Paz Padilla lleva ya muchos años en televisión, concretamente desde 1994, cuando se estrenó como humorista en el programa ‘Genio y Figura’. Hasta entonces había ejercido como auxiliar de enfermería en un hospital de Cádiz, su ciudad natal. A partir de entonces trabajó en multitud de programas, desarrollando también su faceta de actriz en varias series de televisión y en algunas obras teatrales. En 2009 fue fichada por Telecinco para participar en Sálvame y en 2018 se convirtió en la sustituta de Jorge Javier Vázquez.
NO DA LA TALLA COMO PRESENTADORA
Sin embargo parece que no ha encajado demasiado bien en el equipo y continuamente está siendo objeto de fuertes criticas, hasta el punto de que la relación con sus compañeros se ha ido deteriorando, cosa que se percibe en cada programa. La realidad es que la presentadora ha protagonizado innumerables meteduras de pata impropias de una buena profesional. Si bien en un programa del estilo de Sálvame, estas cosas son bien recibidas porque generan polémica, las reacciones de la humorista no gustan nada al resto de los colaboradores. Pero, ¿qué motivos tienen para odiarla?

NO LA AGUANTA NI EL DIRECTOR DEL PROGRAMA
Según un reportaje realizado en la revista Lecturas, el propio director del programa, Raúl Prieto, está ya un poco cansado de Paz Padilla por que genera un ambiente de tensión en el equipo de Sálvame. Según explican es una persona a la que le gusta generar conflictos y no tiene para nada una actitud de compañerismo y buen rollo. Como humorista puede ser una excelente profesional, pero como conductora de un espacio dedicado a la crónica rosa, no termina de dar la talla. Todo esto pronostica que podría perder su puesto, tras la vuelta de Jorge Javier a Sálvame diario.

NO SE ENTERA DE NADA
Esto fue más evidente que nunca a su regreso después de 70 días en los que decidió retirarse voluntariamente por la pandemia de coronavirus. A mediados de mayo, Paz se reincorporó en el plató para desgranar los últimos sucesos del mundo de las celebrities. Sin embargo la presentadora parecía no estar al día de la actualidad rosa y así se lo hicieron notar sus compañeros. Ella afirmó que estaba al corriente de todo porque había estado viendo el programa todos los días desde su casa. Sin embargo al rato confundía Gran Hermano con Supervivientes, y aunque ella se lo tomó a chiste, a los colaboradores no les hizo ni pizca de gracia.

DEJA TIRADO AL PROGRAMA
Esto fue más evidente que nunca a su regreso después de 70 días en los que decidió retirarse voluntariamente por la pandemia de coronavirus. A mediados de mayo, Paz se reincorporó en el plató para desgranar los últimos sucesos del mundo de las celebrities. Sin embargo la presentadora parecía no estar al día de la actualidad rosa y así se lo hicieron notar sus compañeros. Ella afirmó que estaba al corriente de todo porque había estado viendo el programa todos los días desde su casa. Sin embargo al rato confundía Gran Hermano con Supervivientes, y aunque ella se lo tomó a chiste, a los colaboradores no les hizo ni pizca de gracia. Además Paz, no duda en dejar tirado al programa en el último momento como ocurrió el 7 de mayo, fecha en la que estaba prevista su reincorporación. Sin embargo un poco antes del directo, llamó a los responsables para informar de que no asistiría. Así que Carlota tuvo que improvisar a toda prisa para ponerse de nuevo al frente del programa.

NO DEJA DE METER LA PATA
Paz Padilla está continuamente metiendo la pata, bien porque no se toma en serio su trabajo, bien porque pasa de todo. Algunos de sus errores garrafales han sido fuertemente criticados en redes sociales, como cuando trata asuntos más serios. Su tratamiento de las muertes de Rosa María Sardá y Aless Lequio fue bastante lamentable y le tacharon de falsa. La presentadora decía que el fallecimiento del joven era una verdadera tragedia, pero el de Sardá era ley de vida. Sin embargo a posteriori se la vio llorando por la pérdida de la humorista. Otras meteduras de pata son menos graves pero demuestran que la presentadora no se esfuerza en informarse en absoluto. Una de las meteduras de pata que más cabreó a sus compañeros ocurrió cuando mostró en cámara la pantalla de su móvil con el número de teléfono y el email del colaborador Kiko Hernández. Sin duda, sus torpezas le están pasando factura.
