Soraya Sáenz de Santamaría fue designada portavoz del Gobierno en el 2008 y hasta su ‘popular’ y prestigioso cargo a día de hoy como vicepresidenta del Gobierno han pasado ya casi diez años. La de Valladolid bien puede presumir de ser una de las figuras clave de este Referéndum, del que hace escasas horas ha asegurado que el Ejecutivo tiene «absolutamente» controlada la situación ante lo que está ocurriendo en Cataluña.
De plena actualidad por todo ello, Soraya se ha convertido en una de las mujeres más poderosas de la actual España. Pero guarda un secreto, una misión, que durante esta década en el ‘Partido Popular’ ha callado y que Cotilleo.es ahora queremos desvelar.
Su secreto mejor guardado tras una década
Todo llega en la vida. Esta es una de las premisas que desde Cotilleo.es siempre defendemos. Es por ello que, para empezar, queremos dar desde nuestra redacción la enhorabuena a Soraya Sáenz de Santamaría por su excelente trabajo como vicepresidenta del Gobierno. Un cargo que mucho esfuerzo y sudor ha llevado a la protagonista de nuestro reportaje de hoy.
Trabajo y una enorme mejora en su aspecto físico, en su imagen y en su forma de vestir. Sí, lo quie leen: el trabajo en oculto que tanto esfuerzo ha supuesto a Sáenz y que hoy queremos dar a conocer.
Una misión personal y profesional: su imagen
Soraya Sáenz de Santamaría se puso carillas en los dientes al principio de su carrera política para mejorar su sonrisa, desgraciada por un accidente infantil. Pocos años después, no dudó en pasar por quirófano para operarse la nariz. Una intervención que, según explicaron desde el ‘PP’, se debió a una caída en la nieve.
Pero lo cierto es que todas estas mejoras físicas que la Vicepresidenta ha querido hacerse para levantar su autoestima podrían estar impuestas en cierto modo por sus asesores (o dirigentes) de filas dentro del ‘Partido Popular’, siendo así una de sus misiones personales y profesionales más importantes durante estos últimos años. Y es que no podemos olvidar, señores, que la imagen en política puede llegar a serlo casi todo.
Retoques estéticos
El cambio físico de Soraya Sáenz de Santamaría se lleva fraguando desde hace diez años. Básicamente desde sus inicios. La imagen de un político es mucho, significa mucho para quienes están muy arriba en cada partido políctico porque se trata de una comunicación ‘no verbal’ y en el caso de Soraya, su evolución física ha estado ligada a su evolución profesional, es decir, ha ido ‘in crescendo’ y mejorando poco a poco.
No sólo ha diseñado una nueva sonrisa en su rostro o retocado la nariz. Su excelente uso del bótox en piel, pómulos y labios ha dado a Sáenz un perfil mucho menos agresivo y más favorecedor. Pero no ha sido lo único…
Una elegancia que brillaba por su ausencia
Desde la llegada al Ejecutivo de Soraya Sáenz de Santamaría hemos podido ver cómo ha cambiado de forma de vestir. Este hecho no se logra de forma intuitiva y sin querer. Es algo estudiado minuciosamente por un equipo de asesores de imagen que transforman por completo el armario de su cliente: colores oscuros y estampados, melena desaliñada, cuellos excesivos… ¡Un resultado sin aprobado para una de las figuras más representativas de la Política!
De hecho, Soraya no sólo ha mejorado por completo su forma de vestir, también ha bajado de talla y peso o cambiado su corte de pelo. Un resultado que se va acercando al objetivo que posiblemente desde arriba le hayan marcado a Soraya durante este tiempo. Pero aún quedaba trabajo por hacer…
Escote poco correcto: faltas de Protocolo
Hablamos del Protocolo. Es otra de las ramas de la imagen y el saber estar en público. Soraya Sáenz ha sido esa mujer a la que le ha dado igual acudir casi de cualquier forma a los eventos. O eso creemos a juzgar por las indumentarias que hasta ahora se atrevía a poner.
Cierto es, por ejemplo, que en el momento de tomarse esta fotografía, Sáenz disfrutadaba de una noche de fiesta y glamour. Pero no por ello puede ponerse un escote tan pronunciado. Primero porque no le favorece, y segundo porque no es propio de un cargo como el que representa.
Hasta su imagen pulcra y refinada en la actualidad
Diez años le ha costado a Soraya Sáenz de Santamaría aprobar esta misión en oculto que le supone un reconocimiento personal y profesional. Una década de trabajo por mejorar su aspecto físico que dan como resultado el aspecto e imagen de una mujer de primera fila política.
Corte de pelo elegante, favorecedor, discreto, una piel iluminada, un maquillaje sencillo, un vestido con color corporativo, que le favorece y se adapta a su figura. Puede incluso parecer la fotografía de la presidenta del gobierno de un país: es la nueva Soraya Sáenz de Santamaría.
Pero, ¿quién está detrás de su cambio de imagen?
Como señalábamos en páginas anteriores, todo este esfuerzo y trabajo no se realiza sin un profesional de por medio y su nombre es María Gómez Pico. Ella es la directora de Gabinete de la Vicepresidencia y quien acompaña a Soraya Sáenz de Santamaría a la televisión, ya sea para participar en un debate electoral o en ‘El hormiguero’, a la radio o a cualquier evento público, y la que está al cuidado de las aparaciones de Soraya en público y por lo tanto la que aprueba o no su imagen.
Licenciada en Periodismo y máster en Liderazgo en la Gestión Pública, Gómez Pico, comenzó su carrera como periodista en Onda Cero, en Burgos, donde ejerció como subdirectora de informativos hasta 1996.
María Gómez Pico, la artífice de su cambio
Durante la primera legislatura de Aznar, María Gómez Pico fue coordinadora del gabinete de prensa del PP en el Senado y directora de comunicación del presidente nacional de Nuevas Generaciones.
En la segunda legislatura dio el salto al Ministerio de Administraciones Públicas y, después del descalabro electoral de 2004, recaló en Génova, donde conoció a Santamaría. Llevan juntas desde que Soraya fue designada portavoz del Gobierno en 2008. Es su mano derecha y, según cuentan desde las filas del ‘PP’, la artífice de su gran cambio de imagen. ¡Felicidades!