La guerra entre Kiko Rivera e Isabel Pantoja está dejando muchos heridos colaterales. María Patiño es una de ellas, y acaban de ver la luz unas imágenes en las que el hijo de la tonadillera no la deja muy bien parada. El DJ no escatimó en insultos y la tertuliana no tardó en responder con su artillería más pesada. En todo este asunto, mucho tiene que ver Gustavo González, el paparazzi que grabó el metraje de la polémica. Algunos de sus compañeros de Sálvame lo han acusado de aprovecharse de un joven con adicciones que estaba dispuesto a casi todo para conseguir dinero con el que costear sus vicios. Se trata, sin duda, de una de las controversias más turbias y delicadas de todo el entramado Cantora. ¿Quieres conocer más detalles y enterarte de todo? Sigue leyendo, te lo contamos a continuación.
Gustavo González, en la cuerda floja
> En los últimos días han cobrado una relevancia especial unas imágenes de archivo que se emitieron hace años en el programa A tu lado. En el metraje aparece un joven Kiko Rivera, de apenas 18 años, compartiendo su punto de vista acerca del eterno conflicto entre su madre y sus hermanos. En aquellas declaraciones elevó a Isabel Pantoja al más alto pedestal y cargó con dureza contra Francisco y Cayetano Rivera, unas palabras que distan mucho de su testimonio actual. Sin embargo, no es el contenido de esa entrevista lo que más está dando que hablar, sino que ha sido el contexto en que tuvo lugar lo que más polémica ha generado. Gustavo González fue quien orquestó este reportaje, en una época en la que le unían fuertes vínculos emocionales al hijo de la tonadillera.
Algunos compañeros del paparazzi lo han acusado ahora de aprovecharse de un jovencísimo Kiko Rivera que estaba dispuesto a casi todo con tal de conseguir algo de dinero para costear sus vicios. “Le diste un caramelo a un niño que tenía el grifo el cortado”, le recriminó Raquel Bollo, amiga íntima de la familia Pantoja. Lo cierto es que la imagen de Gustavo González ha quedado a la altura del betún, pero lo peor para él estaba por llegar… Acaban de ver la luz otras terribles imágenes en las que María Patiño no sale muy bien parada, y el responsable directo de esas grabaciones es el colaborador de Sálvame. La guerra acaba de empezar, y promete ser cruenta. ¿Quieres saber qué ha pasado? Sigue leyendo, te lo contamos todo en la página siguiente.
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“María Patiño es una hija de puta, fea y tonta”
> Desde Sálvame avisaron a la periodista que tenía una tarde bastante complicada, y que tendría que hacer frente a unas imágenes en las que su nombre no salía muy bien parado. Antes de escuchar el metraje, la tertuliana ya manifestó su descontento con Gustavo González, al que hasta entonces había considerado un buen amigo, por consentir que Kiko Rivera se refiriera a ella en términos tan denigrantes en su presencia. Como no podía ser de otra forma, el enfado de María Patiño fue a más cuando por fin se publicó el vídeo de la entrevista del DJ. “La hija de puta solo suelta mierda por su boca. Es una tonta y fea, con esa nariz que parece un ratón. Es una mujer capulla”, espetó el primogénito de Isabel Pantoja contra la colaboradora de magacín.
De forma mucho más elegante, María Patiño se defendió con un encendido alegato que fue muy aplaudido en redes sociales, cargando tanto contra Kiko Rivera como con el que grabó las imágenes, su otrora amigo Gustavo González: “Tenéis una ausencia de educación y sois machistas, utilizáis a la mujer como un trapo y la queréis incluso ningunear. Hay una realidad, Kiko, y es que yo nunca me he metido con tu físico, pero tú con el mío sí. A mí eso no me ofende, pero me da mucha pena que tres tíos que sois padres, y dos de ellos, padres de niñas, utilicéis ese tipo de descalificativos… ¿imagináis que lo reciben vuestras hijas?”. Fue el paparazzi quien peor parado salió, pues fue acusado nuevamente de aprovecharse de un joven que no estaba en sus plenas facultades.
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Drogas y alcohol, el peor castigo de Gustavo González
> Ninguno de los compañeros del paparazzi en Sálvame se puso de su parte, y todos recriminaron su modus operandi a la hora conseguir esas incendiarias entrevistas con Kiko Rivera. Algunos lo acusaron incluso de haber costeado los vicios que por aquel entonces tenía el hijo de la tonadillera, y le recriminan que haya comercializado con el testimonio de un joven que no parecía en sus plenas facultades. De hecho, en las imágenes de la polémica, el DJ aparece sujetando un vaso de tubo, y aunque Gustavo González insiste en que solo estaba bebiendo un refresco de cola, hay quien pone en duda que en realidad no se tratase de un combinado a base de alcohol. “Yo jamás habría permitido que un representado mío o alguien a quien le tengo cariño apareciera públicamente en esas condiciones”, sentenció Kiko Matamoros.
Fue entonces cuando Gema López y María Patiño interrumpieron al tertuliano y le recordaron que Carmina Ordóñez, una de sus representadas, apareció en más de una entrevista en un estado más que reprochable, y las dos periodistas pusieron a Kiko Matamoros a la altura de Gustavo González. Bajo su punto de vista, ambos han utilizado a dos personas en su peor momento, aprovechando que estaban bajo los efectos de determinadas sustancias para extraerles declaraciones jugosas con las que pudieran comercializar. Parece que ellos también fueron consumidos por su mayor vicio: el dinero.
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Gustavo González, el eterno traidor de Sálvame
> No es la primera vez, y seguramente no sea la última, que se acusa al paparazzi de ‘vender’ a sus compañeros del magacín de Telecinco a cambio de calderilla. De hecho, a lo largo de todos estos años se ha ganado a pulso el sobrenombre de ‘traidor de Sálvame’, pero en esta última ocasión se han cruzado todos los límites y Gustavo González ha salido muy mal parado. Se ha quedado sin apoyos en el programa vespertino de la cadena de Vasile, y ha perdido la amistad con la que un día fue una de sus grandes amigas, María Patiño.
Sus excusas no valen al resto de contertulios, que ya parecen haberle hecho la cruz y no querer saber nada de él. Son pocos los que confían en Gustavo González, porque el fotógrafo ha demostrado en repetidas ocasiones que, cuando menos se espera, puede aparecer con alguna información comprometida sobre el resto de colaboradores que hará publica sin importarte a quien se lleve por delante.