Letizia ha comprendido que su momento ya ha pasado a mejor vida. Ella llegó a palacio siendo el centro de todas las miradas, de los focos y las atenciones. Cada detalle era cuidado al máximo, pero ahora, todo eso ha pasado a mejor vida.
Letizia ya ha tenido que enfrentarse a la dura realidad que le rodea, y conocer, de primera mano, saber lo que supone su cargo. Un momento que, seguro, le ha dejado muy descolocada, entendiendo ahora mejor que nunca la situación que vive una auténtica Reina de España.
Un momento decisivo
La Reina Letizia se ha tenido que enfrentar a la más dura de sus realidades. Ella es Reina de España, pero sobre todo, es la consorte del jefe del Estado. Felipe VI es quién tiene el verdadero protagonismo en la familia. Es el que, oficialmente, se ocupa de todos los entresijos del Estado y del Gobierno. Sin embargo, Letizia también ha estado en el centro de las miradas.
Desde los vestidos que ha usado, cada gesto, movimiento, sonrisa y actitud ha sido estudiado al detalle, para intentar descubrir qué era lo que pasaba por la mente de la mujer del Rey de España. Sin embargo, ese protagonismo ahora ha tocado a su fin, ya que Letizia ha entendido a la perfección, y de primera mano, cual es su puesto.
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Su papel en palacio
Letizia tenía una cosa muy clara desde el momento en el que entró por la puerta de Zarzuela: Ella iba a ser el blanco de todas las miradas. Por eso, se preparó lo mejor posible para convertirse en un objeto mediático. Pasaría, de esta manera, de contar las noticias a acabar ella impresa sobre el papel couché.
La postura de sus piernas, cada uno de los modelos, los zapatos, los bolsos, su sonrisa, su maquillaje. Todo estaba listo para que ella luciera siempre de la mejor manera, para estar preparada para cualquier situación, en la que ella sería el centro de las miradas, pero eso ya no volverá a ser así.
El momento de su «abdicación»
Esta semana hemos sido testigos de un momento de gran relevancia para la Casa Real: Leonor recibía, de manos de su padre, el Toisón de Oro, la máxima condecoración del Estado. Un hecho que convertía, todavía más, en princesa a la primogénita del matrimonio real. Ante todo, el Rey Felipe VI estará siempre por encima de las dos, pero en ese momento, el protagonismo lo coparon Leonor y Felipe VI. Un hecho que señala el futuro de la Reina Letizia.
A tan solo unos metros de ella, se encontraba Doña Sofía. La que fuera Reina de España antes que Letizia, seguramente, compartía con ella miradas cómplices, ante una Letizia que experimentaba por primera vez en muchos años el no ser el centro de atención. La Reina Sofía sabe lo que se siente, hasta tal punto que ahora los objetivos parecen pasar por encima de ella.
Letizia se arrodilla ante Leonor
La Princesa de Asturias, y próxima heredera al trono, está ya lista para empezar su andadura pública. Letizia hacía de guardiana y protectora de ella y de su hermana Sofía, al tiempo que se ocupaba de lucir impresionante y de ser una buena Reina. Sin embargo, ahora su papel ha cambiado mucho, ya que se irá recluyendo poco a poco hasta una esquina cuando llegue el momento en el que le toque decir adiós a cualquier ápice de protagonismo.
Letizia ya tiene que ir pensando que será Leonor la que le quite el protagonismo que ha conseguido ella desde que entró en Zarzuela. Al igual que le sucedió a la Reina Sofía, Letizia va a irse quedando pequeña dentro de palacio, viendo cómo su hija copa el protagonismo en lugar de ella y se queda totalmente desbancada, sola y sin un foco que la ilumine.
Letizia y su futuro en la sombra
Un hecho que sin duda apenas se ha comentado es cual es el papel que le queda ahora a la Reina Letizia en adelante. Al igual que lo hizo Doña Sofía antes que ella, a Letizia le espera un futuro bastante desalentador. No solo se ha quedado en un segundo plano y está cada vez menos expuesta, sino que se verá obligada, por su agenda, a acudir a una gran cantidad de actos secundarios para la corona.
Ella deberá de ser la imagen de la solidaridad y la implicación en diversas causas, que lejos quedan de la administración del Estado a la que se dedica su marido. Un hecho que a ella le puede ir minando y quemando, viendo como su papel se queda reducido a ser una cara bonita, que habla en eventos de escasa importancia estatal, mientras que su hija le sigue comiendo el territorio que ella ha abonado.
Letizia asume lo que le espera
Esto Letizia sabía que sucedería. Sin embargo, no se podía imaginar que este futuro tan desalentador estaba tan cerca para ella. Leonor ya ha llegado a la vida pública, y hasta que no pronuncie su primer discurso, previsiblemente, en los próximos Premios Princesa de Asturias, no podremos seguir viendo como su papel sigue siendo cada vez menor.
De momento, al igual que solía hacerlo anteriormente, ella ha seguido con su vida pública. Cada vez luce modelos más discretos, y su comportamiento pasa cada vez más desapercibido. Ha acudido al foro contra el cáncer en España, ya la vemos vistiendo cada vez más discreta, y ofreciendo uno de los discursos inaugurales. El tiempo de Letizia se está acabando, y comienza la era de Leonor, la próxima Reina de España.