La aventura del emérito con la princesa alemana sigue trayendo mucha cola. Poco a poco se van conociendo más detalles sobre este polémico idilio y acerca del papel que jugó la reina Sofía. Ahora, se ha filtrado el apodo con el que la griega se refería a Corinna Larsen y un sinfín de humillaciones que tuvo que sufrir por culpa del rey Juan Carlos I. ¿Quieres conocer más detalles? Sigue leyendo, te lo contamos todo a continuación.
Corinna: jaque mate a la Corona
> Es la amante del rey Juan Carlos que más polémica ha generado de cara a la opinión pública. Sus recientes declaraciones sobre el emérito han puesto a la monarquía contra las cuerdas, tras revelar los negocios y chanchullos ocultos del que fuera nuestro jefe de Estado. Durante años, la princesa alemana ha mantenido una relación sentimental con el Borbón y conoce de primera mano todos sus movimientos y trapos sucios que pueden acabar con él. Más que un idilio, lo suyo fue una auténtica historia de amor y de cara al círculo más íntimo del monarca abdicado, ella era su verdadera pareja, mientras que la reina Sofía pasó a ocupar un discreto segundo plano.
Lejos de ser la mujer engañada que no se entera de nada, la griega conocía muy bien que su marido le fue infiel durante años con Corinna. De hecho, la reina Sofía ha llegado a coincidir con ella en varias ocasiones, lo que para ella suponía una tremenda humillación que nunca podrá olvidar. Tanta era su inquina hacia la alemana que no se refería a ella con su nombre, sino que la llamaba con un curioso mote que deja más que claros los sentimientos negativos que la emérita guardaba por Larsen. ¿Quieres conocer más detalles? Sigue leyendo, te lo contamos todo en la página siguiente.
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La reina Sofía llamaba a Corinna con este apodo
> La griega confirmó en 2006 que su marido y la alemana mantenían una relación sentimental, dos años después de que estos se conocieran en una cacería. Resultaba fácil intuirlo, puesto que Corinna se dejaba ver con Juan Carlos en casi todos los eventos. Ella lo acompañaba allá donde fuera, ocupando el papel que en principio debería caer sobre la reina Sofía. Para ella era una completa humillación que “esa mujer” se codeara con sus amigos y conocidos, tal y como ha revelado Pilar Eyre en su columna de Lecturas. De hecho, Larsen también mantenía buena relación con los hijos de la emérita, incluso con Letizia, algo que a la monarca sacaba de quicio.
La empresaria consiguió ‘destronarla’ y tener prioridad a la hora de acudir a los eventos o actos. Cuando Corinna estaba presente, la reina Sofía se quedaba en casa, pero nunca ocurría al contrario. Una situación totalmente denigrante para la griega, que sentía que Larsen había ocupado su lugar, el lugar de una monarca. La tensión era palpable, hasta el punto de que se produjo un desagradable episodio entre ellas que requirió incluso la intervención del equipo de Casa Real… ¿Quieres saber qué pasó? Sigue leyendo, te lo contamos todo en la página siguiente.
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La reina Sofía planta cara a Corinna
> El incidente tuvo lugar en 2010, cuando el rey Juan Carlos tuvo que ser intervenido de un nódulo en su pulmón. La alemana lo acompañó durante su ingreso en el hospital de Barcelona, mientras la griega permanecía en Madrid, alejada de un hombre del que ya no quería saber nada. Sin embargo, la opinión pública se preguntaba por qué la reina Sofía no estaba con su marido en ese momento tan complicado, así que Casa Real tuvo que urdir un plan para acallar los rumores y se organizó la visita de la monarca a la Ciudad Condal. Eso sí, ella y Corinna no podían ni cruzarse. Si no, ardería Roma. Así lo cuenta Pilar Eyre en su columna de Lecturas:
El equipo de Casa Real entra en la sala del hospital, “donde una llorosa Corinna desmenuzaba un pañuelo de papel para decirle: ‘Princesa, tenemos que irnos, que llega la reina’. Ella quiere ver por última vez a Juan Carlos a través del cristal de la UCI y allí le comunican que el nódulo es benigno, pero que la reina ya está llegando. ‘Estamos en la plaza España. Deprisa, deprisa, al ascensor’; ‘No, que abajo esta la prensa, vamos a la zona de médicos’. El ascensor está subiendo. ‘¡Cuidado! ¡Es la reina! ¡Sube la reina!’”.
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Juan Carlos pide el divorcio a la reina Sofía
> Es más que probable que hoy el emérito se eche a temblar solo con escuchar el nombre de Corinna. Al fin y al cabo, ella prendió la chispa que ha desencadenado su marcha a Abu Dabi a raíz de todos sus escándalos que han visto la luz. Sin embargo, hubo un tiempo en que sus sentimientos por ella eran tan profundos que llegó a plantearse separarse de la reina Sofía para formalizar su relación con la alemana. “Juan Carlos habló de su posible divorcio con el presidente del Gobierno, que se lo desaconsejó, y con su mujer, que se mostró indignada”, explica Pilar Eyre en Lecturas.
Al parecer, el rey Juan Carlos también pidió consejo a sus hijos, que le advirtieron de que se podría cargar la institución si se divorciaba de la reina Sofía. “Pobre mamá”, añadió don Felipe, según narra la cronista experta en realeza. El rey siempre ha estado muy apegado a la emérita y no le gustaba verla sufrir por culpa de su padre, pero tampoco podía posicionarse o tomar partido con uno u otro. Al fin y al cabo, por muy de la realeza que se sea, la separación de unos padres nunca es fácil para ninguno de sus hijos.
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