Toño Sanchís, el representante más famoso de la televisión, tiene mucho que celebrar. Telecinco lideró una campaña de desprestigio contra él y, después de cinco años, sus detractores están empezando a pagar por lo que hicieron. La cadena de Jorge Javier Vázquez cometió el mismo error que tuvo con el caso de Rocío Carrasco: escuchar una sola versión. Algunos colaboradores se aprovecharon del silencio de Toño, pero nunca es tarde para hacer justicia. El último en caer ha sido Kiko Hernández. ¿Quieren saber qué ha sucedido?
El colaborador acribillo públicamente a Toño Sanchís

> Kiko Hernández tiene una relación estupenda con Belén Esteban. El colaborador confió en la versión de su amiga, quien decía haber sido engañada por su representante. Nadie se interesó en conocer la versión de Toño Sanchís. Telecinco lideró un ejército de detractores que convirtieron su vida mediática en un infierno. Se dijeron cosas terribles y cinco años después la justicia ha tomado cartas en el asunto.
Cotilleo.es tiene información exclusiva de este tema. Según nos han informado, Toño decidió pelear en los tribunales. Enfrentarse al equipo de Jorge Javier Vázquez era un reto imposible, así que pensó que lo mejor era pedir ayuda a la justicia. Sabemos el número de demandas que le puso a la cadena. ¿Quieren conocer qué sucedió con ellas?
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Kiko Hernández, ¿condenado a pagar 90.000 euros?
> El miércoles 16 de junio Toño Sanchís ha hecho justicia. Los tribunales se han puesto manos a la obra y van a estudiar muy de cerca la denuncia emitida por el representante. Le pide a Kiko Hernández una cantidad cercana a los 90.000 euros. El juez no ha dictado sentencia, pero fuentes cercanas al caso comentan que el tertuliano tiene posibilidades de perder la batalla.
Durante 27 programas ha estado cuestionando la reputación de Sanchís. El entorno del mánager asume que Kiko tenía derecho de opinar, pero debería haberlo hecho desde el respeto. Según ha podido saber este medio, los integrantes de Telecinco han recibido un total de 37 demandas. ¿El motivo? Supuestas difamaciones y vejaciones continuadas que supondrían un posible delito de intromisión al honor.
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Tranquilo, con fuerza y esperanza
> Toño Sanchís es uno de los mejores representantes de televisión. Su conocimiento el medio le convirtió en una estrella de la pequeña pantalla. Colaboraba en El programa de Ana Rosa y en Viva la vida, pero decidió dejarlo todo por el linchamiento público que estaba recibiendo.
El representante pensó que lo mejor era continuar la batalla en los tribunales. Cotilleo.es se ha puesto en contacto con él. Según nos ha contado, afronta la lucha con mucha entereza. Ahora le ha tocado el turno a Kiko Hernández, quien no se ha presentado a la apertura de juicio. El colaborador ha mandado a su abogado y a su procurado. Por el contrario, Toño ha querido estar presente para no perderse ningún detalle del proceso.
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El mánager gana la batalla legal
> El antiguo mánager de Belén Esteban decidió mantener silencio y trasladar la batalla a los tribunales. Cotilleo.es ha tenido acceso a una información exclusiva bastante sorprendente. Telecinco no ha dado publicidad al suceso, pero Toño les ha ganado una demanda de 162.000 euros más costas. La sentencia está en primera instancia. Es decir, la cadena recurrirá, aunque hay un hecho que nadie puede negar: Sanchís ha derrotado a su verdugo.
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Las acusaciones más crueles de Kiko
> El colaborador de Sálvame considera que Toño Sanchís no se ha portado bien con Belén Esteban. Únicamente se ha esforzado por escuchar una versión, justo lo mismo que hizo con Rocío Carrasco. Hace unos días le pidió perdón a la hija de la Jurado, ¿tendrá que hacer lo mismo con el representante?
Durante más de cinco años ha estado arremetiendo duramente contra él. Ha puesto en duda sus cualidades cómo padre (lo mismo por lo que se ha disculpado con Rociíto), le ha acusado de ser infiel y ha proferido insultos muy hirientes. Por ejemplo, en noviembre de 2016 dijo: “que te hayas lucrado con la enfermedad de una persona y que ahora se lo eches en cara es de sinvergüenzas, ¡canalla!”. Pero, ¿se molestó en comprobar si la información que manejaba era verdad? ¿Cuánto dinero tendrá que pagar por este atrevimiento?