Enrique Ponce y Ana Soria siguen dando que hablar, y es que mientras se rumorea que su relación está ya en las últimas, ellos se esfuerzan por demostrar lo contrario. Y para ello cuentan con la ayuda de su adorable mascota, Ney, gracias a la cuál hemos sido testigos directos de algunos de los rinconcitos secretos de su nidito de amor.
Su nidito de amor
> Nadie duda de que Ana Soria y Enrique Ponce se han convertido en la pareja estrella del verano. Y es que la forma en la que iniciaron su romance, con la ruptura de un matrimonio de más de 20 años, el del torero con Paloma Cuevas, y además, con dos hijas de por medio, inevitablemente terminaba en boca del todo mundo.
Y cuanto más hablaban de ellos, más insistía Ponce en gritar a los cuatro vientos lo enamoradisimo que está de su nueva chica, la joven estudiante Ana Soria. Tanto es así, que incluso se fueron a vivir juntos a un nuevo nidito de amor. Ana, por su parte, ha renunciado a los planes que tenía de estudiar un Erasmus en el extranjero, y todo por mudarse con el torero.
El lugar escogido por la pareja se encuentra ubicado en una de las mejores zonas de Almería, y se trata de un piso valorado en unos 250.000 euros. Unos 100 metros cuadrados de vivienda, con vistas al mar y que hace las delicias de los tortolitos. Además, la urbanización contaría con todo tipo de servicios: jardines, piscina, gimnasio… etc.
Y, gracias a la tierna mascota de la pareja, Ney, hemos podido echar un vistazo al interior de la vivienda, ya que Ana no duda en grabar al pequeño cachorro jugando y haciendo toda clase de travesuras por casa.
Siguiente: Así hacen frente a las polémicas
Frente a las polémicas
> Ana y Enrique han tenido que hacer frente a muchas polémicas, y últimamente todavía más debido a que se rumorea que los días de la parejita están contados. Mucho se ha hablado sobre que el torero está cansándose ya del torbellino rubio que arrasó con su vida, y que ahora intentaría volver con la que fuese su mujer, Paloma Cuevas.
Sin embargo, después de que ésta le haya cerrado las puertas a cualquier intento de retomar la relación, Ponce habría contraatacado presumiendo de su nueva familia y la felicidad de la que disfruta. Pero, ¿es todo una apariencia?
De momento, parece que los tortolitos se dedican a presumir de su nueva mascota, y se enfocan en mostrar cada monería del cahorrito, como si eso les sirviera para desmentir cualquier noticia relacionada con ellos.
Siguiente: El cumpleaños más triste de Enrique Ponce
Un cumpleaños triste
> La relación de Enrique Ponce con su ex mujer, Paloma Cuevas, no es la única que pende de un hilo, sino también la que mantiene con sus hijas. De hecho, la hija mayor de la pareja parece no soportar a la nueva novia de su padre, algo que estaría haciendo mella en la pareja. El torero, a punto de cumplir 49 años este 8 de diciembre, aparentaría una falsa felicidad que nada tendría que ver con la realidad que enfrenta, según comentan sus más allegados. Y es que el día de su cumpleaños se enfrenta a un momento muy complicado, puesto que se encuentra dividido entre Almería, donde reside con Ana, y Madrid, dónde están sus hijas.
¿Le guiará el corazón a pasar este día tan especial con sus pequeñas y dará plantón a su chica?
El tiempo nos dirá si finalmente los rumores son ciertos y esta locura de verano tiene fecha de caducidad o si, por el contrario, el amor puede con todo y terminaremos viendo al torero volviendo a pasar por el altar con la guapa rubia.
Siguiente: La vida la que ha renunciado Ana Soria
Cambio de vida
> Antes de su relación, Ana vivía en Granada y estudiaba Derecho, pero su planes se han visto completamente trastocados después de enamorarse de Ponce. También se iba a ir de Erasmus a Polonia, otro plan frustrado que se ha visto obligada a sacrificar por el bien de su relación. Además, recientemente la joven heredaba una casa cerca de dónde viven sus padres. Una casa unifamiliar que consta de dos plantas y un pequeño patio exterior, que también queda muy cerca del mar. Así, parece que a los enamorados no les faltan lugares a los que escaparse y desatar su amor, aunque ellos han preferido un pisito nuevo para estos primeros pasos juntos en su relación.
De momento, y pese a todo, parece que Ponce todavía se resiste en alguna forma a firmar el divorcio con Paloma, algo que no le haría mucha gracia a Ana. Pero, aunque las habladurías indiquen que al torero le gustaría recuperar lo perdido, la que no está por la labor es su ex mujer, quién le habría cerrado todas la puertas. ¿Será que no termina de acostumbrarse a ese ritmo de vida juvenil que lleva Ana? Todo es siempre cuestión de tiempo.