La última intervención de Gustavo González dejó descolocados a los colaboradores de ‘Sálvame’. Esto se debe a que el pasado martes el periodista intervenía en el programa por vía telefónica. El programa empezó a girar entorno a la exmujer de Gustavo, Toñi, y a las posibles triquiñuelas que estaba haciendo.
El periodista tras oír estas declaraciones, no pareció dudar. Rápidamente, telefoneó al número del programa para así defender a su exmujer y protegerla de semejantes acusaciones. Gustavo alegaba: «Mi mujer no está detrás de todo esto. No comparto esa afirmación de María Lapiedra».
Y sí, la pasada semana, María Lapiedra acudía al programa como colaboradora para revelar sus hipótesis y contraatacar a las acusaciones que hizo Kiko Hernandez contra Gustavo González.
El colaborador habitual del programa revelaba que según sus fuentes, Gustavo había estado manteniendo relaciones con una amiga de Toñi, su exmujer. Esto había desconcertado a Gustavo, quién rompía a llorar mientras continuaba negando estas palabras.
Según María Lapiedra esto no era verdad. Ella insinuaba que Toñi y su amiga habían orquestado este plan para dejarle en un mal lugar. Aunque, recordemos que Lapiedra fue el amante descubierto de Gustavo, y tal vez, se sienta intimidada ante tales afirmaciones.
Igualmente, Gustavo ha confesado en múltiples ocasiones que se sentía muy arrepentido por el daño que le había causado a su antigua pareja, parece haber iniciado una campaña para alejarla de este centro mediático, en la que se ve envuelta.
Pero no es sólo Toñi la que se puede estar afectada ante tal engaño, sino también la antigua pareja de María Lapiedra. Hace unos días salían publicadas unas fotos de Gustavo y María junto a los hijos de Lapiedra. Y ella misma afirmó que Mark debía de haberse sentido dolido, alegando: «Estoy segura que estas fotos van a doler a Mark. Yo pensaba que no saldría una cosa así». Asimismo, afirmaba que todo estaba muy reciente y que deberían de haberles dejado más espacio e intimidad.
