El tofu ha pasado de ser un alimento exótico y poco conocido a estar presente en el menú de muchos restaurantes o las estanterías de todos los supermercados en cuestión de muy pocos años. Esto se debe al boom de la comida sana, la explosión de las corrientes veganas y la apertura de mente social a la hora de cocinar con ingredientes que antes no estaban tan al alcance de todos. Si quieres sumarte a esta moda y aprender a cocinar tofu de la manera correcta en tu propia casa hoy te explicamos cómo hacerlo, ¡no pierdas detalle!
Qué es el tofu

El tofu se define como una comida de origen oriental. Este alimento es un preparado con semillas de soja, agua y solidificante o coagulante. Está basado en el valor nutritivo de la proteína de soja y tiene varios beneficios para la salud como la capacidad para controlar el colesterol. Durante mucho tiempo fue conocido como «la carne» de los veganos, pero este alimento puede ser el auténtico protagonista.
Este ingrediente es muy saludable, así que más allá de las modas o las preferencias gastronómicas lo cierto es que es un alimento con un alto contenido en minerales y fibra, que aporta grasas saludables con pocas calorías. Está indicado para dietas sanas y también para las personas con preferencias vegetarianas o veganas.
Los tipos de tofu

El tofu se puede encontrar de diferentes tipos, categorías o también nomenclatura según la marca comercial. Antes de empezar a cocinarlo va a ser primordial familiarizarse con estos términos y aprender a distinguirlos un poco. En la tienda encontrarás el denominado tofu (a secas) o regular tofu, que es el producto más común. Es un alimento firme, de consistencia media y que sirve para muchas cosas. Por otra parte, el llamado tofu firma tiene una textura parecida al ricotta, firme pero un poco granulada al desmenuzar.
El tofu de consistencia más sólida, más fácil de cortar y de mantener en su forma original es el que se comercializa como tofu extra firme. Por otro lado, el tofu sedoso firme japonés es un ingrediente más suave, de textura aún firme pero mucho más cremosa y sedosa, lo habrás probado en la sopa de miso si te gusta la comida asiática. Por último, el tofu sedoso blando o suave japonés es la variedad más tierna, ligera y cremosa. Es muy blando y se puede triturar para convertirlo en cremas, se utiliza mucho para las salsas o las recetas de postres.
Antes de cocinar el tofu

Una cuestión fundamental a la hora de cocinar el tofu y que quede bien rico es encontrar la textura adecuada y el sabor perfecto, para ello el primer truco será escurrir muy bien este ingrediente una vez desprecintado de su envoltura. También existen prensas para ayudar a este proceso, aunque si eres principiante y no tienes esta posibilidad no debes preocuparte: quedará igual de bien si lo haces a mano y con esmero.
Cuando el tofu ya está libre de toda humedad se debe proceder a cortar o cocinar directamente el ingrediente. Lo ideal es cortar en forma de cubos, triángulos o rectángulos que se puedan comer directamente de un bocado, esto es muy propio de la cocina asiática en todo tipo de elaboraciones. Si se busca un tofu crujiente y dorado, que saque sus azúcares naturales para caramelizarse ligeramente y cree una textura consistente el corte puede ayudar considerablemente.
Cómo cocinar el tofu

Una vez está el tofu bien escurrido y en el formato a elección, ya sea cortado o al natural se debe calentar una buena sartén o plancha antiadherente, sin engrasar. Cuando esté muy caliente, se añaden un par de cucharadas de aceite, removiendo para que cubra todo el fondo. A continuación, se baja un poco la temperatura y se añade el tofu distribuyendo las piezas en una sola capa.
Este alimento se debe cocinar hasta que se dore muy bien por todos los lados, dejando que quede ligeramente crujiente. Cuando ya está visiblemente dorado es cuando se procede a añadir la sal y las diferentes especias o aderezos que se quieran usar, al gusto. Si lo que se busca es incluir el tofu en un rico salteado lo ideal es retirar el tofu primero, cocinar los demás ingredientes y devolver el tofu al final a la sartén.
Rebozar el tofu

Además de esta base general para cocinar el tofu existen un par de modalidades según la receta, o según el sabor final que se quiera obtener de este ingrediente. Una de estas formas es el rebozado. Se puede rebozar el tofu antes de cocinarlo y en este caso se obtendrán resultados un poco distintos.
Con una capa fina de almidón de maíz o de arroz ayudarás a crear una corteza exterior más crujiente y dorada, así podrás huir de ingredientes menos saludables como los refinados. En este caso debes freír en abundante aceite caliente y el tofu debería consumirse inmediatamente, o de lo contrario podría reblandecerse demasiado.
Marinar el tofu

¿Sabías que este alimento también se puede cocinar con un marinado? Así es, esta es una elaboración que se puede llevar a cabo pero no es de las más aconsejables para los que buscan sabores un poco intensos.
Esto se debe a que el tofu en sí no tiene demasiado sabor, y suele adquirir el de las especias o los rebozados que se le añaden. Así que si se opta por este tipo de elaboración puede quedar extremadamente insípido para los paladares más exigentes.