amigo Chema y es mentira. Nunca me los ha mandado. Desde aquí digo que si la quiere, yo se la firmo».
Fran Álvarez en el amor
Durante su relación con Belén salieron a la luz los nombres de algunas chicas con las que Fran había tenido un coqueteo, e incluso se habló de infidelidad a la de San Blas. En estos momentos, el camarero comenta que «prefiero enfocarme en mi recuperación y mi trabajo«.
A colación de su recuperación, Fran admite que «llegó un momento en que estaba completamente deteriorado física y mentalmente. Hace unos meses ingresé en una clínica en Moncloa, durante una semana. Allí comenzamos un tratamiento con psicólogos y médicos que aún continúa».
Sus planes profesionales
El propio protagonista admite que es complicado trabajar en un bar o en un restaurante y no volver a recaer en su problema con el alcohol. Puede que por ese motivo Fran haya abierto campo a otros proyectos laborales diametralmente opuestos al suyo:
«Me gustaría ir a ‘Supervivientes’. Ahora creo que si todo sigue igual incluso me vendría bien. En su momento firmé un precontrato pero ahora sé que en ese momento no estaba preparado. Ahora sí».