La docuserie Rocío: Contar la verdad para seguir viva se ha encargado de desmontar una a una las estrategias que Antonio David Flores habría llevado a cabo durante años para cumplir con su cometido, dejar a Rocío Carrasco sola y desprestigiar a su entorno para autoproclamarse vencedor. Una de las afirmaciones que el ex colaborador de Sálvame siempre ha llevado por bandera es la del escancio público contra Fidel Albiac, es ahora cuando descubrirnos toda la verdad, la manipulación es su sentido más amplio de la palabra, era su arma más destructiva.
Antonio David Flores pone a Fidel Albiac a los pies de los caballos
> Antonio David Flores llevaba en cada una de sus apariciones televisivas un guion bien aprendido sobre todo lo que tenía que decir de Fidel Albiac para dañar su derecho al honor de una forma irreparable. El ex Guardia Civil era claro en su discurso, Fidel Albiac habría absorbido a Rocío Carrasco hasta anularla, alejándola de su familia, disfrutando de la herencia de Rocío Jurado a su costa. Un personaje, que, según sus palabras, movía los hilos de la hija de la más grande que tan solo era un títere a sus pies.
Siguiente: Rocío Carrasco desmonta las palabras de Antonio David sobre Fidel
Rocío Carrasco desmonta las acusaciones de Antonio David hacia su marido
> Rocío Carrasco ha querido contestar a su ex marido a través de algunos de los capítulos más impactantes de su docudrama. Desmiente que Fidel se haya aprovechado de ella, ya que ha sido todo lo contrario, llegó a su vida sin pedir nada a cambio. “Fidel tiene sus cosas, que han sido adquiridas mucho antes de que mi madre falleciese, y lo que mi madre me dejó es mío y está a mi nombre”, aclara. Además ha añadido la pregunta que muchos se han hecho en todo este tiempo, si Fidel trabajaba y se ganaba su propio jornal. “Ha trabajado siempre, pero está en su derecho de que la gente no lo sepa porque él no quiere y hay que respetarlo”.
Siguiente: Las artimañas de Antonio David al descubierto
Utilizó su cargo en la extinta revista difamatoria Dígame para atacar a Albiac
> Dígame, la polémica revista cuyo editor era el temido abogado Emilio Rodríguez Menéndez y uno de sus mayores socios Antonio David Flores, se encargó de utilizar su puesto electo para repudiar a algunos de los rostros más candentes del panorama rosa de la época. En concreto, el tertuliano, aprovechó su mano en la cabecera para inculpar de un delito que no cometió a uno de sus mayores enemigos, Fidel Albiac. Para defenderse, sentenció que no fue fácil librarse de Menéndez por lo que cuando se dio cuenta del sensacionalismo que allí cundía decidió marcharse pero tardó en hacerlo más de un año.
Siguiente: Su secreto mejor guardado sale a la luz
Se habría aliado con un paparazzi para poner verde a Fidel Albiac
> Fue un conocido paparazzi sevillano en el que Antonio David Flores confió para orquestar la que sería su obra maestra, ahora desarticulada. Un hombre anónimo cómplice de haber hecho imposible la existencia de Rocío Carrasco, se siente culpable por participar en sus chanchullos y habla con Sálvame para contar la verdad sobre la campaña de desprestigio a Fidel Albiac. Contratado exactamente para ello tuvo que hacerse pasar por un allegado del abogado para difamarle a cambio de dinero fácil y reconocimiento público en televisión, tal y como ha contado el mismo.
Siguiente: «Me hice pasar por un vecino de Fidel»
El gancho de Antonio David no aguanta la presión y se sincera: «Me hice pasar por un vecino de Fidel»
> «Estaba todo guionizado», esta es la conclusión a la que han llegado desde Sálvame para describir la treta que Antonio David tendría entre manos y que ninguno de nosotros habíamos descubierto. «Me hice pasar por un vecino de Fidel hablando mal de él, de que lo conocía de pequeño, de todo lo que hacíamos, de sus trapicheos conmigo, tenía que decir que era un golfo, cuando yo realmente no lo conocía de nada», ha dicho antes de añadir lo más fuerte: «Me dijo que dijese que bebíamos, que teníamos malos hábitos, que era agresivo y que no era trigo limpio«.
Siguiente: «Me hacían hablar barbaridades de él»
«Me hacían hablar barbaridades de él»
> No eran los únicos mandatos que este personaje anónimo tenía para cumplir con su trabajo. Cada vez que se le encomendara debía soltar lo primero que se le pasara por la cabeza sobre Fidel Albiac, por supuesto, debía ser inventado y algo malo. «Tenía que contar todo lo que se me ocurriese. Yo no conocía de nada a Fidel, pero me hacían hablar barbaridades de él». Esto le reportaría un beneficio económico pero también debía estar pendiente por si le demandaban. «Me ofreció dinero en el caso de que se vendiera. Luego no se llegó a vender».
.
