Veinte años después de que Belén Esteban abandonase para siempre Ambiciones, ha vuelto a salir a la luz una polémica que hace referencia a las mentiras que dijo en su día Belén Esteban sobre su ex, Jesulín de Ubrique. ¿Ha sido tan mal padre el torero como dice la colaboradora de Sálvame? No estamos del todo seguro. Continúa leyendo para saber de lo que hablamos.
«Jesulín no me echó de Ambiciones. Me fui yo»
> Veinte años han pasado ya desde que Belén Esteban decidió abandonar la finca familiar de los Janeiro para siempre. Aquel 18 de marzo del 2000, la de San Blas se marchaba de Ambiciones sin intención alguna de volver, marcando así el final de su relación con Jesulín de Ubrique. Mucho se especuló sobre los motivos que la llevaron a tomar esta decisión, y la princesa del pueblo no tardó en aclarar los detalles en una entrevista televisiva. “Estaba hasta el coño. No era feliz, no podía seguir allí. Me invitaron a salir. Me dijeron que cogiera a mi hija y me fuera porque dije que estaba harta delante de todos. La convivencia era horrible. A mí Jesús nunca me ha echado. Tuve una discusión y me fui”, reveló entonces.
Dos décadas después, vuelven a ver la luz unas polémicas declaraciones que hizo la de Paracuellos sobre Jesulín de Ubrique, y que también incumben a su hija, Andrea Janeiro. Dale a siguiente para saber de qué se trata.
La gran mentira de Belén Esteban sobre Jesulín
Fue en el año 2000 cuando Belén Esteban participó por primera vez en Tómbola. En aquella entrevista, muy buscada por el morbo que despertaba ver a la ex de Jesulín en el sofá de los labios, Belén habló alto y claro sobre su relación con el torero y la familia de este. Resolvió todas las dudas que hasta el momento seguían sin respuesta y mintió. Al menos si comparamos su testimonio actual con el que arrojó aquella calurosa noche veraniega. Entre otras cosas, Belén aseguró que Jesulín de Ubrique era un hombre muy bueno y que nunca, jamás, le había hecho daño. De ningún tipo. Minutos más tarde, soltaría una bomba que ahora adquiere mayor importancia: quisieron matarla por diez millones de pesetas.
Aseguró, además, que fue ella la que le prohibió a Jesulín de Ubrique ver a la hija que ambos tienen en común, Andrea Janeiro. Años más tarde aseguró que era el diestro el que no se interesaba por ver a la niña. ¿Por qué Belén Esteban mintió? Sigue leyendo.
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Insultos y amenazas de muerte contra Belén Esteban
> La propia tertuliana ha confesado en más de una ocasión que una de las razones que la motivaron a abandonar Ambiciones fue una tremenda discusión con un familiar del torero. Por lo visto, durante el enfrentamiento llegaron a tachar de “puta” a la de Paracuellos, aunque lo que más le dolió fue que Jesulín de Ubrique no la defendiera, tal y como ella misma ha revelado. Pero, ¿quién le profirió semejante insulto? Su identidad había permanecido en secreto hasta este momento, cuando la revista Lecturas ha publicado que se trata de Carmen Janeiro, la hermana del diestro. Por lo visto, aquella fue la gota que colmó el vaso de la Esteban, cansada, según ella, de desprecios y tensiones.
Pero no es lo más grave que Belén ha llegado a soltar acerca de los Janeiro. En aquella época, vertió sapos y culebras sobre este mediático clan, lamentando que nunca se sintió aceptada por ellos: “Nunca me quisieron, me veían como una lagarta”. Además, durante una entrevista en Tómbola, llegó a asegurar que temía por su vida, insinuando que la familia de su expareja la estaba amenazando de muerte. ¿Quieres conocer más detalles sobre esta polémica? Sigue leyendo, te lo contamos todo a continuación.
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10 millones de pesetas por su muerte
> Durante la misma entrevista en Tómbola, la de San Blas aseguró que se sentía muy asustada porque estaba recibiendo llamadas anónimas en las que la amenazaban de muerte. Belén dejó caer que la familia Janeiro podría esconderse tras este grave delito, en un intento de quitársela de en medio para quedarse con la custodia de Andrea Janeiro, entonces recién nacida. La Esteban incluso compartió con la audiencia el precio que, supuestamente, le habían puesto a su cabeza: diez millones de pesetas que se embolsaría el autor de tan deleznable crimen. “Saben todo de mí, donde estoy, donde no estoy. Tengo nombres y apellidos y sé perfectamente quién está detrás de todo esto”, advertía.
Visiblemente emocionada y aterrada, envió un mensaje a los espectadores para ponerlos sobre aviso, por si lo peor terminaba ocurriendo. “Sé que me van a matar, pero lo único que pido es que mi hija se quede con mi madre, que no se la den a Jesús ni a su familia”, imploraba. Afortunadamente, Belén Esteban escapó de las garras de la muerte y todo quedó en un susto que no hizo más que sembrar la polémica y avivar el fuego de su enfrentamiento con los Janeiro. Veinte años más tarde, todavía quedan algunas brasas que pueden volver a prenderse en cualquier momento…