Las víctimas del documental de Rocío Carrasco pueden contarse por centenas: su tío Amador Mohedano, su prima Chayo, los medios de comunicación, y un sinfín de personas que han sido cómplices de su sufrimiento. Aunque, sin duda el peor parado ha sido Antonio David Flores. Según el desgarrador testimonio de Rociíto, el tertuliano la ha maltratado física y psicológicamente. A pesar de que siempre lo ha negado, Cristina Cárdenas, íntima amiga de la expareja, asegura que ha sido testigo de agresiones, tratos vejatorios y faltas de respeto. ¡No se imaginan todo lo que ha contado!
Las pruebas que demuestran las agresiones de Antonio David Flores
> Cristina Cárdenas conoció a Rociíto en 1995, en Argentona. La hija de la Más Grande estaba sola en aquella ciudad, y se refugió en su nueva amiga para hacer la situación más llevadera. Cristina fue testigo, desde el primer momento, de los malos tratos que Antonio David le daba a Rocío: insultos, amenazas y agresiones. “Fue al juzgado de violencia de género de Mataró. Me dijeron: ‘si quiere cojo la denuncia, pero no sirve de nada si ella no ratifica los hechos”, comenta en la revista Lecturas.
Cristina, indignada por la sumisión de Rocío Carrasco, intentó poner el asunto en manos de la justicia. Pensaba que así podría ayudarla. Pues, no solamente contaba con su testimonio, sino que tenía una prueba que demostraban los malos tratos. “Tengo el audio de una pelea entera, los golpes… Todo está grabado por mi exmarido. La agresión debió durar unos diez o doce minutos”, asegura la examiga de Rociíto. Por ese motivo, está decidida a ayudarla, y va a hacer todo lo posible para que el juez visualice estas imágenes. “Ahora voy a testificar ante un juez”, declara.
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Cristina Cárdenas, testigo de los malos tratos de Rociíto
> La examiga de Rocío Carrasco ha presenciado muchas peleas entre Antonio David y Rociíto. Pero, una de ellas, se le quedó grabada en la mente para siempre. “Primero la empujó metro y medio. Había un mueble de bambú, y las estanterías, y todo lo que había cayó al suelo. Estaba recién operada (después del accidente de moto), se le abrió la herida, y sangraba. Se cayó con la cabeza y la espalda al mueble. Como pudo se sentó en la mesa. Ella lloraba y se le caían las lágrimas, y los mocos, con la cabeza hacia bajo”, relata en la revista Lecturas.
“Él dio la vuelta a la mesa, y por detrás la agarró del pelo mordiéndose la lengua. Le cogió la cabeza y se la estampó contra la mesa de cristal con un ensañamiento… Era odio lo que tenía”, continúa diciendo Cristina. Aunque, lo que más le llamó la atención fue la actitud de Antonio David mientras agredía, supuestamente, a Rocío Carrasco. “Esa imagen, la cara de él, no puedo olvidarla. Me siento culpable”, concluye la examiga de Rociíto.
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“¡Me das asco, hija de pu**!”, la gritó después de quitarle dinero
> Cristina Cárdenas asegura que nunca podrá olvidar los insultos que Antonio David le decía a Rociíto mientras la pegaba. “¡Me hierve la sangre! ¡Me das asco! ¡Vete con tu puta madre! ¡Hija de puta!”, le gritaba. Pero, lo peor de todo, fue que, el día de la brutal agresión, la humilló tirándola dinero a la cara. “Después de todo lo que le hizo, el abrió el cajón donde tenían el dinero, y se lo llevó. Había más de un millón de pesetas. Le tiró a ella 40.000 y le dijo: ‘ten, ahora te vas con tu puta madre”, declara Cristina en Lecturas.
Aquella no fue la única vez que el tertuliano agredió a Rociíto. “Un día, que no tenía la ropa de guardia civil lista para trabajar, la empujó contra el armario, la cogió del cuello y la tiró encima de la cama«. Según este testimonio, Antonio David Flores tenía fijación por humillar a Rocío Carrasco. “Le decía: ‘estás gorda, ¿Eres tonta? La ninguneaba. No ha contado ni el tres por ciento. Si cuenta todo lo que este hombre le ha hecho…”, asegura.
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“La dejó embarazada cuando vio que la perdía. Él quería preñarla”
> Cristina Cárdenas confiesa que Antonio David se burlaba del aspecto físico de Rocío Carrasco. “Estaba acomplejada, él se reía de ella. Le decía que tenía las piernas de elefante”, asegura en la revista Semana. Rociíto jamás tuvo valor de revelarse. Porque, no solamente tenía miedo de su presunto agresor, sino que también estaba aterrorizada por sus suegros. “Ellos querían una mujer que supiera cocinar, un ama de casa. No la querían. Rocío tenía que esconderse hasta para fumarse un cigarro. Era tal el miedo y el respeto que les tenía”, declara.
Según cuenta Cristina Cárdenas, después de la brutal agresión que sufrió Rocío Carrasco, Antonio David regresó a casa llorando y pidiéndola perdón. Aquella noche, el tertuliano tuvo que dar un paso más para cumplir con su objetivo. “Cuando se reconciliaron, cogió un preservativo y se fueron a la habitación. Y, cuando salieron, me lo devolvió para que lo guardara. No lo habían usado. La dejó embarazada cuando vio que la perdía. Él quería preñarla”, sentencia Cristina. ¿Ayudará este testimonio a reabrir el caso de presuntos malos tratos?