Sara Carbonero está de enhorabuena. Después de su dolorosa ruptura con Iker Casillas, la periodista ha recibido una muy buena noticia. Una empresa muy importante ha comprado, por una alta cantidad de dinero, su marca de ropa Slow Love. De esta forma, las cuentas bancarias de Sara se han llenado de euros, y su futuro profesional es cada vez más prometedor. La exmujer del futbolista tiene una infinidad de proyectos pendientes. Aunque, para ella, el más importante es su firma de moda. Por ese motivo, ha negociado seguir al frente del negocio, aunque ya no sea de su propiedad. ¿Quieres saber todos los secretos del nuevo éxito de Sara Carbonero? ¡Sabemos quien podría destrozar este triunfo!
La nueva ilusión de la periodista: “estamos encantados”
> El 2015 marcó un antes y un después en la vida de Sara Carbonero. Aquel año, decidió dejar de lado su vocación periodística para adentrarse en una nueva aventura. Lo hizo de la mano de Isabel Jiménez, una de sus grandes amigas. Juntas fundaron una marca de ropa, Slow Love, que enseguida se ganó un buen puesto en el mercado. Sus creaciones no tardaron mucho tiempo en agotarse en todas las tiendas, y recibieron tantos aplausos que decidieron sacar nuevas colecciones. Su éxito tuvo tal repercusión que Cortefiel, una empresa líder en el sector, les propuso colaborar juntos.
Todo el mundo se preguntaba la razón por la que habían tenido tanto éxito. E, Isabel Jiménez, tuvo la generosidad de compartir el misterio. “La ropa está inspirada en ella (Sara Carbonero). Tiene su dulzura y sencillez. Además, todos los materiales son sostenibles”, comentó en una entrevista. La exmujer de Iker Casillas triunfó en el mercado de la moda, y muchas marcas la ofrecieron contratos muy jugosos. Sin embargo, Sara se mantuvo fiel a sus principios, y apostó por llevar Slow Love a lo más alto. Recientemente, ha visto recompensado su esfuerzo con una muy buena noticia. “Estamos encantados”, comenta al respecto.
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Sara Carbonero triunfa después de su separación con Iker Casillas
> Sara Carbonero e Isabel Jiménez empezaron a trabajar con Cortefiel en 2020. Las periodistas cedieron los derechos de su marca de ropa. Y, la famosa cadena de moda, empezó a vender sus diseños en sus tiendas físicas. Ambas partes quedaron muy satisfechas. Y, el resultado fue tan satisfactorio, que Cortefiel les ha hecho una jugosa oferta para comprarlas el negocio. “El año pasado iniciamos una colaboración entre Slow Love y Cortefiel de gran éxito. Hoy damos un paso más, y anunciamos este acuerdo con el que estamos encantados”, comentan al respecto.
La única condición que han puesto Sara Carbonero e Isabel Jiménez es seguir formando parte del proyecto. Es decir, las periodistas seguirán diseñando prendas de ropa. Lo único que cambia es que, a partir de este momento, Slow Love, no es de su propiedad. “En esta nueva etapa, el objetivo principal es acompañar a la marca en su evolución y crecimiento futuro. Y, que la marca, se pueda ver impulsada y beneficiada por los recursos y la estructura corporativa de Cortefiel”, argumentan las periodistas
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¿Tendrá envidia Paula Echevarría del éxito de Sara e Isabel?
> Sara Carbonero e Isabel Jiménez han vendido su marca a Cortefiel por una cantidad muy importante. Gracias a este acuerdo, Slow Love estará presente en más de setenta países. Y, no solo eso, sus prendas de ropa podrán comprarse en 1.900 tiendas. Todo lo contrario ocurrió con la empresa que creó Paula Echevarría. La actriz creó Space Flamingo, una tienda online que pretendía triunfar en el mundo de la moda. Pero, su sueño se vio destruido en mil pedazos cuando empezó a recibir ciertas críticas.
Según sus detractores, la ropa de Paula Echevarría era demasiado cara, y la calidad no hacia justicia a ese precio tan elevado. Sin embargo, Sara e Isabel no han tardado en ganarse un hueco entre la competencia. Sus prendas son accesibles a todos los bolsillos. Además, están fabricadas con materiales sostenibles, y el público está encantado con los resultados. Teniendo en cuenta el carácter tan competitivo de Paula Echevarría, ¿Cómo se habrá tomado el triunfo de las periodistas?