Los vestidos de novia de ciertas famosas han horrorizado a medio mundo. Parece que es un mal augurio llevar ciertos diseños imposibles. Famosas y ricas que han escogido para un día tan especial un atuendo que no siempre es el más apropiado para ellas.
Quieren innovar ser distintas y disfrutar de un poco más del protagonismo que ya tienen. Hoy en día se deben avergonzar de verse con estas pintas.
Roció Carrasco y Antonio David
Uno de los divorcios y problemas legales más importantes de este país, no empezó su vida en común de la mejor forma posible. Se casarón siendo muy jóvenes y con unos gustos un poco extravagantes. Las pintas de la hija de Rocío Jurado dieron la vuelta al mundo. No es que fuera un vestido raro, es que no parecía ella.
Para este día tan especial, escogió un vestido con bordados, transparencias y raso. Así de buenas a primeras, ya se intuye que no quedaría bien, pero Carrasco quería tener un vestido especial. Con el dinero de sus padres podía hacer cualquier cosa, hasta ponerse extensiones y unas lentillas azules, para estar irreconocible.
Esther Cañadas y Sete Guibernau
El piloto de motos y la modelo internacionalmente conocida se dieron en si quiere en un entorno campestre. Para Cañadas era la segunda boda y tal vez creía que no tenía tanta importancia como la primera. Llegó al acto en el que era la protagonista como si fuera a una fiesta común.
Una fiesta en el jardín de su casa para celebrar la luna llena. Un estilo ibicenco totalmente desfasado. La falda parecían los pañuelos que tejía la abuela al lado del fuego mientras se cocían las lentejas en la olla. El pelo también es destacable, se lo hizo ella misma, tal como reconoció y salta a la vista.
Lourdes Montes y Fran Rivera
Casarse con uno de los hombres más guapos de este país no debe ser una tarea fácil. Estar más guapa que él es imposible. Aún así la abogada lo intentó. Lourdes Montes está estudiando diseño para convertirse en una maestra de las telas. El problema es que por aquel entonces todavía no se había graduado.
Llegó con un vestido de novia más bien soso. Con una tele mal elegida y un corte imposible. Si fuera una mujer común que se casase en el juzgado de su pueblo en medio de la sierra, estaría estupenda. Siendo la futura esposa de un torero, se quedaba a años luz, de lo que se esperaba de ese día.
Virginia Troconis y el Cordobés
Las bodas de las toreros se supone que deben ser el no va más. Son hombres conocidos que ganan cantidades imposibles de dinero. En el caso de el Cordobés y Virginia Troconis parece que el mal gusto también se debe poder comprar. El diseñador que siguió las instrucciones de la novia, lo hizo con los ojos cerrados.
Virginia lleva un vestido en raso de color champagne, ese es el primer punto a tener en cuenta. Lo que más destaca, no es que se haya puesto una sabana de un hotel de lujo encima, sino el escote que lleva. Realmente exagerado y unido al hecho de que no llevaba ropa interior, todavía era más vulgar. Por suerte se caso en el juzgado.
Mariah Carey
Mariah Carey se casó en segundas nupcias con Nick Cannon un joven con quien se lleva unos añitos. Es evidente que no es una mujer que tenga une estilo exquisito, siempre ha tenido este punto extravagante. Carey muestra su cuerpo que se le revela cada pocos días, demasiadas curvas para ciertos modelitos.
El vestido de novia de Mariah Carey se lo debieron coser encima de la piel directamente. Difícilmente se puede llevar un vestido más ceñido. Tenía los pechos literalmente subidos hasta el cuello. Supongo que el joven novio se quedó petrificado cuando vio lo que le venía encima.
Victoria y David Beckham
Una de las parejas más guapas de todos los tiempos tuvo unos inicios no tan exquisitos. Esta pareja se conoció cuando él era uno de los jugadores de fútbol más sexis del planeta y ella formaba parte de un grupo musical. Mucho ha llovido desde entonces, pero aún así seguimos recordando su vestido de novia.
L a ahora diseñadora Victoria Beckham no estaba del todo inspirada cuando decidió vestirse para su boda. Sin prótesis en sus pechos, vemos una delantera que todavía queda más reducida con un escote imposible. El corsé no era favorecedor y la falda todavía menos. El dinero hace mucho para lograr cierto estilo.
Pamela Anderson
La vigilante de la playa más conocida mundialmente no se anda con rodeos. Cuando llega el momento de casarse lo hace con lo que va más cómoda. Una boda marinera en la que solo necesitaba una prenda, un bikini de color blanco. Al estilo que siempre la ha caracterizado, en versión minimalista.
Nada más necesita esta explosiva chica Playboy para estar bien el día de su boda. El blanco que representa a las novias puras y castas, era lo único nupcial del día. Lo demás dejaba poco a la imaginación. Las idas y venidas de su relación fueron las causantes de que optará por gastar poco, el divorcio no estaría muy lejos.