Mario Vargas Llosa es un Premio Nobel de literatura que conquistó el corazón de la reina de corazones, Isabel Preysler. Ella era una mujer recién enviudada que buscaba refugió en alguien de su condición. Su porte aristocrático y esa facilidad de palabra no fue lo único que consiguió atraerla.
Mario Vargas Llosa rompió un matrimonio de décadas y perdió gran parte de su fortuna que quedo en manos de su ex mujer Patricia. Los números de Vargas Llosa no dejan a nadie indiferente.
50 años de amor a su prima
Vargas Llosa se enamoró de Isabel Preysler, él quería culminar en el ocaso de su vida el amor verdadero. Tenía un obstáculo que le impedía cumplir sus deseos, una mujer con la que llevaba 50 años casados. Las bodas de oro de la familia Vargas Llosa acabaron de la peor forma posible.
Patricia Llosa es la prima del Premio Nobel, la mujer que apoyo su descabellada idea de hacerse escritor. Ella estuvo a su lado en la riqueza y en la pobreza, creando una estructura familiar estable. Fue todo un jarro de agua fría verle compartir mesa con la viuda de España, enamorado como un adolescente.
Las ansías de Mario
La vida de Mario en Perú era muy distinta de la que tenía en Madrid. Siempre ha sido un amante de la alta sociedad. Le gustan las reuniones con reyes y miembros del gobierno. Cuentan que donde va intenta, siempre intenta ser el centro de atención.
Mario quería más y más, mientras que Patricia esperaba una jubilación dorada al lado de su amor de juventud. Ambos se conocieron cuando eran unos niños que jugaban juntos, se enamoraron y casaron. En Perú construyeron todo un imperio que exportaron a todo el mundo.
Esperando a Mario
Patricia Llosa era la fiel secretaria de Mario Vargas Llosa. En ella delegaba su agenda. En sus inicios Mario le dictaba y ella escribía, lo pasaba a limpio, encuadernaba sus novelas y las llevaba de editorial en editorial. Las manos de Vargas Llosa se quedaban intactas mientras Patricia hacia el trabajo.
Cuando la familia Vargas Llosa vio las imágenes con Isabel Preysler esperaban que se tratara de una simple aventura. Morgana y Álvaro esperaban que volviera el lado de su madre, mientras le veían la relación que había iniciado como una forma de llamar la atención. Nada de estos sucedió, la calma había desaparecido.
Un Oscar a la interpretación
Las primeras citas de Mario Vargas Llosa con Isabel Presyler fueron dignas de un Oscar a la interpretación. Ambos jugaban al despiste, buscaban no ser descubiertos mientras disfrutaban del amor verdadero. Los premios de la academia americana de cine fueron de sus primeros encuentros como pareja.
Además de varias cenas benéficas en compañía de los príncipes y reyes que tanto admira Vargas Llosa. En príncipe Carlos de Inglaterra o la marca Porcelanosa de la Preysler les vieron llegar en medio de un silencio sepulcral. La mansión de la filipina se convirtió en sus inicios en un nido de amor.
Fortuna y fundaciones
Se calculó en 2015 que la fortuna de Vargas Llosa ascendía a más de 10 millones de euros. Una suma nada despreciable que ha conseguido amasar a lo largo de su carrera literaria. Mario no dejó nada al azar y se puso al frente de su fundación. La Fundación internacional para la Libertad con sede en Madrid.
Además, es el responsable directo de los beneficios que obtiene de las ventas de sus libros. Debemos tener en cuenta que se trata de millones de títulos que vende cada año. Cada día que pasa su riqueza aumenta y es un dinero que podrá disfrutarlo en primer lugar Isabel, su actual pareja.
Propiedades inmobiliarias
Vargas Llosa, además de dinero en metálico que va aumentando en el banco, también posee una larga lista de propiedades inmobiliarias, algunas de las cuales han quedado en manos de su esposa. La familia tiene varias casas repartidas por todo el mundo, desde donde el Premio Nobel cumple su agenda.
Las zonas más caras y exclusivas de Lima, Manhattan, Madrid, Paris y Londres son las cedes del imperio Vargas Llosa. Unas propiedades que irán en aumento a medida que vayan revalorizándose. Son inmuebles de lujo, incluido un ático de reciente adquisición en Madrid para la parejita.
Divorcio polémico
La intención de Vargas Llosa fue sacrificar una parte de su fortuna para poder quedarse con Isabel. La infancia de Vargas Llosa estuvo marcada por un divorcio encubierto. Su madre le dijo que su padre había muerto, un día cuando volvió del colegio. Mario lloró durante días y se quedo tocado por la perdida.
A la edad adulta descubrió que su padre estaba vivo, simplemente había ido a vivir con otra mujer. Mario nunca perdonaría a su madre, todo el dolor que le hizo vivir. Él haría las cosas bien, una pensión de por vida a su querida Patricia y varias de sus viviendas. Explicando a sus hijos todo el proceso y dejando la herencia bien clara.