Corría el año 1999 cuando se estrenaba una película que rendía a toda la crítica. Tanto que se hizo con el preciado Oscar a la Mejor Película de aquel año… Veintidós años después, American Beauty vuelve a estar de actualidad por una de sus protagonistas, Mena Suvari. ¿Quién no se acuerda de sus escenas completamente desnuda y bañada en pétalos de rosa? Imagen icónica del perverso oscuro objeto de deseo del personaje interpretado por Kevin Spacey. Lo que no sabíamos era la oscura historia que acompaña Mena Suvari desde hace mucho tiempo…
1999, un gran año para el cine

>Todo el mundo que haya visto algo de cine, recordará esa escena en la que una chica rubia, acostada en un lecho de rosas, con otros pétalos tapando sus partes, se convertía en un objeto de deseo. Oscuro objeto de deseo del personaje interpretado por Kevin Spacey. Si describes esta escena, hay muy poca gente que no reconozca de qué película estamos hablando.
American Beauty fue uno de esos bombazos cinematográficos de finales de los 90, concretamente el último año antes de entrar en los 2000. Compartió cartelera con otra de esas películas que marcaba la historia del cine. El Sexto Sentido es de ese mismo año, uno de los más gloriosos que podamos recordar en el mundo cinematográfico al igual que el estreno de Toy Story 2.
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«Sentía que estaba viviendo una doble vida»

>Sin embargo, lo que no nos podríamos imaginar es que la gran protagonista de los momentazos de la película, Mena Suvari, estaba viviendo un calvario. Delante de los focos, en las alfombras rojas, no ha dejado de sonreír. Sin embargo, tal y como se ha atrevido a confesar en sus memorias, no todo era de color de rosa.
La revista People ha podido hablar con la actriz sobre sus memorias, The Great Peace. En ellas, la intérprete relata que durante su momento de esplendor sentía «que estaba viviendo una doble vida«. «Cada vez que iba a un set. Cada vez que me entrevistaban, estaba actuando todo el tiempo. Otro papel para mí. Uno en el que estaba bien», afirmaba a People.
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Violada con tan solo 12 años por un amigo de su hermano

>Pero esto era solo un adelanto de lo que después relató para la revista. «Entre los doce y los veinte años, fui víctima de repetidos abusos sexuales«, afirmaba. Esos abusos comenzaron por el amigo de uno de sus hermanos. Sin desvelar la identidad, solo sabemos que tiene las siglas ‘KJ’ en el libro. Este joven comenzó a perseguirla cuando se mudó a Charleston (Carolina del Sur) con su familia.
El joven no paraba de presionarla para tener relaciones con ella hasta que, cuando faltaba un mes para que cumpliese los 13, llevó a Mena Suvari a una habitación privada donde acabó violándola. «Una parte de mí murió ese día«, sentenciaba a People. «Me usó, se divirtió conmigo y se deshizo de mí. Me llamó puta. Nunca he tenido una expresión saludable del sexo», relataba la actriz.
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Refugiada en las drogas y el acohol

>Tras estos sucesos, comenzó su declive. Una bajada a los infiernos donde su familia estaba ausente. «Mi madre se había mudado y quería encontrarse a sí misma. Mi padre estaba en un declive mental y físico», recoge la revista americana. Encontró el refugio en las drogas y el alcohol: «Recurrí a cualquier forma de automedicación que pudiera encontrar. Todo para seguir adelante». Un intento desesperado por «sobrevivir». Aunque ya en el año 2016, su vida comenzó a cambiar.
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Su mayor regalo: su hijo Christopher

>Fue en ese año cuando conoció al que hoy en día es su marido. Michael Hope es también actor y los dos se conocieron en el set de la película Estaré en Casa esta Navidad, film que se puede ver en Netflix. Ambos se enamoraron y se casaron en agosto de 2018. «Fue la primera vez que sentí que quería tener una familia con alguien«, ha relatado para People.
Tres años más tarde y en este 2021, nacía en el mes de abril su hijo Christopher, un «regalo» como ella mismo lo ha calificado. «Descubrí que estaba embarazada cuando terminé de escribir mis memorias», ha aclarado.
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>El libro se ha convertido en toda una catarsis para ella. Así lo relataba en su perfil de Instagram: «Nunca pensé que tendría el coraje de contar mi historia con sinceridad, ni creí que tendría la oportunidad de tener tanto apoyo para escribirla. Estoy muy orgullosa de este momento, ya que marca la transición a mi nueva vida», una bonita reflexión.
Con su relato, espera poder ayudar a alguien más a que pueda dar el paso y contar su historia. Que la gente pueda tomar como referente su experiencia y ver que no está solo o sola en esto. «Yo no tenía a esa persona» ha acabado por afirmar a People.