La colaboradora de Sálvame siempre se las ha dado de mujer cercana al pueblo llano, pero hace tiempo que dejó de ser esa vecina sencilla del barrio de San Blas. Belén Esteban creó un personaje que ya no se corresponde con la realidad y así lo demuestran sus últimos movimientos. La llamada princesa del pueblo intentó ganar cantidades ingentes de dinero a costa de sus seguidores… ¿Quieres conocer más detalles? Sigue leyendo, te lo contamos todo a continuación.
De San Blas a Fuencarral
> Belén era una chica de barrio que comenzó su andadura profesional en un conocido restaurante de comida rápida. Su vida se presentaba austera y ordinaria, pero conoció a Jesulín de Ubrique y todo cambió de la noche a la mañana. Su romance con el mediático torero le sirvió para catapultarse a la fama y comenzar una carrera en la televisión, el medio del que ha hecho su modo de vida. A pesar de ser una de las estrellas más destacadas de Telecinco, su origen humilde la valió para ganarse el sobrenombre de ‘princesa del pueblo’ y ganarse la simpatía de los sectores de audiencia más populares.
Sin embargo, poco queda ya de aquella colaboradora a la que la gente adoraba porque viajaba en metro y comía en los restaurantes del barrio. Belén Esteban ha dejado de ser la princesa del pueblo y se ha convertido en alguien cuyo nivel de vida se asemeja más al de una reina. Además, la tertuliana de Sálvame intenta seguir haciendo fortuna a costa de sus muchos seguidores, aunque la cosa no ha ido cómo ella esperaba. ¿Quieres conocer más detalles? Sigue leyendo, te lo contamos todo en la página siguiente.
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Belén Esteban quería forrarse a costa de sus fans
> Los tertulianos de Sálvame son de los mejores pagados de la televisión, pero complementan estos suculentos ingresos con colaboraciones publicitarias u otros proyectos profesionales. Mientras unos invierten en el mundo de la noche, Belén Esteban quiso probar suerte en el sector de la decoración y se lanzó a desarrollar una línea de productos para el hogar que se estrenó con unas velas aromáticas.
Destacó mucho su elevado precio de salida, pues algunas rozaban los 40 euros, y muchos no tardaron en criticar que la llamada princesa del pueblo, aquella que se muestra cercana a las clases populares, intente forrarse así a costa de sus fans. Sin embargo, la cosa no le salió del todo bien y su negocio de velas no ha ido tal y como esperaba. Belén Esteban ha fracasado en este intento de convertirse en la reina de la decoración. ¿Quieres conocer más detalles? Sigue leyendo, te lo contamos todo a continuación.
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El último fracaso de Belén Esteban
> Ni que decir tiene que la mayor parte de seguidoras de la colaboradora de Sálvame forman parte de la clase media y, como ella, provienen de barrios humildes. Así las cosas, pocas de ellas estaban dispuestas a gastar casi 40 euros en una vela, por muy fans que sean de Belén Esteban. La incursión de la de Paracuellos en el mundo de la decoración no ha tenido el éxito esperado y se ha visto obligada a reducir considerablemente el precio de los únicos tres productos que vende en su página web.
Además, cuando se creó el sitio, Belén anunció que la velas eran los primeros productos que sacaba al mercado, dando así a entender que habría más en el futuro. Sin embargo, ya ha pasado casi un año desde que la Esteban fundara su negocio y ni rastro de esos nuevos objetos decorativos que prometió. Teniendo en cuenta el poco reclamo de los primeros, no parece que la colaboradora de Sálvame las tenga todas consigo para continuar con este negocio.
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La otra gran mentira de Belén Esteban
> La de Paracuellos se ha mostrado muy crítica con el padre de su hija desde que se separaron. En los platós de televisión lo ha puesto a caer de un burro y le ha reprochado que, bajo su punta de vista, no preste a Andrea Janeiro la atención que se merece. Belén Esteban ha asegurado por activa y por pasiva que nunca se interesó en ver a la niña y que pasaba largos periodos de tiempo sin saber de ella. Sin embargo, gracias a la hemeroteca, se puede observar que su discurso ha cambiado con el paso de los años.
Hace más de 20 años, en el mítico Tómbola, Belén Esteban reconocía abiertamente que había prohibido a Jesulín de Ubrique ver a su hija Andrea Janeiro por lo mal que, supuestamente, se había portado con ella en Ambiciones. Durante años la tertuliana ha asegurado que el torero no se reunía con su hija porque no quería, pero la misma tertuliana admitió tiempo antes que era ella quien se lo impedía.