El próximo 31 de octubre, Leonor de Borbón y Ortiz, futura reina de España cumplirá 12 años. Es una fecha muy señalada que los reyes recuerdan especialmente.
Se cumplía así el deseo de ser padres y llegaría en pleno otoño. Una celebración de todos los santos que llenó de orgullo y satisfacción a la Casa Real española.
Solo 2 días
Las apuestas estaban servidas en el momento en que Letizia comunicó que estaba embarazada. Daba la casualidad de que el bebé nacería en una fecha muy concreta. Se llevaría muy poco o nada con el cumpleaños de la reina Sofía. Muchos pensaron que era una coincidencia mágica y otros que había sido planificado.
A medida que se acercaba la fecha, su abuela se ponía más nerviosa. El 2 de noviembre de 2005 Sofía esperaba cumplir años y tener un heredero al trono. El parto fue finalmente por cesárea en una fecha igual de significativa, en todos los Santos. Llegaría al mundo la primera hija de Felipe y Letizia.
Cara de Sofía
Leonor es la nieta que más se parece a su abuela. Sus ojos azules y su pelo rubio enlazan con unas facciones que son realmente las de su padre y abuela. La primogénita de los reyes de España, parece que no ha heredado nada de su madre. A excepción de su figura, una niña delgada y esbelta.
A medida que ha ido creciendo, hemos visto a una infanta cada vez más preocupada por su aspecto. En su último acto público lucio un modelo que ya dejaba ver que estábamos ante una adolescente. El tiempo pasa y el futuro de Leonor avanza hacia un futuro real. Su abuela es uno de los ejemplos que tiene que seguir.
Cumpleaños feliz
El cumpleaños de Leonor nunca tiene seguimiento mediático. La familia real prefiere celebrarlo en la intimidad de su hogar. Letizia se asegura personalmente de que no haya ninguna foto al respecto. Leonor invita a sus compañeros de curso a palacio. La invitación siempre es a última hora.
Los afortunados tienen que proteger la intimidad del acto. Letizia se encarga de asegurar la privacidad de su familia y decide a quien invitar a tan solmene acto. El regalo para una futura reina debe ser complicado de escoger. Con poco tiempo, entre que se recibe la invitación y se acude al acto todavía más.
Menos proyección pública
Las hijas de los reyes de España son las herederas que menos salen a la luz. Tienen una vida alejada del ruido mediático que por su posición deberían tener. Letizia se encarga de protegerlas y no dejar que se expongan demasiado pronto. La prueba han sido los últimos actos oficiales.
Estuvieron a punto de no asistir al 12 de octubre por el problema catalán y no fue a sus propios premios. Nada que ver con la vida de su padre. Con 9 años fue investida Princesa de Asturias y con solo 2 acompañaba a sus padres a todos los actos. Muchas son las fotos que vemos de Felipe y muy pocas las de su hija.
Una niña normal con escoltas
La vida de Leonor puede ser como la de la del resto de sus compañeros del colegio Santa María de los Rosales. Llega a clase con su mochila y se sienta en su pupitre. Ocupa la primera fila porque no quiere perderse nada de lo que digan sus profesores. Está en primero de la ESO, en la clase B.
Todo normal, hasta que aparecen sus escoltas, los encargados de asegurarse que no le pase nada. Llega al colegio con ellos y se va de la misma forma. Es lo único que la diferencia del resto de niños de su edad. Leonor será reina y nada puede eliminar ese hecho de su vida, es la hija de los reyes.
Convivencias en Layos
Recientemente Leonor, ajena a la entrega de los premios que llevan su nombre, ha disfrutado de una pequeña escapada. Su curso realizó la semana pasada una convivencia en Layos, en plena sierra de Gredos. La finca de la familia Oriol recibió a los compañeros de clase y a la misma heredera.
En ese ambiente natural, Leonor pudo disfrutar de su niñez. Le gusta estar al aire libre, caminar e ir en bici. Nada le hacía pensar que el mundo estaba viendo la ausencia en el acto que lleva su nombre. Un gran error por parte de sus padres que quieren protegerla todo lo que puedan.
Su niñez está a punto de acabar
La niñez de Leonor parece que pronto llegará a su fin. Dejará de ser esa niña rubia, para convertirse en una adolescente famosa. Actualmente, es una gran amante de la repostería. Aunque en su casa, tienen el consumo de azúcar limitado. Ella y su hermana Sofía decidieron apuntarse a un curso de postres.
Además de la cocina, también tiene especial predilección por la música. En su colegio, todos los alumnos deben tocar un instrumento. En el caso de Leonor, el escogido ha sido el chelo. Dicen quienes la han escogido que es una auténtica virtuosa de este instrumento. Esta pasión, la deberá abandonar en breve para ejercer de princesa de Asturias.